Las grandes empresas vascas tratarán de recuperar la actividad a partir del martes
Es previsible que el efecto arrastre anime a los proveedores, mientras Adegi constata que el impacto del Covid en el tejido es «muy alto»
Tras un primer impacto del Covid-19 en el tejido productivo vasco y guipuzcoano demoledor y no exento de vaivenes normativos, la gran industria ... parece haberse conjurado para intentar regresar a la actividad, siempre de manera escalonada, tras las vaciones de Semana Santa. Si el 'apagón' fue más o menos al unísono, la vuelta al tajo no será tan coordinaba, pues algunas firmas ya prevén reabrir tras la semana de Pascua mientras otras parecen animarse y anuncian que lo harán ya el próximo martes. En cualquier caso, la seguridad de los trabajadores ante cualquier posibilidad de contagio –exigida de manera vehemente, como es lógico, por los sindicatos– marcará ese renacer industrial que los expertos prevén muy paulatino pero que, añaden los mismos analistas, podría inyectar actividad en toda la industria auxiliar.
Entre los grandes de Euskadi, la fábrica de Mercedes Vitoria, que lleva parada desde el pasado 29 de marzo, explicó ayer a los representantes de sus 4.900 trabajadores que ha tomado como referencia el próximo 26 de abril para reiniciar su actividad industrial. El arranque, abundó la firma, será «escalonado» y basado en un protocolo de seguridad pactado con la parte social.
Michelin, por su parte, prevé retomar la actividad en sus plantas de Vitoria y Lasarte, también de manera paulatina, a partir del martes 14, un día después al arranque en las fábricas de Valladolid y Aranda de Duero (Burgos), ya que el lunes es festivo en Euskadi. La multinacional francesa, como Mercedes, tiene abierto un ERTE por fuerza mayor. Otra empresa señera como es Irizar pretende comenzar a trabajar el día 14 «poniendo en marcha una línea de producción» para, a partir del día 20, «incrementar el ritmo «cumpliendo con todas las medidas de seguridad». «El objetivo en Ormaiztegi son cinco autobuses cada jornada desde el día 27», afirma la cooperativa.
Sin ERTE
En Construcciones y Auxiliar de Ferrocarriles (CAF), la mayor empresa de Gipuzkoa y auténtico motor de la exportación del territorio, dirección y comité han evitado el ERTE y tienen pactado el regreso a la actividad para el próximo día 20; hasta entonces, y dado que el Gobierno Vasco logró una matización por parte del Ministerio de Industria a aquel real decreto-ley del pasado 29de febrero que imponía una apagón casi general, el fabricante de trenes tiene un pequeño retén de 44 trabajadores en su cuartel general de Beasain dando curso a pedidos y labores esenciales.
A ese clavo ardiendo se han agarrado otras muchas empresas, aunque ni mucho menos la mayoría. De hecho, según una encuesta realizada por Adegi el pasado día 1 a 397 firmas del territorio, siete de cada diez empresas guipuzcoanas se encuentran con la actividad parcial o totalmente suspendida. El mismo trabajo señala que un 30% de las firmas mantienen una actividad normal, pero solo un 6% lo hace de manera presencial.
Ayer, el consejero de Hacienda, Pedro Azpiazu reiteró que el Covid-19 obligará a recortar gastos, retrasar grandes obras y que la recaudación se verá afectada.
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