Zubiaurre: «O se quedan menos trabajadores o se quedan todos con menor coste para la empresa»
Eduardo Zubiaurre | Presidente de Confebask ·
El líder de los empresarios subraya la gravedad de la crisis y aboga por los acuerdos en el seno de las compañía que deban acometer ajustes ante un desplome de los ingresosEduardo Zubiaurre (Eibar, 1962) deja claro que ante el zarpazo de la crisis del Covid, que se alarga en el tiempo, muchas empresas vascas estarán ... abocadas a realizar ajustes. Sí o sí. En esa tesitura, aboga por el diálogo, defiende la reforma laboral, pide nuevas ayudas y confía en el oxígeno que llegue de Europa.
-Hemos vuelto a fábricas y colegios. ¿Cómo ve el panorama el presidente de Confebask?
-Estamos en medio de una crisis que, como decimos desde hace meses, es absolutamente desconocida. Una caída muy acentuada por algo que nadie preveía, como es una pandemia, y con un efecto muy acusado en la actividad aunque, afortunadamente, todavía no en el empleo, gracias a los ERTE. Eso es lo que ha permitido que el desempleo no haya subido tanto.
-¿Y ahora?
-Ahora el gran reto de las empresas es mantener las fábricas abiertas y los puestos de trabajo. Ver qué capacidad de liquidez o viabilidad tienen… Vemos ya anuncios de necesidad de tomar medidas más o menos drásticas o de hacer ajustes, y es la etapa que vamos a vivir ahora.
«Hacen falta más créditos ICO y Elkargi para las empresas vascas, y también aplazamientos para pagarlos»
ayudas
-¿Qué va a suceder cuando acaben los ERTE y haya que pagar los créditos ICO y Elkargi?
-Esperemos que los ERTE continúen. Es lo que estamos viendo en otros países como Alemania o Francia, donde los Gobiernos están haciendo un esfuerzo financiero muy importante para mantener a las empresas y los puestos de trabajo. Son necesarios más allá de diciembre. Es mucho mejor estar en ERTE que en desempleo.
-¿Supimos ver lo que venía?
-Es obvio que nos ha pillado a todos desprevenidos y no suficientemente preparados. La afección es muy alta en todo el mundo, con rebrotes en todas partes.
-¿Y la recuperación?
-Bueno, todo anticipa que podría ser en 2021, pero no suficiente para volver al punto de partida. Hará falta algún año más. Es una situación preocupante.
-¿Va a seguir el reguero de despidos que estamos viendo?
-De momento, estamos aguantando bastante. No creemos que este año haya mucha más destrucción de empleo.
«Un segundo confinamiento sería un auténtico desastre. Si en 45 días del primero perdimos lo que perdimos...»
covid
-¿Contempla la posibilidad de un segundo confinamiento?
-Confiemos en que eso no se dé. Sería gravísimo desde el punto de vista sanitario, pues comportaría su colapso, y desde el económico, un auténtico desastre. Si en 45 días perdimos lo que perdimos… Sería trágico.
-¿Queda entonces mucho sufrimiento en Euskadi?
-Sufrimiento, queda. Me preocupan en mayor medida sectores que están sufriendo y que les va a costar más recuperarse: el turismo, la hostelería; lo relacionado con la movilidad, como el aeronáutico, los combustibles o la automoción -que parece que se recupera algo-, y todo lo ligado a la inversión, como bienes de equipo o máquina-herramienta.
Ajustes
-Dice usted que 'sin flexibilidad en las empresas habrá que tomar medidas más duras'. ¿Qué flexibilidad y qué medidas?
-Los recortes anunciados por algunas empresas solo pueden venir por ajustes internos de jornada o de retribuciones. Y pueden ser con acuerdos o vía ERE y despidos, que creo que socialmente y para las propias empresas es peor. Hace falta responsabilidad.
-¿Bajar el sueldo es hoy la mejor manera de mantener el empleo?
-Puede ser una medida para superar esta situación. No hay otra que ajustarse. Creo que hay que llegar a acuerdos y mantener la capacidad productiva y la competitividad antes que adoptar medidas más conflictivas. Cuando tienes una caída de ingresos tan importante, tienes que ajustar los costes. No hay otra. Son decisiones a tomar por cada empresa. Mantener los puestos de trabajo sin acuerdos va a ser complicado. O se quedan menos trabajadores o se quedan todos con menor coste para la empresa.
«La incapacidad para llegar a acuerdos en la política española es una dificultad añadida ante la grave crisis que vivimos»
congreso de los diputados
-El Banco de España pide más ayudas para empresas, pero para firmas viables. ¿Hay empresas zombis en Euskadi?
-En todas las crisis hay mortandad empresarial, y ahora ya se está dando. Las ayudas hay que hacerlas con cabeza y con apuesta de todos, también de los accionistas y de los empleados. ¿Zombis? Puede haber. Algunas que ya venían mal de antes y ahora… A veces hay que ayudar a reorientar la actividad o a seguir con otra dimensión.
-¿Qué ofrece la empresa vasca?
-Lo que siempre: compromiso con el proyecto, con el futuro y con la inversión. Lo que pasa es que una situación de extrema gravedad requiere ayuda. Las herramientas que ha habido han servido para soportar este primer golpe, pero hacen falta más.
-¿Más líneas ICO y Elkargi?
-Si esta situación continúa, el año de carencia se agota y la devolución de los préstamos se acerca, sí. Seguramente hará falta una renegociación o algún aplazamiento adicional.
-Eso es puro dopaje, que habrá que pagar en algún momento…
-Afortunadamente, tenemos un marco europeo con, esta vez sí, una apuesta muy fuerte por la recuperación en clave de competitividad. Eso favorece el escenario del esfuerzo de las finanzas públicas, con plazos de devolución amplios.
