Silvia Tellechea y Laura Larrión: «La capacidad para reinventarnos ha salvado nuestro negocio»

-¿Cómo consiguen diseñar viajes a medida?

-Laura Larrión: Necesitamos conocer el perfil de las personas a las que va a ir dirigida la actividad: su edad, gustos, sector en el que trabaja... También nos gusta saber cuál es el propósito de la empresa que quiere organizar el evento, el presupuesto... Elaboramos un briefing lo más completo posible. Esta información es vital y nos suele costar cuando trabajamos con agencias de fuera. Con empresas locales nos resulta más sencillo, porque el trato es más directo.

-¿Cuál es el valor de Hagoos?

-Silvia Tellechea: Conocemos muy bien nuestro entorno. Esto nos permite personalizar cada uno de los eventos que organizamos y adaptarnos a las peticiones de cada cliente. Siempre nos gusta aportar nuestro toque creativo o sello personal.

-¿Cuál es la esencia de Hagoos?

- L.L.: Como agencia de turismo queremos transmitir la esencia, los valores y las tradiciones de Euskadi. Nuestro objetivo es que no resulte igual venir aquí o ir a París, Mallorca... No solo por poder mostrar la Bahía de La Concha, también por toda la historia que hay detrás. Buscamos que con esa experiencia la persona se lleve un recuerdo y un conocimiento.

-S.T.: También queremos huir del turismo de masas, uno de los problemas a los que nos estamos enfrentando como destino. Nuestra intención es preservar la identidad local.

-No todo vale en vuestra agencia a la hora de ofrecer vuestros servicios.

-L.L.: Hemos rechazado proyectos que económicamente hubieran salvado nuestro negocio cinco años. Nos han pedido cerrar todo un pueblo para organizar un evento o despedidas de solteros con auténticas extravagancias. Pero apoyamos un turismo sostenible. Vivimos del turismo, pero también somos ciudadanos. No queremos ofrecer cualquier cosa.

-S.T.: Tenemos unos principios: preservar la identidad del destino, no nos vendemos por dinero, ponemos en valor al proveedor local respetando las necesidades de nuestros colaboradores.

-¿Qué retos tienen de futuro?

-S.T.: Hemos comenzado y queremos dar mayor relevancia a nuestra actividad como consultoría. Como agencia hemos acaparado gran experiencia sobre las demandas que puede haber en el turismo y que pueden ayudar a instituciones y empresas a potenciar o iniciarse en áreas turísticas en las que tengan recorrido.

-¿Qué les llevó a fundar Hagoos?

-S.T.: Nos conocemos desde hace tiempo y nos gustaba organizar viajes con nuestros hijos. Pero nos encontrábamos con muchas complicaciones a la hora de preparar estos planes, principalmente en el ámbito de la logística. Y esto nos hizo que encontráramos un nicho de negocio.

-¿Qué es lo que más les costó a la hora de emprender?

-L.L.: Conocer las reglas del juego. Cuando comenzamos queríamos hacer las cosas bien. Tuvimos que estar mucho tiempo aprendiendo sobre lo que implica emprender en el sector turístico. Conseguir el aval que exigía el Gobierno Vasco para crear una agencia de turismo también nos supuso una barrera importante, así como cumplir con todos los requisitos que se exigían.

-Y, ¿lo más complicado ahora?

-L.L.: Tener cintura para aguantar. Una vez arrancado lo más difícil es mantenerse. Los tortazos que te llegan son innumerables. Hay que aguantar con ilusión y creer en el proyecto. Nosotras nos hemos tenido que reinventar. Nos ha salvado la capacidad para adaptarnos.

-Empezaron dirigidas al turismo de familia y ahora se centran más en empresas, ¿qué les llevó a evolucionar su línea de negocio?

-L.L.: Nos encontramos un mercado muy poco maduro en el turismo familiar. Nos centramos en una actividad muy especializada y nos costó mucho llegar a ese público. Esto nos llevó a evolucionar. Ahora estamos más enfocadas a preparar eventos para empresas, bien sea para hacer equipo con sus trabajadores o para apoyarles a la hora de recibir a sus visitas comerciales.

-Después de ocho años como emprendedoras, ¿cuáles son sus sensaciones?

-Estamos ilusionadas. Creemos que nuestra área de consultoría puede ayudar mucho a instituciones y empresas. Por ejemplo, estamos muy orgullosas de haber contribuido con nuestra iniciativa a la puesta en marcha de un programa impulsado por la Diputación de Gipuzkoa y Adegi para que las empresas de aquí se apoyen en Hagoos para gestionar el tiempo de las visitas que reciben. Fue una idea que tuvimos hace cinco años, entonces no resultó, pero ahora ha salido para adelante.

-¿Qué han aprendido como emprendedoras?

-A no tener miedo a rectificar. Lo importante es contar con capacidad de reacción. Hay que saber levantarse mil veces. También hemos aprendido que es necesario colaborar y a ser creativas. No nos podemos acomodar.