«Los fondos europeos Next alcanzarán a las pymes vascas en 2024 y 2025»

–Las pymes vascas, el corazón de nuestra industria, lamentan que los fondos Next Generation, sencillamente, no llegan. ¿Qué respuesta les da el ministro?

– En este último semestre, hemos activado todos los pertes, el naval, el aeroespacial, el agro, el Vehículo Eléctrico y Conectado (VEC2), así como el de descarbonización, que va a salir ahora con 1.000 millones hasta llegar a los 3.100. Por otro lado hay medidas para la pyme, los electrointensivos, la I+D... En el VEC2 estamos en fase de resolución provisional, que movilizará una inversión global de 8.500 millones, y habrá un VEC3, con 1.200 millones.

–¿Se anima a poner una fecha para la llegada del dinero a la pequeña empresa vasca?

–Yo creo que el 2024 va a ser un año en el que se va a notar el impacto real de numerosos programas. 2024 y 2025 van a ser años en los que los fondos alcancen al tejido productivo, a las pymes. En algunos ámbitos ya se notan, pero es una cuestión de tiempo.

–El Gobierno Vasco, la CEOE y Confebask piden mayor protagonismo regional en el manejo de los Next Generation...

–Los fondos europeos hay que interpretarlos de una manera global y en el marco europeo. Obviamente, se ha atendido a criterios de sensibilidad regional, no cabe ninguna duda. Nunca antes las administraciones locales han contado con tantos fondos como con este Gobierno. La interlocución es permanente.

–La automoción es vital en Euskadi, pero hay voces que lamentan que el salto al coche eléctrico se está haciendo muy rápido, que se prima la ideología frente a la tecnología.

–Es tal la comunicación con el sector que nos hemos comprometido, en el Consejo de la Comisión Europea, y hemos alcanzado un acuerdo muy importante sobre el Euro7, que flexibiliza objetivos, que permite una transición más flexible. Interlocutamos. No podemos quedarnos atrás en un proceso irreversible.

–¿Qué coche tiene usted?

–Un híbrido enchufable.

–En general, los ciudadanos no pueden comprarse coches eléctricos, por caros, ni cargarlos, por falta de electrolineras...

–Estamos poniendo recursos. Tenemos deducciones del 15% en el IRPF por la compra de vehículos eléctricos enchufables, están los pertes VEC y el plan Moves III, para que los recursos lleguen antes a los compradores y elevar los puntos de recarga. Vamos a ponernos a la cabeza. Si hay esfuerzo público importante y la iniciativa privada también acompaña, la hoja de ruta esta clara.

–¿Es partidario de prohibir la venta de coches de combustión en la UE en 2035?

–Soy partidario de cumplir lo que se ha pactado. No debemos tener una visión nacional de esto.

–Competimos con India o China, con estándares medioambientales ridículos. ¿Hacen falta aranceles a esos coches?

–Soy partidario de decisiones conjuntas entre los Veintisiete. La propia Von der Leyen ya anunció la apertura de un proceso de análisis. Pero la línea a seguir es la competitividad.

–La máquina-herramienta vasca mira con envidia las ventajas fiscales fijadas por Italia para modernizar su industria. ¿Sería reproducible en España?

–Somos conscientes de la importancia del sector de máquina herramienta en el País Vasco. Por eso en 2021 concedimos casi seis millones de euros a 82 proyectos. Estas ayudas y otras como las del Fondo de Inversión Industrial Productiva son imprescindibles para modernizar el parque de máquina-herramienta, con pymes más competitivas, y una generación de puestos de trabajo de calidad.

–¿Es viable prohibir vuelos en avión cortos en aras a beneficios medioambientales?

–El acuerdo adoptado entre PSOE y Sumar no habla de prohibición. La ciudadanía elige cómo moverse, pero este Gobierno apuesta por incentivar el uso de medios de transporte más sostenibles y eficientes. Es una buena medida apoyada en la evidencia científica alineada con los países de nuestro entorno, como Francia.

–Repsol amaga con invertir en otros países por el impuesto a las energéticas...

–España es un país muy competitivo para invertir y las grandes compañías, que están presentando beneficios históricos, lo saben. La colaboración del sector privado con un Gobierno nunca había sido tan intensa y fructífera. Hemos conseguido contener los precios de la energía y los efectos de la inflación. A pesar de la compleja coyuntura los inversores internacionales confían cada vez más en nuestra economía.