El Gobierno Vasco se ofrece para buscar medidas que alivien el coste eléctrico a la industria

La consejería que dirige Arantza Tapia está elaborando de la mano del EVE un análisis desde todos los frentes sobre el impacto del imparable ascenso de los coste energéticos. Una primera aproximación será abordada hoy en el Consejo de Gobierno y será también trasladada y debatida el viernes en una reunión a la que se ha convocado a los sectores industriales más afectados. A esta cita asistirán asociaciones y clústeres de los sectores de fundición y siderurgia, papel y químico, así como el clúster de la Energía.

El departamento, a través de un comunicado, salió este lunes al paso del anuncio por parte de Sidenor de que parará la producción en su planta de Basauri durante un periodo de 20 días por el «desorbitado» precio de la electricidad. A juicio del Departamento, esta noticia aumenta la preocupación sobre una situación que considera «un problema acuciante» que a su juicio se puede ver agravado en apenas un mes con la llegada del invierno. «¿Qué va a pasar entonces?», se preguntaban ayer fuentes de la consejería responsable de la política industrial del Gobierno Vasco. Como respuesta, en esa reflexión que están elaborando, plantean decidir medidas consensuadas con la Administración central y con la europea, «en las que cada uno aporte lo que pueda».

Sobre esas medidas urgentes que se deberían adaptar para aliviar la factura eléctrica de la industria –no descarta que sirvan también para los particulares– , el Departamento sugiere ahondar en la rebaja de algunos impuestos o en la adopción de medidas compensatorias. En este último caso, citan la posibilidad de «retirar todo lo que sea posible del recibo eléctrico» aunque sea de manera temporal o coyuntural.

La consejera Arantxa Tapia, en una entrevista radiofónica ayer, abundó en el «grave problema» que para Euskadi supone el alza de los precios de la electricidad, dada la «muchísima» industria electrointensiva –gran consumidora de electricidad y de gas– con la que cuenta, por lo que recuperó una demanda que viene planteando de antiguo, desde 2013 en concreto, para que la política energética tenga «una política de vertiente industrial muy relevante», lo que lamentó que no hya sido hasta el momento «muy considerado».

«Es el momento» –aseguró rotunda la consejera– y así lo ha trasladado al Ministerio «en más de una ocasión» y lo vuelve a hacer este momento, reiterando su «mano tendida» y propuesta de colaboración «para precisamente tener en consideración esa política industrial asociada a la política energética».

Tapia precisó que el Gobierno Vasco puede adoptar «unas cuantas medidas y ya las está poniendo en marcha», el Gobierno del Estado tiene que adaptar otras y a nivel europeo «también lo tenemos que hacer». «Tenemos que garantizar el suministro y calidad del mismo a un precio asequible. Tenemos que ser conscientes de que tiene que ser estable y que, desde luego, no puede lastrar a nuestra industria en comparación con otras industrias», advirtió.

Y en ese sentido reclamó «estabilidad» en la factura eléctrica para los consumidores energéticos. «Es lo que se hace en Europa y lo decimos en más de una ocasión». Se refería en concreto a Francia y Alemania, que con sus políticas en materia enérgetica –más laxas en materia medioambiental– ofrecen competitividad a sus empresas. En este aspecto aboga por contratos específicos para estas industrias grandes consumidoras, «más estables, más a largo plazo, y ahí las eléctricas tienen mucho que decir», defendió.

Por último hizo un llamamiento a que «que todos nos sentemos, nos pongamos a pensar en el largo plazo y de verdad optemos por decisiones consensuadas para que tengamos una política energética y de largo plazo, estable, que nos permita realizar inversiones y, desde luego, que nos permita tener una industria competitiva».