Las 'startup' guipuzcoanas salvan con éxito el año del Covid

Este auge también se constata en Gipuzkoa, aunque el monto del capital cosechado se encuentra muy alejado de los indicados anteriormente. Según el informe de Bankinter, en 2020 las 'startup' de nuestro territorio que atrajeron más inversión fueron Countercraft (ciberseguridad), con 5 millones de euros; Multiverse Computing (software), 1.500.000 euros; y Naru Intelligente Sollutions (health&wellbeing), 1 millón de euros.

El 2021 fue especialmente fructífero y volvió a destacar Multiverse, con 8,5 millones a través de una ronda de financiación y otros 12,5 de la UE. Voovio (software) levantó 10 millones; y Ecomagnet (recuperación de tierras raras), 700.000 euros. Vifit Training, Dantz Home o Beseif también son ejemplos de firmas que han captado inversores.

Un caso especialmente relevante ha sido el de Biotech Foods (carne cultivada), de la que dimos extensa referencia el pasado 11 de diciembre en una entrevista con sus fundadores. La multinacional brasileña JBS, líder mundial en el sector de la alimentación, desembarcó con 36 millones de euros en la ampliación de capital de la biotecnológica, situándose como socio mayoritario. La sede se mantendrá en Donostia y la gestión continuará en manos de sus fundadores, la madrileña Mercedes Vila (1975) y el donostiarra Iñigo Charola (1973).

De cara al futuro cabe esperar que surjan nuevas firmas emergentes que atraigan inversores. Así se desprende de los datos que aporta Marisa Arriola, directora gerente de BIG Gipuzkoa –organismo dependiente del Gobierno Vasco y de la Diputación– entidad que se ha convertido en un referente para las nuevas empresas. Arriola señala que en 2020 fueron aprobados 68 proyectos y se crearon 44 empresas, cifras superadas con creces en 2021, con 80 iniciativas que recibieron el visto bueno y la constitución de 49 compañías. La mayor parte de los proyectos se enmarcan en el terreno de la manufactura avanzada, industria 4.0, biotecnología, salud, energía y movilidad.

La directora de BIC explica que parte de los proyectos nacen en la universidad, destacando los promovidos por la UPV y Tecnun, así como los procedentes de la Red Vasca de Ciencia y Tecnología (BRTA), Polymat y Donostia International Physics Center. En otros casos se trata de iniciativas impulsadas por emprendedores individuales, con experiencia previa empresarial, así como de profesionales que están retornando de grupos de investigación y compañías destacadas en Europa y que regresan con el propósito de crear firmas innovadoras.

En este reportaje tres de las 'startup' guipuzcoanas citadas por su éxito explican su experiencia hasta alcanzar el interés de los inversores y cuáles son sus perspectivas de futuro. Las tres coinciden en que el capital recabado servirá para acelerar su crecimiento.

Voovio ha alcanzado el éxito gracias a una tecnología propia denominada 'Enhanced Reality'. Su ventaja radica en que traslada la realidad al mundo digital, a las pantallas, de una forma tal que parece que se está inmerso en ella. El simulador permite aprender los procedimientos antes de llevarlos a cabo a pie de fábrica. Por tanto, es una herramienta de gran utilidad para los operarios de campo que realizan labores rutinarias, entre ellas cambios de filtros, parada y reinicio de reactores especiales, así como mezclas de productos en plantas petroquímicas.

Jaime Aguilera, cofundador y CEO de la firma, explica que la pandemia ha tenido un doble efecto en la empresa. «Por un lado, ha multiplicado el valor de nuestras aplicaciones a ojos de los clientes, dado que ofrecemos una plataforma que permite el trabajo colaborativo no presencial. De hecho, se ha multiplicado por cinco el uso de nuestros simuladores». Sin embargo, el Covid también ha conllevado un efecto negativo porque no se han podido poner en marcha proyectos en las plantas de los clientes y, además, las ferias se han anulado.

De cara a 2022, Voovio acelerará su actividad. «Prevemos multiplicar la facturación por tres y vamos a penetrar en los mercados de Europa y Oriente Medio. A su vez, ampliaremos el equipo comercial en Estados Unidos y en Canadá. Por lo que respecta a España, donde desarrollamos toda la labor de I+D y de producción, estamos incorporando talento permanentemente, en especial programadores, diseñadores e ingenieros de campo».

La compañía también prevé introducirse en dos nuevos productos en el primer semestre de este año. Serán extensiones de la plataforma que ofrecen en la actualidad por petición de los clientes. «Además -subraya Aguilera- nos abriremos a plantas industriales, no de proceso».

La principal dificultad a la que se enfrentó Voovio cuando se fundó fue conseguir la confianza de los primeros clientes. Aguilera explica que «no es fácil que corporaciones como Dupont, BASF, SABIC, Dow o Total apuesten por un proveedor que no cuenta con una marca de relumbrón». Ese fue el motivo, señala el CEO, por el que decidieron instalar la central comercial en Houston. «El mercado americano suele ser el más valiente y elige a los proveedores por su tecnología y valor añadido más que por su tradición».

