Las Juntas de Gipuzkoa aprueban por unanimidad arrancar ya la reforma fiscal

La iniciativa partió de una propuesta de resolución del PP que proponía que en un plazo de veinte días se iniciara la negociación para llevar a cabo la modificación tributaria. Por su parte, PNV, PSE y Podemos pactaron una enmienda transaccional que fijaba que en el primer trimestre del próximo año las Juntas deberían acordar con todos los grupos un calendario y/o ponencia para acometer la reforma. EH Bildu había registrado una enmienda a la totalidad que establecía la puesta en marcha en el plazo de un mes de una ponencia para abordar la cuestión.

Con estas cartas sobre la mesa hubiera salido adelante la propuesta de PNV, PSE y Podemos. Sin embargo, la misma mañana del pleno, antes de su inicio, todos los grupos (PNV, EH Bildu, PSE, PP y Podemos) firmaron una nueva enmienda transaccional en la que se acuerda que antes de fin de año la Diputación «deberá consensuar con todos los grupos junteros un calendario para acometer una reforma del sistema tributario».

Para llevarla a cabo deberá evaluarse el efecto de las reformas realizadas en 2014 y 2018, un análisis que «debido a la especial conformación fiscal de Euskadi tendrá que ser compartida con el órgano de Coordinación Tributaria y las Juntas Generales de los tres territorios históricos».

La reforma fiscal vasca se debería haber puesto en marcha la pasada legislatura, después de haberse aplazado en diversas ocasiones. De hecho, el lehendakari abrió en junio de 2019 la puerta a emprender una reforma fiscal a partir de 2020, con el fin de «mejorar» el modelo tributario, una vez evaluados los últimos cambios introducidos. Por diversas circunstancias y pandemia mediante, esa reforma se ha atascado, mientras en otras comunidades autónomas se han ido tomando decisiones de calado.

Tras el 28-M el escenario se ha complicado porque tanto en Gipuzkoa como en Araba el bipartito PNV-PSE ya no disponen de mayoría absoluta. Sin embargo, las Juntas guipuzcoanas dieron ayer un primer paso que supone establecer un calendario para comenzar a negociar la reforma.

Este primer acuerdo por unanimidad no presupone que el camino vaya a ser fácil, todo lo contrario. Cuando toque negociar el cogollo de la reforma -IRPF y los impuestos de Patrimonio o Sociedades- será objeto de duras controversias en los próximos meses.

En la Diputación, además, se ha abierto una reflexión que pasa por reclamar al Gobierno español que el territorio guipuzcoano tenga «capacidad de decisión en la normativa» de uno de los impuestos más importantes, el del IVA. El debate, que ya ha llegado a la mesa de la Hacienda foral, parte de la premisa de que el IVA, el tributo que grava indirectamente el consumo y la prestación de servicios, supone un tercio de la recaudación de Gipuzkoa.

A ello se añade el hecho de que el territorio, al igual que Bizkaia, Álava y Navarra, tenga Hacienda propia, sería otra razón suficientes para abrir «un debate interesante» con el Estado y tener voz en decisiones de gestión como la reciente rebaja del IVA de los alimentos básicos decretada por el Gobierno central a principios de este año. La inflación, además, ha provocado que la recaudación por este tributo haya vivido un 'boom' de récord este año, pese a que en julio esta racha se vio cortada al aparecer algunos síntomas de frenazo del consumo.