Las exportaciones guipuzcoanas resisten el primer semestre con un aumento del 1,4%
Mientras que las ventas al resto del mundo aumentaron un 4,0%, las dirigidas a la Unión Europea –principal socio comercial de Gipuzkoa– cayeron un 0,7%
El primer semestre de 2025 ha confirmado el tono resistente de la actividad empresarial en Gipuzkoa, aunque con matices. Según los datos de la ... Hacienda foral, las ventas totales han aumentado un 2,1%, y todos los sectores –industria, construcción y servicios– han cerrado el periodo en positivo. Sin embargo, las exportaciones han mostrado signos de debilidad, al crecer solo un 1,4% respecto al mismo periodo del año anterior. El motivo: la fragilidad de los principales mercados europeos.
El comportamiento del comercio exterior revela una brecha geográfica. Mientras que las ventas al resto del mundo aumentaron un 4,0%, las dirigidas a la Unión Europea –principal socio comercial de Gipuzkoa– cayeron un 0,7%. Esta contracción ha lastrado el balance exterior global. En paralelo, las importaciones crecieron un 2,1%, especialmente desde países no comunitarios, cuyas ventas a Gipuzkoa aumentaron un 9,2%, frente al descenso del 0,2% en las compras a la UE.
Este enfriamiento exportador contrasta con el dinamismo del mercado interno, que ha impulsado las ventas en todos los sectores: servicios (+3,2%), industria (+1,3%) y construcción (+1,1%) en el acumulado del semestre. Junio fue especialmente positivo, con subidas mensuales superiores al 4% tanto en la industria como en los servicios.
Salarios
En el plano laboral, el empleo creció un 0,6%, pero los salarios lo hicieron a un ritmo mucho más acelerado: +5,3%. Como resultado, la retribución media por persona empleada aumentó un 4,7%. El patrón se repite en todos los sectores, aunque con particular intensidad en los servicios, donde los salarios subieron un 5,2% pese a un aumento de empleo de apenas el 0,2%. En la industria y la construcción, el empleo creció un 0,8%, mientras que los salarios lo hicieron un 5,4% y un 4,9%, respectivamente.
En conjunto, los datos del primer semestre muestran una economía guipuzcoana resistente, con un consumo interno que tira de la actividad, pero con señales de alerta en el frente exterior, especialmente en el vínculo comercial con Europa.
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