Esta internacionalización de Voovio no conlleva un riesgo de deslocalización. «Estamos muy contentos de ser una empresa guipuzcoana y de contar con un centro de trabajo cada vez más importante en San Sebastián. Ahora mismo es sencillo trasladarse a cualquier otra ciudad -admite Aguilera- pero seguimos apostando por Gipuzkoa».

Multiverse Computing ha completado un año para enmarcar. En este ejercicio ha cerrado una ronda de inversión de 8,5 millones, a los que hay sumar 12,5 procedentes de la UE. El programa acelerador de empresas del Consejo Europeo de Innovación anunció el mes pasado una inyección financiera mediante una doble vía, 10 millones como capital (que se transformarán en acciones de la firma) y otros 2,5 en forma de subvención.

El apoyo de la aceleradora europea convierte a la empresa del parque tecnológico de Miramón en una de las 'startup' con presencia en el negocio cuántico mejor capitalizadas del continente. No es de extrañar por tanto que Enrique Lizaso y Román Orús, dos de sus fundadores, califiquen el ejercicio de «muy positivo, porque la pandemia no ha afectado a la marcha de la empresa».

Multiverse nació en Donostia en 2019. Por tanto, se trata de una firma muy joven, pero con una ambición máxima. La compañía, especializada en computación enfocada en la resolución de complejos problemas del mundo financiero, ya piensa en cerrar otra ronda por 50 millones en los próximos meses y captar a Zapata Computing (EE UU), la principal empresa del mundo de software para ordenadores cuánticos, lo que les permitiría alcanzar una valoración de 200 millones de euros. Lizaso y Orús afirman que en dos o tres años la firma se habrá convertido en un «unicornio», es decir, estará valorada en 1.000 millones de dólares.

Las previsiones para 2022 son excelentes. Los fundadores señalan que la facturación se incrementará del millón de euros de 2021 a 1.500.000 euros, aunque resaltan que esa cifra «se superará sin problemas». La plantilla también crecerá, pasando de los 32 empleados actuales a 75 entre las oficinas de San Sebastián, Canadá, Francia y Múnich. La compañía fichará principalmente expertos en física, ingeniería informática y especialistas en «data scientist». La firma ampliará su actividad. «Hemos entrado en nuevos nichos -indican los fundadores- pasando de estar solo en el sector financiero a tener clientes en energía, industria y logística, al tiempo que miramos con interés las áreas de salud y movilidad».

Lizaso y Orús señalan que las empresas emergentes suelen encontrarse con el problema de la financiación, aunque indican que ellos no han padecido este lastre. Añaden que el territorio cuenta con una herramienta de apoyo potente a través de BIC Gipuzkoa, de la que Multiverse se sirvió, además de recabar financiación de Mondragon, Easo Ventures, Donostia International Physics Center y del CDTI.

CounterCraft se ha posicionado como una firma de referencia con su oferta de defensa activa y ciberinteligencia para grandes organizaciones. Fue fundada en 2015 por tres veteranos del mundo del sector: David Barroso, Dan Brett y Fernando Braquehais. La compañía está creciendo a un ritmo potente, captando clientes de la entidad del Departamento de Defensa de EE UU.

Este acuerdo supuso un espaldarazo para su tecnología a escala mundial. La solución 'CyberDeception' que utilizará la institución estadounidense está ya presente en más de veinte compañías del Fortune 500, en algunas del Ibex 35, como Telefónica, y en gobiernos y agencias de seguridad de diferentes países.

La firma donostiarra, que en su última ronda de financiación captó 4 millones de euros, sigue avanzando y se prepara para realizar una operación similar este año en Estados Unidos con el fin de impulsar su presencia en aquel país.

David Barroso, CEO de la compañía, califica 2021 como un año «excelente», con un crecimiento de la facturación del 350%, siendo Estados Unidos su principal mercado, donde cuentan con un equipo de ocho personas.

La evolución del negocio en 2022 se presenta también al alza. El objetivo es duplicar las ventas, incrementando la plantilla de los 40 profesionales actuales a 80, principalmente en San Sebastián y en Estados Unidos. Los perfiles más buscados son especialistas en marketing, ventas, desarrollo de producto y ciberseguridad. Una de las primeras incorporaciones será la de una persona encargada de atraer talento a la compañía.

Barroso explica que CounterCraft no tiene previsto abrirse a nuevos nichos de negocio, aunque sí expandirse en Europa a diversos sectores. «Solo tenemos un producto y nos centramos en él para liderar el mercado internacional», subraya el CEO.

Respecto a las dificultades que enfrentan las empresas emergentes, Barroso señala que el desafío principal radica en crecer en ventas y en número de clientes «puesto que no existe una fórmula mágica y cada compañía afronta sus propios retos». Otro de los escollos a superar, explica el CEO de CounterCraft, es la atracción de talento dado que en el sector de la ciberseguridad «hay mucha competencia» a la hora de fichar profesionales. La financiación, sin embargo, no es un problema, porque según indica «en los últimos años se ha mejorado en este aspecto y hoy en día hay mucho dinero para invertir en empresas».

Barroso subraya que Gipuzkoa es un territorio fértil para el surgimiento de firmas emergentes. «Nosotros nos hemos sentido arropados en las fases de nacimiento y desarrollo. Quizá donde hay que mejorar es en la etapa de consolidación y aquí es vital que las empresas de Gipuzkoa encuentren clientes en el territorio».