«Hay muchas incógnitas y sabes que te lo juegas todo, pero es un reto apasionante»
Cuatro 'séniors' guipuzcoanos explican por qué se lanzarona la aventura de fundar sus empresas y qué dificultades encontraron
En este reportaje hemos querido poner voz y cara a cuatro 'séniors' guipuzcoanos que se han lanzado a crear nuevas empresas. Representan una pequeña muestra ... de un movimiento vivaz, pero que puede servir para comprender por qué los 'maduros' se deciden a dar este paso lleno de incógnitas, qué dificultades han encontrado y cuáles son las expectativas de futuro de sus firmas.
Mikel Eguren puede ser un buen ejemplo de lo dicho hasta ahora. Fundó Iaddi en 2016, con 45 años. Previamente, este ingeniero electrónico había trabajado en Telesonic y fundado Sonotrack (2008). «En total he participado en la creación de ocho empresas. Una de ellas fracasó y de eso también se aprende mucho», explica Eguren, enfrascado en la actualidad en consolidar Iaddi, firma dedicada a diseñar y fabricar equipamientos electrónicos a utilizar en megafonía de evacuación, especialmente concebida para túneles.
«Al principio se invierte mucho sin generar retorno y este hecho produce incertidumbre»
Mikel Eguren
¿De dónde surge este impulso permanente de crear empresas? Eguren explica que la base de partida es «una idea en la que crees y clientes que sabes que pagarán por las soluciones que puedas aportar. Observo los problemas que tienen las personas o las empresas a mi alrededor y me lanzo a trabajar en aquellas cosas a las que se pueda dar una buena solución».
Reconoce que su actitud supone asumir riesgos. «Sabes que te lo juegas todo. Lo que más preocupa es, si no sale bien, cómo afecta eso a tu entorno. Al principio - explica Eguren- se invierte mucho sin generar retorno. La incertidumbre de si se llegará a un equilibrio es lo que hace difícil emprender».
De hecho Iaddi, radicada en el domicilio de Eguren en Donostia, se enfrenta este año a la prueba de fuego. Tras cuatro años de desarrollo, ahora comenzará a comercializarse el producto. «Necesitaremos un pabellón, ingenieros, comerciales, socios... Personas que se centren en afianzar y hacer crecer lo que has desarrollado para que yo pueda seguir creando cosas nuevas. Lo apasionante de esto es que cuando emprendes, todos los días es como volver a empezar», concluye entusiasta Eguren.
«Después de trabajar en cargos de responsabilidad en varias empresas, tenía ganas de cambio»
Iñaki Argote
Iñaki Argote es otro ejemplo de guipuzcoano con colmillo inversor. Su empresa, Oreka Training (Errenteria), dejó hace tiempo de ser una 'startup' para convertirse en una firma consolidada en el diseño, gestión de la fabricación y comercialización de equipos de entrenamiento ciclista. Comenzó su andadura en 2016, cuando Argote tenía 36 años. Antes había trabajado en cargos directivos en Orbea y en Ulma Forja.
'Indoor cicling'
Argote explica que se decidió a crear Oreka Training porque vio una oportunidad de negocio en el 'fitness' y en el 'indoor cicling' -bicicleta estática-, un sector en el que la competencia es muy limitada. Subraya que el producto, patentado internacionalmente, cuenta con el apoyo de la Fundación Euskadi y de corredores de la talla de Joseba Beloki o de Tomi Misser.
Argote añade que dio el salto desde los puestos de responsabilidad en las dos compañías vascas citadas a iniciar una aventura empresarial «porque tenías ganas de cambio, de volver a salir de la zona de tranquilidad que supone trabajar para otros a generar algo propio y controlar los procesos del día a día». Además de estos motivos, subraya que el 'knowhow' de las personas que impulsan Oreka se encuentra en el ciclismo. «No hubiéramos sido capaces de generar algo parecido en otro deporte o sector».
¿Dificultades? La principal, la falta de tiempo. «Los primeros años el desarrollo de Oreka fue en horarios casi nocturnos y los fines de semana. Resulta complicado compaginar este tipo de acciones con un trabajo laboral a tiempo completo y con la familia». También resultó compleja la financiación, aunque señala que contó con el apoyo de Bic Gipuzkoa, el fondo de capital riesgo Easo Ventures y Elkargi.
