Lagun Aro subirá este año un 2,9% la pensión de sus 7.500 jubilados menores de 73 años

Pero la mejora de los mercados financieros internacionales en la recta final del pasado ejercicio ha impulsado la solvencia de la entidad, que ha vuelto a superar la crítica frontera del 4% (el mínimo que establece la Ley de EPSV del País Vasco), que se había perdido en 2022.

Ese salto en la solvencia es, en definitiva, lo que ha abierto la puerta a la revalorización de las pensiones para ese importante colectivo, que en la actualidad está compuesto por unas 7.500 personas, en su mayoría guipuzcoanos.

Así lo confirmó ayer a DV el director general de Lagun Aro EPSV, Carlos Maza, que ha subraya que el resto de los jubilados de la entidad (aquellos que son mayores de 73 años) verán actualizada su prestación, como siempre, con el IPC del pasado ejercicio. Esto es, con un 3,1% más. Cabe recordar que el primer colectivo (el de los más jóvenes) ya se vio penalizado en el año 2023, pues sus pensiones sólo crecieron un 1%, ya que a finales de 2022 la solvencia de la EPSV no llegaba al citado 4%. Aquel año fue un auténtico desastre, tanto para la renta fija como para la renta variable (la Bolsa), lo que encendió todas las luces rojas al impactar con dureza en la rentabilidad y, por ende, en la solvencia de la entidad.

Y es que esa solvencia tan crítica, que en definitiva representa la salud de la firma, no es otra cosa que la relación entre los compromisos asumidos por la EPSV (pensemos que tiene que pagar muchas pensiones durante mucho tiempo) y el valor de su cartera de inversiones, que oscila cada día al albur del mercado.

Entonces, y aunque la ley vasca permite esperar tres años antes de tomar cualquier medida de contención, Lagun Aro EPSV, que prefiere no arriesgarse, ya incluye en sus estatutos que si llegara el caso y desde el primer ejercicio por debajo del 4% la revalorización será del 1%.

«Gracias a ese rally bursátil de final de año, la rentabilidad de la cartera de Lagun Aro se situó al cierre del ejercicio 2023 en el 7,94%, llevando a la solvencia por encima del mínimo legal, lo que nos permite tomar esta decisión», explica, satisfecho, Maza. El responsable de la EPSV confiesa que con datos de octubre (cuando la rentabilidad era del 3%) los márgenes de solvencia no llegaban a la cifra mágica del 4%, y no había más remedio que acudir al 1%. «Pero en noviembre y diciembre, los bancos centrales empezaron a enviar señales distintas y todo cambió», dijo.

El sistema de Lagun Aro EPSV se denomina de prestación definida, en el que lo que aportan los socios a lo largo de su vida va generando (gracias a las inversiones que decide el equipo de la sociedad) un rendimiento que al llegar el retiro se convierte siempre en una renta mensual y vitalicia. Un pago que en caso de fallecer los partícipes pasaría a sus cónyuges, que lo cobrarían también de manera vitalicia.

La diferencia entre los mayores y menores de 73 años a la hora de revalorizar sus pensiones de una u otra forma se debe a una reforma que Lagun Aro llevó a cabo en el año 2010.