Las medidas fiscales de Sánchez no afectarán a Euskadi, pendiente del impuesto a los ricos

Con todo, su impacto en Euskadi será nulo o en todo caso muy limitado, ya que cuenta con un régimen fiscal propio y con capacidad normativa –en virtud del Concierto Económico– para aprobar impuestos como el del IRPF, el de Sociedades y el de Patrimonio, con el que se tendrá que buscar un encaje para aplicar el impuesto a las grandes fortunas.

Desde el Ministerio de Hacienda indicaron que este tributo no se aprobará en los Presupuestos como el resto de medidas anunciadas ayer, sino que se hará por otra vía legal que aún se debe detallar. Eso sí, dejan claro que se intentará evitar la doble imposición, con lo que la cuota que se abone por Patrimonio en las comunidades será deducible.

Con esta medida se pretende impactar en las comunidades autónomas que en la práctica han eliminado el tributo, como Madrid y Andalucía. Pero todavía queda por definir cómo se compatibiliza con las que no aplican ninguna bonificación, como es el caso del País Vasco. A ello se añade la particularidad fiscal propia de Euskadi.

La ministra Montero afirmó que este impuesto se concertará con el País Vasco. Sin embargo, desde el Departamento de Economía y Hacienda, que dirige Pedro Azpiazu, señalaron ayer a este periódico que todavía no han recibido ninguna comunicación oficial al respecto, por lo que no se puede asegurar aún si va a tener incidencia entre los contribuyentes vascos y si debe negociarse en la Comisión Mixta del Concierto Económico. Indican que hay que esperar a que les comuniquen todos los detalles, porque no sería la primera vez que en su plasmación sufre cambios significativos, como ocurrió recientemente con el de la banca y las energéticas, que finalmente no tenía carácter de impuesto y no se tuvo que concertar.

El gravamen, que se aplicará a nivel estatal de forma temporal en 2023 y 2024, afectará a aquellos contribuyentes con un patrimonio superior a los tres millones de euros, quedando exenta la vivienda habitual hasta los 300.000 euros. El impuesto establecerá tres tramos. Para los patrimonios de entre 3 y 5 millones se aplicará un tipo del 1,7%; para los que tienen entre 7 y 10 millones, del 2,1%, mientras que si superan los 7 millones se tributará al 3,5%. Con esta medida se espera recaudar 1.500 millones y los contribuyentes potenciales alcanzan los 23.000.

En lo que respecta al IRPF el Gobierno llevará a cabo varias medidas que intentarán beneficiar a las rentas bajas. No se tocan los tramos ni los tipos, sino que se amplía hasta los 21.000 euros el beneficio fiscal que ya gozan hasta los 18.000. La medida supondrá un ahorro de 1.881 millones para los afectados. Pero por otro lado, se incrementa del 26 al 27% el gravamen sobre las rentas de capital superiores a los 200.000 euros, y se eleva hasta el 28% para las que rebasan los 300.000 euros. En el Impuesto de Sociedades se rebaja del 25 al 23% el tipo nominal del tributo para pequeñas empresas con facturación inferior al millón de euros, además de otras medidas.

El Gobierno Vasco ha incidido estos días en que no entrará en el «baile fiscal» y se ciñe a las medidas que ya aprobó a finales de junio para mitigar la alta inflación: la deflactación del IRPF este año (el 1,5% desde enero y un 4% desde este mes) y que extenderá a 2023; las bonificaciones de hasta 200 euros para rentas inferiores a 35.000 euros; y exonerar el pago fraccionado a autónomos y empresas con una facturación inferior a 50 millones.