El Parlamento insta al Gobierno y a Kutxabank a reaccionar para garantizar el arraigo de Euskaltel

El Parlamento Vasco ha aprobado un texto respaldado por los partidos PNV, PSE y PP, en el que se insta al Gobierno Vasco, pero también a Kutxabank y a sus propietarios, las fundaciones BBK, Kutxa y Vital, a adoptar medidas para garantizar el arraigo de Euskaltel. Una compañía que nació del impulso de la Administración vasca y que en estos momentos ha pasado a estar controlada por el fondo de capital riesgo británico Zegona, entre cuyos objetivos jamás está perpetuarse en sus inversiones sino mejorar la rentabilidad para vender con posterioridad.

La resolución se ha aprobado apenas un día después del vuelco en la cúpula directiva de la operadora telefónica vasca, después de que Zegona haya impuesto un cambio de rumbo, que ha recibido el respaldo de otros socios de referencia de la sociedad, como sucede con la Corporación Alba y Kutxabank, segundo socio en importancia de compañía. Pese a todo, los portavoces de PNV y PSE han asegurado que no se aprecia un riesgo inmediato en Euskaltel, ya que sus estatutos recogen que un cambio de su sede requiere el respaldo del 75% del accionariado.

El texto aprobado por la cámara de Vitoria insta al Ejecutivo de Vitoria a que «utilice todos los recursos a su alcance para que esta empresa tenga el máximo nivel de arraigo en el territorio vasco», con el objetivo de mantener el empleo y el desarrollo económico de la comunidad autónoma. Pero también pide a «Kutxabank y a las tres fundaciones bancarias propietarias del banco, teniendo como objetivo un modelo productivo sólido saludable y sostenible en el País Vasco, a desarrollar una política de inversiones significativa y sostenible en las empresas estratégicas, para garantizar su vinculación al territorio y asegurar la permanencia de su capacidad de decisión en el País Vasco». Por último, el texto aprobado recoge una demanda del PP vasco para que el Fondo de Inversiones Estratégicas, destinado a tomar participaciones en empresas cotizadas, anunciado por el gabinete de Iñigo Urkullu a finales de 2017, se haga por fin realidad. El Parlamento pide al Gobierno que lo haga, como máximo, en el tercer trimestre de este año.

El portavoz del PNV en la cámara, Luis Javier Tellería, ha aclarado que la petición al Gobierno incluye que, si es necesario, «utilice la presión institucional e incluso la toma de participaciones» para garantizar que no hay una deslocalización de la empresa.

El debate en el Parlamento se ha suscitado como consecuencia de una iniciativa de EH Bildu, que reclamaba una acción urgente y decidida del Gobierno vasco, para tomar el control accionarial de la operadora de telecomunicaciones, ante el riesgo de que a medio plazo se genere una deslocalización de la compañía. El portavoz de esta formación, Iker Casanova, que se ha dirigido en términos extraordinariamente duros en relación con la «culpabilidad» del presidente de Kutxabank, Gregorio Villalabeitia y del de Euskaltel, Alberto García Erauzkin -ambos se han negado a acudir a la cámara a explicar la estrategia que han seguido en la empresa-, al tiempo que ha calificado como «robo» lo sucedido con la empresa de telecomunicaciones. Además, ha asegurado que según fuentes internas de la propia empresa, «se están ya haciendo estudios sobre reducciones de plantilla, venta de la red de fibra y también sobre la venta de la sede».

El nombramiento de José Miguel García como primer ejecutivo de Euskaltel ya ha conseguido, al menos, uno de los primeros efectos que buscaban todos los accionistas con el 'movimiento de árbol' que se ha producido en la cúpula de la compañía. Esto es, sacarla de la aparente atonía que vivía en la Bolsa, con un mercado financiero que perdía la confianza en el futuro de Euskaltel poco a poco. En la sesión bursátil de hoy, los títulos de la operadora vasca de telecomunicaciones se revalorizan en torno a un 5% y desde el arranque de la sesión, ya extendida la noticia del cambio en el equipo directivo. Los títulos de la operadora se sitúan así en torno a los 8 euros por acción. Una cifra que, pese a todo, se sitúa aún muy lejos de los 9,50 euros por acción que fue el precio fijado para la salida a Bolsa. También es el precio de referencia que muchos de los accionistas actuales -no es el caso de Kutxabank, ya que su participación viene desde el origen de la sociedad- tienen como referencia para calcular sus minusvalías actuales. Con esa cotización, Euskaltel vale en estos momentos en el mercado algo más de 1.400 millones de euros.