El Gobierno Vasco no descarta revisar su previsión anual de crecimiento de la economía
La economía vasca crece a mayor ritmodel previsto, con Gipuzkoa a la cabeza | La industria vuelve a la senda positiva, mientras construcción y servicios avanzan a buen ritmo gracias a la consolidación de la demanda interna
Pese a las incertidumbres que se ciernen en el ámbito internacional, la economía vasca está capeando el temporal mejor de lo previsto, ya que ... ha crecido en el primer trimestre a mayor ritmo del estimado, un 2,3% interanual, con Gipuzkoa a la cabeza, que avanza una décima más. Una evolución que ha sorprendido gratamente al Ejecutivo de Iñigo Urkullu hasta el punto de que el consejero de Hacienda y Economía, Pedro Azpiazu, avanzó ayer que no descarta revisar la previsión del año, que su gabinete había situado en el 2,2%.
Azpiazu calificó los datos de crecimiento de «positivos», pero se mostró cauto porque son muchos los nubarrones que amenazan la buena marcha de la economía, como son el Brexit, la guerra arancelaria entre EE UU y China o la polémica del diésel que impacta de lleno a la automoción, un sector clave para Euskadi, con un gran peso de los componentes. «Esperaremos a ver la evolución en los próximos meses de cara a una posible revisión de nuestro dato de crecimiento para 2019», remarcó el consejero. Una estimación que es del 2% para el próximo ejercicio.
El lehendakari también se felicitó por los datos ofrecidos ayer por Eustat y se expresó en la misma línea que Azpiazu de esperar a comprobar si en los próximos meses se confirma esta evolución. Urkullu destacó que las previsiones económicas apuntan a un crecimiento superior al 2% este año y el siguiente, así como a la posibilidad de crear 27.000 nuevos empleos y recuperar las tasas de cotizaciones previas a la crisis.
Menor avance desde 2014
El avance del 2,3% supone que la economía vasca se desacelera, tal y como estaba previsto, pero a menor ritmo. Y es que el cuarto trimestre del año pasado cerró con un avance del 2,4% tras arrancar el primer trimestre con un incremento interanual del PIB del 3,1%. Sin embargo, el Ejecutivo vasco preveía para este año una evolución inversa; es decir, iniciar el año con crecimientos más modestos para en la recta final hacerlo a mayor ritmo. Con todo, no hay que olvidar que se trata del menor crecimiento desde el tercer trimestre de 2014, el primer año de la recuperación económica.
Dentro de este escenario, la economía guipuzcoana es la que resiste mejor, ya que crece a mayor ritmo que los territorios vecinos, una décima más que Bizkaia y tres más que Álava. Además, en el caso de nuestro territorio supone un avance interanual mayor que el registrado en el último tramo del año pasado, que cerró con un incremento del 2,3%.
El consumo y la inversión en bienes de equipo tiran de la economía, mientras caen las exportaciones
Eso sí, en términos intertrimestrales, Bizkaia es la que se anota un mayor crecimiento, con un 0,8%, seguida por Álava (0,7%) y Gipuzkoa (0,6%), lo que hace que Euskadi avance 0,7 décimas, dos décimas más que en el trimestre precedente, con lo que ahuyenta el miedo a una desaceleración algo abrupta, que a la luz de estos datos no se está produciendo. De hecho, ese 0,7% supone el mayor aumento producido desde el primer trimestre del año pasado, cuando la economía vasca avanzó un 0,8%. El segundo trimestre se anotó un avance del 0,6% y los dos siguientes del 0,5%, con lo que en este arranque de año se vuelve a acelerar.
Buena perspectiva industrial
El crecimiento interanual de la economía vasca se asienta sobre todo en lo que respecta a la oferta en el fuerte avance de la construcción, así como de la agricultura, aunque ésta tiene menos peso en la economía, y en menor medida en los servicios y en la industria. Esta tan solo crece un 0,4% interanual, pero tiene el valor de que vuelve a la senda positiva tras haber caído un 0,2% en el último trimestre del año pasado. En términos intertrimestrales el conjunto del sector industrial se ha expandido un 1,1% frente a un descenso del 0,9% registrado entre octubre y diciembre del año pasado, lo que despeja cualquier atisbo de que el sector a priori más sólido y el llamado a tirar de la economía entre en barrena. Además, los datos de abril de producción industrial corroboran esa recuperación de la industria, que vuelve en este caso a la senda del crecimiento tras el pinchazo sufrido en marzo.