«Pasamos nuestra travesía del desierto, pero hoy en día estamos en crecimiento continuado»
Álvaro Pipó
El futuro se muestra despejado. Argote explica que las buenas perspectivas se basan en la internacionalización, la presencia en las principales ferias del sector y, especialmente, el incremento de la afición por el ciclismo 'indoor' en paralelo con el nacimiento de los eSports. Y pone un ejemplo. «Zwif, una plataforma de 'ciclo-indoor' por internet para el hogar ha levantado 105 millones de euros de fondos de inversión privados. Estos han puesto en su punto de mira las plataformas que permiten ejercitarse en el hogar. Entrenar en casa es una opción que cada vez seduce a más personas». En consecuencia, Argote asegura que 2020 «va a ser un año lleno de oportunidades».
Álvaro Pipó también tiene la cabeza llena de ideas y de pasión innovadora. Fundó Composite Patch en 2011, con 29 años, así que es el 'junior' de los 'seniors' de este reportaje. No obstante, como sigue desarrollando proyectos, es muy posible que acabe entrando también en esta última categoría.
Su empresa, ubicada en el parque tecnológico de Miramón, se dedica al diseño y fabricación de 'kits' de reparación de materiales compuestos para náutica, eólica, oil&gas, aeronáutica, construcción o elementos deportivos. «Los parches de Composite Patch se desarrollaron para efectuar arreglos en los barcos de la vuelta al mundo de vela (Volvo Ocean Race), pero pronto se vio su potencial para la aplicación en otros sectores. Este hecho -explica Pipó- fue lo que provocó que este novedoso desarrollo se convirtiera e una empresa con alto potencial».
La idea era buena y prueba de ello fue que arrancó de manera fulgurante, con una primera ronda de clientes exitosa. Sin embargo, los problemas surgieron al abordar una segunda ronda. «Atravesamos años difíciles, porque nuestros segundos clientes pasaron a ser grandes multinacionales donde calificar un nuevo producto es un proceso costoso de varios años. Afortunadamente a día de hoy ya tenemos esas validaciones y la empresa se encuentra en situación de constante crecimiento consolidado».
«La marca crecey estamos enfocadosen cerrar una segunda ronda de inversión»
Erika Gómez
De hecho, la compañía espera duplicar su capacidad de producción y lanzar este año en todo el mundo los nuevos 'kits' de parches Composite Patch 2.0.
El caso de Twin&Chic es totalmente diferente a los anteriores, pero igual de apasionante. Se trata de una marca de moda infantil orgánica que protege la piel de los niños, con sede en Tabakalera. El diseño, patronaje y producción son propios y se realizan en España.
Su fundadora, Erika Gómez, estudió Administración y Dirección de Empresas y trabajó muchos años en el ámbito de la consultoría y finanzas en Madrid. La firma nació en 2017, cuando Gómez tenía 39 años.
¿Por qué dejó el mundo de los 'números' para entrar en el de la moda infantil? «La idea surgió después de tener a mis gemelos. Me di cuenta -explica la emprendedora- de que no existía casi ninguna marca que usara materiales orgánicos, y con un estilo digamos 'chic'. De ahí surgió el nombre «Twin & Chic». Comentando la idea en una comida con un familiar, experto en programación y marketing digital, se animó a unirse al proyecto y encargarse de esas áreas. Decidimos empezar con una marca solo digital».
Falta de recursos
Gómez coincide con los otros emprendedores en que los comienzos fueron difíciles, aunque añade que «la sostenibilidad nos ha abierto muchas puertas. Además, nuestros proveedores certifican que se respetan los derechos laborales en toda la cadena de valor. También hemos solventado la falta de recursos intentando trabajar con eficiencia y muchísimo sacrificio, como en todo proyecto que empieza desde cero. Tenemos la suerte de contar con colaboradores y proveedores con una flexibilidad, profesionalidad y apoyo fuera de serie».
Encontrar financiación supuso un reto, pero reconoce que Euskadi «afortunadamente tiene un ecosistema rico para emprender. Tuvimos la suerte además de que en Gipuzkoa ya existía un clúster de moda sostenible 'GK Green Fashion', promovido por el Departamento de Medio Ambiente de la Diputación, que cuenta con varias iniciativas de apoyo para las marcas sostenibles del territorio».
Respecto a la situación actual del negocio, explica que sus productos ya se pueden encontrar tanto en el canal 'online' como en numerosas 'boutiques' multimarca de España, Reino Unido, Italia, Austria y Japón. «Estamos creciendo -señala Erika Gómez- y necesitamos recursos para hacerlo, de ahí que ahora estemos enfocados a cerrar una segunda ronda de inversión».
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