-Sí, pero las empresas también deberán devolver los créditos. ¿Volvemos a los zombis?
-Habrá que ver cuándo llega la recuperación.
-Antes de verano, Confebask propuso subir impuestos para pagar la factura de las ayudas por el Covid. ¿Lo mantienen?
-Aquello se hizo en un primer momento. Hoy estamos en un escenario con una crisis muy grave en el que va a hacer falta un endeudamiento extraordinario. Una vez llegado a un nivel de deuda, puede haber varias formas de recuperar eso, una de ellas puede ser un recargo en algunas figuras impositivas limitado, finalista y temporal. Pero hoy toca endeudarse y ayudar a empresas y personas, luego vendrá la recuperación y podrán plantearse otras cosas.
-Se ha reunido con la vicelehendakari segunda y consejera de Trabajo y Empleo. ¿Qué Idoia Mendía se ha encontrado?
-Encontramos muy buena disposición. Hicimos un repaso del trabajo hecho hasta ahora y de los retos que teníamos y que, básicamente, pasan por la recuperación del empleo. Nos transmitió su voluntad de colaborar y de ser transparente, igual que nosotros, como agente social que somos. Le ofrecimos lealtad institucional y absoluto compromiso de trabajar por el país.
-La consejera es también la líder del PSE. ¿Puede ser esa vis socialista, quizá más próxima a los planteamientos sindicales, un inconveniente para ustedes?
-En absoluto. Por lo que les escuchamos en la reunión a ella y a algunos miembros de su equipo, que ya estaban en el anterior equipo de Trabajo, tuvimos una total sintonía. La situación es lo suficientemente grave como para que trabajemos todos de forma alineada, cada uno desde su perspectiva pero con voluntad de llegar a acuerdos y de trabajar por el país.
-¿Es el momento del Diálogo Social? ¿Qué espera de ese foro? ELA ya ha dicho que seguirá sin sentarse a la mesa…
-Siempre es el momento del diálogo, y en momentos de crisis, aún más. Es bueno que los agentes sociales y la Administración tengan ámbitos de encuentro y de concertación para que luego las negociaciones colectivas puedan avanzar. Nosotros participamos en las mesas a las que nos convocan y creemos que es bueno que estén todos, pero no me pregunte a mí por la ausencia de otros. El Diálogo Social es bueno para avanzar. Con ese ánimo hay que ir a estas mesas, no a hacer propaganda o proselitismo.
-¿Sirve de algo sin la mayoría sindical vasca?
-Están la Administración, las empresas y la parte sindical; es cierto que sin la mayoría, pero las otras patas sí. Tiene absoluta legitimidad y las cosas que hemos trabajado han sido buenas para el país, las personas y las empresas. ¿Sería más positivo con todos? Sin ninguna duda, pero no es nuestra responsabilidad.
-¿Temen un 'otoño caliente'?
-Tenemos ya una situación muy difícil como para que añadamos otros conflictos.
'Next Generation'
-Todos miramos Bruselas y al plan 'Next Generation' como si fuera maná que cae del cielo….
-Es una apuesta inusual en Europa, pues mutualiza los esfuerzos. Una iniciativa muy ambiciosa en cuanto a los recursos y desde el principio ha quedado claro que no es una barra libre, sino que es para mejorar la competitividad y apuntalar un crecimiento más sostenible.
«Por su industria y sus centros tecnológicos, Euskadi puede beneficiarse en especial de los fondos europeos»
bruselas
-¿Tiene Euskadi proyectos suficientemente potentes como para captar esos fondos?
-Estamos oyendo varias iniciativas de empresas y de la Administración que van bien encaminadas para que puedan ser aceptadas. Parece que por nuestra actividad industrial podemos ser una comunidad que se puede beneficiar especialmente. Hay mucha tarea por hacer aún. Será un maná si cumplimos con los criterios que exijan, y para eso seguramente habrá que hacer reformas y esfuerzos. Europa podrá ayudar en parte pero el proyecto tiene que existir al margen de las ayudas.
-¿Por qué estamos mejor situados que otros?
-Por la capacidad industrial, la red de centros tecnológicos y por el buen aprovechamiento de otros programas europeos que ha habido antes. Pero hay que trabajar mucho. El interlocutor es el Gobierno central, y veremos cómo se maneja todo. Nuestra garantía ha de ser que tengamos proyectos bien formulados, con base industrial y solvente y bien orientados a los objetivos de Bruselas. Creo que sí tenemos capacidad de hacerlo y empresas punteras que ya los están preparando. Somos optimistas.
-La ambición de Podemos de una contrarreforma laboral no ha decaído. Incluso CEOE teme un movimiento desde otra ley…
-Hacer las cosas por la puerta de atrás no suele ser muy conveniente. España necesita más empleo y la reforma facilitó elementos de flexibilidad, entre ellos los ERTE, y nos aproximó a legislaciones laborales de otros países con menos paro y más dinamismo en el mercado laboral. España tiene un enorme problema con el empleo y una de las razones de la no creación de empleo es una legislación muy rígida. Cualquier comparación con Europa revela que hace falta más flexibilidad y dar más garantías a los empleadores. Ese va a ser el reto.
-Si le escucha la ministra Díaz…
-Iniciar caminos que dificulten la contratación en momentos como este retrasaría la recuperación. Sería un error. Hay que ahondar más en la reforma de 2012.
-¿Hay que regular el teletrabajo?
-Me parece bien que se regule, pero si la ley solo va a introducir control y rigidez al final lo va a complicar y quien esté forzado a hacerlo buscará otras fórmulas.
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