Los supermercados sufren problemas para contratar al priorizar los jóvenes la conciliación
Firmas como Uvesco, Eroski o Mercadona constatan el aumento de rechazo a ofertas de empleo por incluir trabajar los sábados, principal día de ventas
«Nos hace falta un empleado para el supermercado. Aquí pagan bien, más de 1.500 euros al mes, y un extra si te animas y quieres trabajar los domingos. Pero la gente no quiere ya trabajar los sábados y los autóctonos, todavía menos». El relato, a pie de caja de cobro, es de una empleada latinoamericana de un supermercado de barrio en Donostia perteneciente a una franquicia española y refleja los grandes problemas de las marcas de distribución para contratar en Euskadi personal para cajas y reponedoras, al no querer la gente trabajar en sábado, día fuerte de estos establecimientos comerciales, ni en horarios nocturnos para rellenar las baldas con productos.
Cifras
2.102 euros
es el sueldo bruto al que se puede llegar en Mercadona, partiendo de uno de 1.553.
20.810 euros
anuales garantiza Uvesco desde el primer día, que serían 1.486 en catorce pagas.
Una carencia que corroboran las grandes distribuidoras que operan en Euskadi, desde Grupo Uvesco (BM y Super Amara) a Eroski, pasando por Mercadona. La firma de Francisco Roig, de hecho, está teniendo dificultades para reclutar personal para el nuevo supermercado que quiere abrir en 2025 en Zarautz, pese a que ofrece sueldos iniciales de 1.553 euros brutos al mes con progresión a 2.102 y dan ellos mismos la formación. «En un contexto como el actual, de pleno empleo técnico, buscar, seleccionar y mantener a los profesionales de nuestro sector es un reto. Tienes que ser diferencial, ofreciendo las mejores condiciones económicas, y con el foco en la conciliación personal, cada vez más valorada por las personas que buscan empleo», radiografía Txema García, responsable de Recursos Humanos en Gipuzkoa de Uvesco, firma que también ofrece un salario mínimo desde el primer día de 20.810 euros anuales (que divididos en catorce pagas serían 1.486 euros), con posibilidad de mejor, menos horas trabajadas (1.719 al año) que las 1.770 del convenio estatal de grandes almacenes, y con atractivos planes de formación, medidas de conciliación y beneficios sociales vinculados a sus marcas. Pese a ello, en los BMs y Super Amara también tienen problemas a la hora de atraer buenos profesionales. «Efectivamente, hay un problema de talento en el sector», añaden desde la firma con sede en Irun.
Campañas de captación
Eroski, el otro gigante que opera en Euskadi, se topa asimismo con dificultades diarias para cubrir los puestos que necesitan, explican fuentes del grupo integrado en el Grupo Mondragon. Y desde Mercadona añaden que han decidido realizar una potente campaña para intentar reclutar las 80 personas que necesita para poner en marcha su nuevo supermercado en Zarautz. «Ofrecemos trabajo estable y de calidad, pero hay que trabajar el sábado, reponer en horarios nocturnos, y es difícil atraer gente joven por problemas de conciliación».
Una situación con la que ya llevan tiempo peleando otros sectores, como la hostelería, donde pese a que han mejorado las condiciones, los turnos de fines de semana o noches ahuyentan al personal autóctono y provocan que la gran mayoría de empleos los copen inmigrantes extranjeros, como cualquiera puede apreciar a poco que asome por la puerta de un bar o restaurante en Gipuzkoa.
Txema García, de Uvesco, achaca todo esto a tres motivos principales, aunque se resume fácilmente en uno: «Damos servicio cuando los demás concilian». Aparte de ello, García habla de una «pirámide poblacional invertida en Gipuzkoa: cada vez menos personas en edad de trabajar», y «falta de posibilidad de estudiar profesionalmente estos trabajos. Actualmente hay certificados profesionales de Carne y Pesca, pero no se incluyen en ningún ciclo formativo».
En este sentido, desde la compañía de las enseñas de BM y Super Amara destacan que trabajar en un super ofrece muchas posibilidades de progresión promocional. «Más del 95% de los puestos de responsabilidad en nuestras tiendas están cubiertos por promoción interna», subrayan.
«La conciliación laboral y familiar es el aspecto que más importancia tiene para el 95% de los empleados en España si hablamos de motivación», recoge el Estudio de Tendencias en Recursos Humanos 2023, de Sodexo. Y de momento, en Euskadi, los vascos prefieren seguir manteniendo esa tradición de llenar el carro de la compra los sábados que sentarse a cobrarlo detrás de una caja.
Un sector con gran aportación al PIB y al empleo en Euskadi
El sector de la distribución tiene un peso cada vez mayor en la economía vasca, al igual que el sector Servicios. La multinacional Lidl, por ejemplo, ha señalado esta semana que su actividad representa ya un 0,34% del PIB vasco y es responsable de 5.300 empleos directos, indirectos e inducidos. Ha generado 200 nuevos empleos locales este año.
Uvesco también se caracteriza por su apuesta por los productores locales vascos y tiene 3.373 trabajadores en Euskadi, 1.315 de ellos en Gipuzkoa, donde además se implica en patrocinios de todo tipo de actividades deportivas y sociales.
Mercadona, que acaba de cumplir 10 años en Euskadi, ha generado en este tiempo 2.600 puestos de trabajo «estable y de calidad», señalan. Y Eroski es una enseña tradicional de Euskadi, con casi 9.000 trabajadores y presencia en el tejido social.
