Solo el 6,6% de las mujeres que logran un trabajo en Euskadi lo hace en la industria
Nueve de cada diez se coloca en servicios, mientras en construcción y agricultura son residuales | El año pasado se contrataron en Euskadi el doble de hombres que de féminas para puestos de dirección y gerencia, con 1.083 varones frente a 583 mujeres
Cuando aún resuenan los ecos de la celebración del 8-M con decenas de miles de mujeres llenando las calles para reclamar una igualdad y ... equiparación de derechos que todavía no se produce en muchos ámbitos, incluído el laboral, hay aspectos que llaman la atención porque aunque se van corrigiendo muy lentamente todavía la diferencia respecto de los hombres es abismal. Uno de ellos y que determina, además, la brecha salarial de género, que alcanza en Euskadi los 7.573 euros brutos al año, es la segregación ocupacional, según constató CC OO de Euskadi en un informe. Es decir, la mayor presencia de las mujeres en actividades más precarizadas y peor remuneradas es fundamental para que ellas sigan cobrando mucho menos que ellos.
Una brecha que incluso es mayor si en vez de tener en cuenta la renta disponible, que descuenta gastos y retenciones –en este caso las mujeres cobran 13.315 euros anuales frente a los 21.288 euros de los hombres–, se observa la renta personal, ya que las féminas vascas perciben 15.578 euros anuales frente a los 25.696 euros de los varones, según las últimas cifras disponibles del Eustat, que hacen referencia al año 2016. Y es que en este caso la diferencia es de 10.118 euros anuales. Unos datos que están recogidos en la publicación 'Igualdad de mujeres y hombres en Euskadi 2019, que instituto de estadística colgó en su web con motivo del Día Internacional de las Mujeres
Pero volviendo a la ocupación y más en concreto a la segregación ocupacional, según el estudio de CC OO, dado a conocer también con motivo del 8-M, el año pasado donde más creció la ocupación entre las mujeres fue en el Comercio al por mayor y al por menor, Reparación de vehículos, transporte y almacenamiento, Hostelería, Administración Pública, Seguridad Social, Educación, Sanidad y Servicios Sociales reforzando la ya de por sí mayor presencia de las féminas en estas ramas. También aumentaron en las de Industria, aunque en este sector su presencia sigue siendo minoritaria.
Para poder realizar un análisis más detallado al respecto, el estudio se centra en los contratos realizados el año pasado en Euskadi. Y el resultado es revelador, ya que el 92,7% de los contratos que suscribieron las mujeres fue en el sector servicios, mientras que tan solo el 6,6% correspondió al sector industrial. Eso sí, de toda la contratación del ámbito de los servicios el 58,6% recayó en las féminas, en tanto que el 21,8% de los contratos firmados en la industria fue para mujeres. En la construcción la situación es todavía peor, ya que ellas se llevan el 5,3% de todos los contratos que se suscriben en este ámbito, y el 9,3% de los que se firman en la agricultura.
Abundando en los grupos de actividad, cabe destacar que en el ámbito de la salud las mujeres representan el 79% de los contratos realizados. Son claramente mayoritarias entre los contratos a técnicos de la salud, pero también en la enseñanza, empleadas de oficina, restauración, comercio y trabajos no cualificados de servicios. De hecho, una cuarta parte de los contratos suscritos por mujeres son del ámbito del comercio y la restauración y otro 20% de trabajos no cualificados en servicios.
Tipos de trabajo
El estudio de CC OO ofrece un cuadro detallado de todos los contratos realizados el año pasado por sexos y actividades. En el mismo se puede observar que del casi millón de contratos suscritos en 2018, tan solo 5.774 mujeres lograron un trabajo cualificado en la industria manufacturera frente a 49.445 hombres. La distancia es algo menor en lo que respecta a Operador Instalador y Maquinaria, ya que en este caso se contrató a casi 7.000 mujeres frente a 27.000 hombres. Si hablamos de un trabajo de conductor y operador de maquinaria móvil, la brecha vuelve a agrandarse, con 2.267 mujeres contratadas frente a 25.419 hombres.
El 25% de los contratos que suscribieron las mujeres el año pasado fue en comercio y restauración
Otro apartado en el que suele haber grandes diferencias es en los cargos de responsabilidad, es decir, contratos de dirección y gerencia. Así, el año pasado se contrataron el doble de hombres que de mujeres para estas laborales. Ellos acapararon 1.083 contratos frente a 583 de ellas.
Estas son algunas pinceladas de la segregación ocupacional, aunque hacen referencia a la entrada en el mercado laboral, ya que el estudio también revela que la brecha salarial se agranda a medida que avanza la edad, debido entre otras cosas a que la maternidad o los cuidados de la familia penalizan las carreras profesionales de las mujeres.
Aumenta el número de mujeres directivas, pero de forma muy tímida
La proporción de mujeres en puestos directivos en las empresas vascas ha crecido este año de forma tímida al subir un punto, hasta situarse en el 22%. Con todo, contrasta con el incremento experimentado en el conjunto de España, donde suponen ya el 30%, y también en la Unión Europea, con el 28%, y en el resto del mundo (29%). Así se desprende del informe 'Women In Business 2019: hacia un avance real', que elabora la consultora de servicios profesionales Grant Thornton a partir de una encuesta a empresas vascas de entre 50 y 500 empleados, cotizadas y no cotizadas.
El informe constata que el avance del liderazgo femenino registrado en Euskadi el año pasado es uno de los más tímidos del Estado. Pero además, hay otro dato preocupante y es que el número de empresas vascas sin ninguna mujer al mando ha aumentado ligeramente –2,5 puntos– hasta situarse en el 65,5% en este ejercicio.
La socia de Grant Thornton, Isabel Perea, destaca que «la situación de la diversidad de género en posiciones de liderazgo en las empresas de Euskadi sigue siendo baja y además parece estar perdiendo ritmo, precisamente cuando más evidencias hay de los beneficios que aporta un liderazgo más diverso».
La maternidad es el mayor freno al desarrollo directivo femenino en Euskadi, según destaca el informe, ya que el 80% señala esta circunstancia vital como el principal freno en la carrera directiva de las mujeres. Un dato, añade, que además despunta muy por encima de la apreciación de la media estatal, donde tan solo el 49% aluden a esta situación. Por su parte, la falta de conciliación (73%) y la prevalencia de una cultura dominada por los hombres en su sector de actividad (76%) son los otros obstáculos laborales a los que se tienen que enfrentar las mujeres en la CAV.
En lo que respecta a las medidas aplicadas para reducir las barreras e impulsar la diversidad de género, los encuestados apuestan por la instauración de políticas internas que buscan asegurar la igualdad de acceso de oportunidades laborales (86,7%), el desarrollo del trabajo flexible (63%) y la creación de una cultura más inclusiva (56,7%).
El informe también constata que aquellas empresas que tienen más directivas son en general más rentables. Así, de las 400 firmas analizadas en el conjunto del Estado, entre aquellas que muestran menos implicación solo una de cada tres crece por encima del 5%, mientras que más de la mitad de las moderamente implicadas ven aumentar sus ingresos por encima del 5% y las que tienen un compromiso alto en paridad todas incrementan significativamente su rentabilidad.
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