Hacienda de Gipuzkoa ingresará 12 millones y aspira a otros 21 por el litigio del IVA de Coca-Cola

El dictamen respalda así el planteamiento de las Haciendas forales, lo que permite la recuperación de esos 252 millones (12 para Gipuzkoa), que tuvo que abonar por los ejercicios de 2013 a 2016, pero fija también un criterio sobre las devoluciones del IVA que sirve para los ejercicios siguientes, que podrían ascender a casi 450 millones (21 para nuestra Hacienda). Así que el impacto total ronda los 700 millones (33 para el territorio) que se asegura el fisco vizcaíno en la recaudación fijando, además, una interpretación legal que permite mantenerla en el futuro.

La sentencia dictada a finales del pasado mes por la Sala de lo Contencioso-Administrativo del Alto Tribunal establece así un criterio definitivo sobre la localización de las devoluciones del IVA generadas por la actividad de la embotelladora Norbega —filial de Coca-Cola European Partners— en su planta de Galdakao (Bizkaia), cuya operativa logística y comercial ha sido clave para el grupo desde su reestructuración en 2013.

Aunque la mayor parte del conflicto ha afectado directamente a la Hacienda de Bizkaia, que lideró el recurso y recuperará más de 250 millones de euros, la resolución tiene consecuencias directas para Gipuzkoa, que se ha visto beneficiada como parte del sistema de ajuste entre territorios forales en función del coeficiente de la Ley de Aportaciones.

Fuentes de la Hacienda de Gipuzkoa consultadas por este periódico confirman que el criterio ahora ratificado por el Supremo permite consolidar los ingresos del IVA correspondientes a las operaciones realizadas en el territorio, que habían sido declarados e ingresados en Gipuzkoa de forma continuada desde el inicio del procedimiento. Esto significa que no será necesario devolver cantidad alguna al Estado, algo que sí habría ocurrido en caso de una sentencia desfavorable, parecido al caso de las devoluciones a los mutualistas y por el que la Hacienda de Gipuzkoa ha tenido que devolver 235 millones a los jubilados por los cuatro años no prescritos en los que cotizaron de más en el IRPF.

La única excepción corresponde a los primeros ejercicios fiscales objeto de controversia, para los que, como medida cautelar, se decidió realizar el ingreso del IVA en la Administración General del Estado. En total, fueron unos 250.000 euros que ahora serán devueltos por el Estado a Gipuzkoa como resultado del fallo a favor de las haciendas forales.

Pero el impacto económico va más allá. Al establecerse que la actividad de la planta vizcaína genera un derecho legítimo de deducción y devolución del IVA en el ámbito foral, y al distribuirse este importe entre las diputaciones según el sistema de aportaciones, la Hacienda guipuzcoana ingresará alrededor de 12 millones de euros adicionales como parte del total de 252 millones que el Supremo reconoce a favor del conjunto de las diputaciones vascas, y aspira a otros 21 millones por los ejercicios siguientes.

Fuentes forales destacan que, además de su efecto inmediato sobre la recaudación, la sentencia sienta un precedente de gran relevancia jurídica y fiscal, al reforzar la capacidad de las instituciones forales para gestionar y defender sus competencias tributarias dentro del marco del Concierto Económico.

El caso se había iniciado tras la reordenación interna de Coca-Cola en España en 2013. El Estado argumentaba que todas las operaciones debían imputarse a la sede del grupo en Madrid, mientras que las haciendas forales defendían que el reparto debía responder a la realidad industrial y operativa de cada planta, como finalmente ha validado el Supremo.

El volumen de la operación por el litigio de Coca-Cola es el más importante de los que han enfrentado a la Agencia Tributaria y las Haciendas vascas, y tenía como último precedente el 'caso Rover'. Un hecho similar que obligó a la Diputación de Álava a entregar al Estado 435 millones. Su origen está en una operación empresarial de gran envergadura relacionada con la venta de la marca Rover (del sector automovilístico) en los años 90. La empresa que realizó la operación tenía su sede en Álava, por lo que la Hacienda foral tramitó la devolución del IVA correspondiente a dicha operación. Desde la Hacienda de Gipuzkoa sostienen que el territorio no mantiene ningún litigio de este tipo con empresas o multinacionales similares.