Trabajadores de Lorpen se interesan en definir un proyecto para salvar la marca
El proceso concursal de Ternua Group encara su final con Loreak Mendian y Ternua ya vendidas, está última por1,6 millones, pero Astoreno tiene claro su futuro
El proceso de reestructuración de la emblemática arrasatearra Ternua Group entra en su fase decisiva. Con las marcas Ternua y Loreak Mendian ya con nuevos ... propietarios y proyectos de continuidad definidos, la atención se centra ahora en Lorpen. Parte de la plantilla de la unidad especializada en calcetines técnicos y prendas interiores térmicas —compuesta por un total de 50 personas— estaría interesada en definir un proyecto empresarial para mantener la actividad en la planta de Etxalar, Navarra, según ha podido saber este periódico. Por su parte, Astore —históricamente vinculada al deporte y al equipamiento técnico— continúa a la espera de una solución definitiva.
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Por el contrario, las otras dos marcas del grupo ya tienen su futuro encauzado. En septiembre, el Juzgado de lo Mercantil nº 1 de Donostia-San Sebastián aprobó la venta de Loreak Mendian a la sociedad Borobitex S.L., creada en Irun por tres trabajadores vinculados a la firma —entre ellos su fundador, Víctor Serna—. La operación, valorada en 800.000 euros, garantiza la continuidad de 18 empleos y cuenta con financiación externa de dos inversores independientes por valor de hasta 1,5 millones de euros para relanzar el negocio.
Semanas después, el mismo juzgado autorizó la venta de la unidad productiva de Ternua a la cooperativa arrasatearra Dikar S. Coop., integrada en la Corporación Mondragon, a través de su sociedad Diknua S.L.. La transacción, por 1,5 millones de euros, asegura la continuidad del empleo y mantiene íntegramente la antigüedad y derechos laborales del personal. Fuentes del grupo precisan que el número real de trabajadores –56, según el auto al que ha tenido acceso este periódico–podría ser algo inferior, debido a jubilaciones y salidas profesionales producidas durante el proceso.
La venta de Ternua y Loreak Mendian supone un alivio parcial dentro de un concurso que afecta al grupo desde el 13 de junio, con una deuda cercana a 16 millones de euros. La administración concursal, ejercida por Salaverria y Uzkudun (Mazarredo Auditores), continúa trabajando para preservar el mayor número posible de puestos de trabajo y mantener vivas las unidades productivas. A pesar de la compleja coyuntura del sector textil, las dos operaciones cerradas han permitido salvar buena parte del legado industrial y humano de la compañía, con el sello vasco como denominador común.
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