«Queremos favorecer el arraigo de Euskaltel y el vínculo local»
Urkullu se refirió en la asamblea de la patronal alavesa a la situación de Euskaltel, ante las dudas surgidas respecto al futuro de la compañía después de que el fondo de inversión internacional Zegona se haya convertido en su socio mayoritario. El lehendakari subrayó que el compromiso del Gobierno Vasco, tanto con Euskaltel como con otras empresas que puedan encontrarse en una situación similar, es «favorecer la estrategia propia, el arraigo y el vínculo con los grupos locales de interés», al considerar que todo ello es «un activo clave para ganar competitividad en el mercado global».
Desde el lado de la demanda, destaca el impulso positivo que vuelve a presentar este trimestre la formación bruta de capital, es decir, la inversión, con una tasa de crecimiento superior al 4%. Si a ello se le suma un gasto en consumo sólido, con una mejora superior al 2%, refleja una demanda interna dinámica que compensa el empeoramiento del saldo comercial con el exterior. Y es que las exportaciones arrojan una caída del 1,4%, la primera en mucho tiempo, mientras que las importaciones bajan un 0,9%.
Por su parte, el gasto en consumo final de los hogares mantiene un perfil continuado de crecimiento con un aumento interanual del 2,2% y del 0,4% intertrimestral. El consumo público mejora su comportamiento, con un avance interanual del 2%, aunque el intertrimestral se ha moderado una décima y ha quedado en el 1,3%.
En relación a los niveles de empleo, medidos en puestos de trabajo a tiempo completo, se produce un aumento del 1,8% interanual, lo que supone 17.000 empleos más que un año antes, y del 0,3% intertrimestral. El mayor aumento se produce en la construcción (3,7%), seguido por los servicios (1,8%), la agricultura (1,6%) y la industria (1,1%). En nuestro territorio se han creado 5.770 empleos nuevos en el primer trimestre, ligeramente por encima de las previsiones de Adegi, que estima la creación de 5.500 puestos de trabajo.
Urkullu abre la puerta a realizar una reforma fiscal el próximo año
El lehendakari, Iñigo Urkullu, abrió ayer la puerta a emprender una reforma fiscal a partir de 2020, con el fin de «mejorar» el modelo tributario, una vez evaluados los cambios introducidos en 2017. Aquel acuerdo, logrado 'in extremis', fue pactado inicialmente entre el PNV y el PSE, y supuso una rebaja del Impuesto de Sociedades del 28% al 24% en dos años. El PP exigió que la modificación tributaria incluyera una rebaja del IRPF para las rentas medias y bajas. No logró su objetivo, pero los populares sí arrancaron el compromiso de que la revisión del IRPF se llevara a cabo antes de que finalizara la legislatura.
Aquel acuerdo a tres bandas incluyó la aprobación de los presupuestos del Gobierno Vasco. Esta misma situación se puede repetir en 2020. La buena sintonía existente ahora entre el Ejecutivo de coalición y los populares vascos facilitaría que PNV y PSE aceptaran la rebaja del IRPF que quedó pendiente en 2017 y a cambio garantizarse el apoyo del PP a los presupuestos del próximo año.
Urkullu lanzó esta propuesta en la clausura en Vitoria de la asamblea ordinaria de la patronal alavesa SEA, ante la que analizó la situación económica y el contexto político surgido de las elecciones generales, forales y municipales.
El lehendakari subrayó que los últimos indicadores constatan la recuperación económica de Euskadi. No obstante, alertó de que «no nos podemos confiar, porque nadie nos ha regalado nada y nadie nos va a regalar nada». Urkullu se reafirmó en su compromiso con el cumplimiento del déficit público determinado por las instituciones europeas. De esa forma, subrayó que el Ejecutivo vasco se guía por un modelo que «prima el rigor en la gestión de las cuentas públicas». En este contexto, abrió la puerta a una reforma fiscal. El lehendakari, que destacó que «el nuevo horizonte institucional de estabilidad es una oportunidad para garantizar una decisión de la máxima relevancia», recordó que en la modificación del sistema tributario efectuada en 2017 se acordó acometer una revisión de las reformas a partir de 2019. «Así lo haremos y nuestro compromiso es evaluar para mejorar», subrayó.
En todo caso, explicó que dicha mejora se llevaría siempre manteniendo los dos principios de la reforma anterior: contribuir al dinamismo de la actividad económica y, a su vez, contar con recursos suficientes para garantizar unos servicios públicos de calidad.
¿Tienes una suscripción? Inicia sesión