José Luis González: «A mi equipo de trabajo le pido menos de lo que lo hago conmigo mismo»

-¿De qué manera innovan?

-Tenemos dos vías que nos permiten mejorar nuestro servicio. Por un lado, adquirimos nuevos productos que desarrollan nuestros partners; y, por otro lado, fabricamos los tubos para la conducción de cables eléctricos atendiendo a las exigencias de las últimas normativas europeas.

-¿Cuál es el punto fuerte de Gaestopas?

-Somos una solución ideal para los pequeños y medianos almacenes, ya que tienen limitada su capacidad de compra. En nuestras instalaciones tenemos capacidad para gran cantidad de diferentes referencias y en pequeñas cantidades; y podemos suministrar todos estos materiales en un plazo de 24 horas.

-¿Tan importante es para su empresa la rapidez?

-Hoy en día todo es urgente. Los clientes nos compran si tenemos material para una entrega inmediata. No esperan. Si no tenemos, lo solicitan a la competencia. El 80% de las empresas ofrecen los mismos productos, o parecidos. Por eso, hay que distinguirse con la rapidez en el servicio, sin olvidarse de la calidad de los productos y, por supuesto, en el precio, porque tiene que ser muy competitivo.

-¿Cómo buscan satisfacer las demandas de sus clientes?

-Mantenemos con ellos unas relaciones modélicas profesionalmente hablando y estupendas a nivel personal. Tanto es así que hemos sido galardonados por nuestro buen hacer.

-Están en proceso de internacionalización, ¿cuál es la estrategia a seguir?

-Tratamos de conseguir distribuidores en otros países que tengan la necesidad de una gran variedad de artículos, porque con nuestras más de 20.000 referencias podemos solucionar en gran parte las necesidades de estos almacenes de material eléctrico.

-¿Qué dificultades se encuentran?

-Debido a nuestra actividad nos topamos con dos inconvenientes. Los materiales que fabricamos son de gran volumen y, por eso, los portes de exportación resultan elevados. Por otro lado, somos distribuidores exclusivos de algunas marcas europeas para determinadas zonas, por lo que no podemos vender esas referencias en todos los países. No obstante, asumimos estas dificultades como algo natural y parte de nuestro trabajo y seguimos buscando oportunidades en mercados.

-¿En qué están centrados en estos momentos?

-Estamos en pleno proceso de ampliar nuestras instalaciones, tanto en lo referente a la fábrica y oficinas como almacén, que en parte estará robotizado. Estas inversiones nos permitirán ampliar nuestro proyecto fabril y comercial, mejorar la calidad de nuestros productos y dar una mejor y rápida respuesta a las necesidades de nuestros clientes, lo que nos llevará a un incremento de facturación y a la creación de más puestos de trabajo.

-¿Cómo ha llegado a ser gerente de Gaestopas?

-Empecé a trabajar muy pronto, con tan solo 15 años. Comencé en una empresa dedicada al transporte que actualmente no existe. En 1972, cuando tenía 18, me incorporé a Gaestopas. Únicamente, éramos dos trabajadores. Yo me encargaba de los temas de administración; mientras que mi compañero estaba centrado en aspectos comerciales. A los 43 años, en 1997, los dueños de la empresa me ofrecieron la gerencia y me convertí en socio.

-¿Cómo lleva a cabo la gestión actualmente?

-Hoy en día somos dos socios. Junto a mí está el hijo de unos de los fundadores, Iñigo Gabilondo, al que debo agradecer su confianza para dejarme desarrollar todas mis ideas, compartiendo conmigo las decisiones tomadas. Como buen empresario y, mejor persona, es conocedor de las dificultades que entraña la dirección de una empresa.

-¿Qué considera importante a la hora de liderar a su equipo?

-La mayoría de mis compañeros fueron contratados por mí a partir de 1997. La fidelidad a mi persona y a la empresa la han demostrado sobradamente. Les exijo menos de lo que yo me exijo a mí mismo, y ellos lo saben y lo ven todos los días. Eso supongo que les tiene que motivar. Nunca les niego nada si está en mi mano el complacerles o ayudarles en lo que requieran. Siempre estoy a su servicio, las 24 horas del día, los 365 días del año. Ellos saben de la importancia de la empresa, ya que es la generadora de sus ingresos, les aporta estabilidad social, emocional y familiar. Para mí son como parte de mi familia y les antepongo a casi todo.

-¿Qué ha aprendido al frente de Gaestopas?

-Todo lo que sé. No tuve posibilidad de estudiar y me incorporé a la vida laboral con 15 años, desde entonces no he parado de aprender. He conocido fantásticas personas de grandes valores, que me han enseñado lo que en la universidad no se aprende. He tratado con empleados, con empresarios nacionales y extranjeros, con bancos, con asesores, abogados, arquitectos, ingenieros&hellip y me ha ayudado a saber tratar con las personas. Es una parte muy importante para saber gestionar un equipo en una empresa.

-¿Cuáles son los retos que se marca como gerente?

-Terminar de construir el nuevo edificio de oficinas y almacén, amortizar las inversiones y, con el formidable equipo que tenemos, consolidar más si cabe la empresa. Para cuando lo consiga tendré 73 años, con una vida laboral de 55 años. Creo que ya es suficiente.

-Sí, muchos años trabajando. ¿Qué le quedará por hacer?

-Para entonces espero aprender a no hacer nada, porque de momento no sé cómo se hace.