Euskadi gestionará la renta mínima a través de Lanbide

El PNV selló ayer un acuerdo con el Gobierno central para transferir la gestión del Ingreso Mínimo Vital (IMV) a la Comunidad Autónoma Vasca y a Navarra, lo que permitirá que se tramite en el caso de Euskadi a través de Lanbide junto con la RGI. De hecho, la prestación vasca, que ha servido de referencia al Ejecutivo central a la hora de diseñar la nueva ayuda, tendrá un carácter complementario. De este modo, los perceptores contarán con una 'ventanilla única' para realizar los trámites, lo que simplificará su cobro.

El pacto fue firmado ayer entre el presidente del PNV, Andoni Ortuzar, y la vicepresidenta del Gobierno, Carmen Calvo. En virtud del mismo el Ejecutivo central se compromete a realizar dicho traspaso antes del 31 de octubre de este año a través de los acuerdos pertinentes que se adopten en la correspondiente Comisión Mixta de Transferencias. El texto del acuerdo se incorporará al Real Decreto Ley por el que se aprobará mañana el Ingreso Mínimo Vital en un consejo de ministros extraordinario.

Pero como la concesión de la nueva ayuda entra en vigor a partir del próximo lunes, 1 de junio, para que no haya un vacío legal hasta que se materialice el traspaso de la gestión, Madrid y Vitoria acordarán mediante un convenio una encomienda de gestión para realizar las actuaciones que permitan atender a los beneficiarios de la ayuda.

Tanto el presidente del PNV como el Gobierno Vasco indicaron ayer que desconocen por el momento el impacto económico que tendrá el traspaso de la gestión; es decir, qué parte de lo que ahora gasta el Ejecutivo liderado por Iñigo Urkullu en la RGI se va a ahorrar con la nueva ayuda, que será financiada por la Seguridad Social. Ambas fuentes indican que esas cuentas no se podrán realizar hasta que esté firmado el decreto, pese a que ya se conocen los tramos de ayuda del IMV.

Eso sí, Ortuzar dejó claro que no se van a duplicar las prestaciones, ya que ambas son complementarias. Los que cumplan los requisitos para recibir el Ingreso Mínimo Vital percibirán esta ayuda, y la prestación vasca la complementará hasta lo que le corresponda. El presidente del PNV también remarcó que «en ningún caso los actuales perceptores de la RGI verán minorada la cuantía que reciben».

El máximo representante jeltzale justificó la petición del traspaso de la gestión del IMV en que esta ayuda se abonará en función de la renta y el patrimonio de las personas que lo soliciten, unos datos que obran en poder de las Haciendas forales, por lo que entiende que lo más lógico es que la gestión se realice en el País Vasco y Navarra.

Cuestionado por si este traspaso abre la puerta a una futura transferencia de la gestión económica de la Seguridad Social, tal y como viene demandando el partido jeltzale desde hace años, Ortuzar, indicó que es «una manera interesante de iniciar un camino hacia dicho traspaso». Incidió en que este acuerdo entra en esa materia y también en el futuro en la gestión en las pensiones. «Pero es un paso. Iremos viendo», puntualizó. En cualquier caso, recordó que hace años también se hizo con el complemento de las pensiones no contributivas.

A efectos prácticos, hay algo que sí está claro a estas horas y es que los perceptores contarán con una 'ventanilla única' en Lanbide para realizar toda la tramitación del Ingreso Mínimo Vital y de la parte complementaria de la RGI si les corresponde.

Lo que desconoce por el momento el Departamento de Empleo del Gobierno Vasco, de quien depende el Servicio de Empleo, es si los perceptores recibirán ambas ayudas en un pago único o no y si el pagador será el Gobierno Vasco en ambos casos o la parte del IMV la abonará directamente la Seguridad Social. Indican que se trata de detalles técnicos que se conocerán cuando se firme mañana el decreto.

El traspaso de la gestión de la nueva ayuda supondrá una mayor carga de trabajo para Lanbide. Con todo, el Departamento de Empleo no tiene previsto reforzar la plantilla, ya que apunta que ya lo ha hecho en el último año y que en estos momentos supera el millar de trabajadores.

Además, indica que llevan tiempo trabajando en la modernización del servicio. A ello se añade, dicen, los esfuerzos que se han realizado durante la pandemia para digitalizar algunos servicios, lo que permitirá liberar al personal de una parte de ese trabajo presencial para poder atender las exigencias que conllevará el nuevo traspaso.

En cualquier caso, se muestran «satisfechos» por el acuerdo, aunque con la «debida cautela hasta que mañana se vea reflejado en el real decreto ley».