Ibon Olazabal: «Las empresas que aplican estas medidas se ven más modernas»

–¿En qué sectores o compañías está más implantada la retribución flexible en Euskadi?

–Está mucho más institucionalizada en las de tamaño grande. En las pequeñas se hacen algunas cosas, pero menos estructuradas. Cuando ofreces un trabajo, el comedor, transporte gratuito, guardería, seguro privado, planes de formación y demás suele estar incluido en ese 'pack' retributivo de las empresas grandes. En las pequeñas está más desdibujado.

–¿En los últimos años ha aumentado esta tendencia?

–Sí. Hace algunos años había una política muy orientada al salario fijo y ya. Ahora, en cambio, la necesidad de talento obliga a las empresas a ofrecer cada vez más planes de retribución flexible, porque la gente los demanda. Aunque creo que todavía no se contempla todo lo que se debería y creo que hay muchas empresas que todavía no tienen el concepto muy arraigado.

–¿Falta pedagogía?

–Sí. Falta formación.

–Cuando se introducen este tipo de conceptos, ¿cómo lo percibe el trabajador?

–Las generaciones más jóvenes buscan y valoran más este tipo de cosas, como cuando una empresa tiene un gimnasio, un comedor… Interesa mucho más, casi más que el salario bruto anual. En cambio, en el 'baby boom' están menos acostumbrados.

–¿En qué casos es más interesante aplicar estos planes?

–A partir de unos mínimos salariales. Es decir, primero tienes que llegar a cobrar un mínimo, y a partir de ahí podemos jugar con la retribución flexible. Yo sí que noto que esa inquietud está mucho más presente en las personas que están entrando ahora al mercado laboral, que quienes llevan un tiempo trabajando.

–¿Y cuál es el 'feedback' entre los empleados?

–Se agradece mucho. Cualquier detalle que se tenga que no sea el salario anual, es muy agradecido por los trabajadores. En ocasiones, mucho más que un aumento de sueldo, por ejemplo. Es, además, una muy buena herramienta para captar talento. Y me gustaría decir otra cosa.

–Dígame.

–Los trabajadores agradecen mucho que la empresa contemple esas opciones, porque eso te moderniza de alguna manera. El mensaje es claro: si alguien contempla el teletrabajo, la conciliación, tickets de comida, guardería… es como que se están haciendo cargo de lo que ahora mismo es tendencia total. En cambio, la empresa que ofrece un salario anual y punto y no tiene ningún tipo de detalle, está un poco obsoleta. Para muchos trabajadores esa empresa no va a resultar ni atractiva ni interesante.

–Son los tiempos del salario emocional, ¿no?

–Sí, es una manera de remunerar a tu trabajador aparte del salario mensual. Todo lo que esté relacionado con la flexibilidad es muy bien recibido y es absolutamente imprescindible. De hecho, marca la diferencia. En las empresas que ofrecen ventajas, la estabilidad de los trabajadores es mucho mayor. No solo captas mejor, sino que la rotación es mucho menor.