Inspección en conserveras de Ondarroa en prevención de fraudes con atún rojo

Agentes de la Guardia Civil inspeccionaron ayer instalaciones conserveras vascas, dentro de una operación de ámbito estatal contra un posible fraude con el atún rojo. En Ondarroa, según varios testigos, los efectivos policiales recogieron cajas de producto tanto en las instalaciones como en vehículos de las empresas para su análisis. La Guardia Civil se limitó a señalar que se trata de una operación «abierta» y que las actuaciones se encuentra bajo secreto de sumario, por lo que no pueden informar de los motivos del operativo. No obstante, fuentes consultadas por este periódico indicaron que la investigación se centraría en la venta como fresco de atún que solo se puede destinar a conserva y tratado con aditivos ilegales para cambiar su aspecto.

Hace unas semanas, la Guardia Civil informó que se estaba investigando a empresas comercializadoras, aunque las mismas fuentes indicaron que la unidad que avanza en ambas pesquisas es diferente, por lo que podría tratarse de otro tipo de fraude.

Según ha podido saber DV, en el marco de este operativo también se ha actuado en empresas instaladas en Merca Madrid, así como en Cartagena. De hecho, agentes se personaron en dichas instalaciones para requerir documentación. También habrían acudido a las viviendas de alguno de los propietarios.

En setiembre del pasado año las autoridades comunitarias exigieron a España medidas urgentes contra un fraude alimentario con atún adulterado por posibles intoxicaciones en países de la UE. Su origen estaría en lomos de atún descongelado y vendidos como fresco, cuya conservación no cumplía las normas y a los que se inyectan extractos de remolacha u otros vegetales. Estos aditivos cambian el color del pescado del marrón al rojo intenso para que parezca más fresco de lo que es.