Oihane Pardo: «Este proyecto me ayuda a ponerme a prueba y a ver hasta dónde puedo llegar»
Fundadora de Amarenak ·
Oihane Pardo confiesa que Amarenak le permite «aunar» sus tres pasiones en el ámbito laboral: investigación, diseño y comunicación«Hago historias que se llevan puestas». Con esa ilusión comenzó Oihane Pardo su recorrido en Amarenak. Y todavía mantiene muy presente esa idea: «El ... diseño es una excusa para contar historias y mantener vivos ciertos elementos de la cultura y los valores vascos». Para la fundadora de la tienda donostiarra la forma de vestir de una persona «habla de nosotros»
- ¿Por qué la ropa que vestimos sirve para transmitir?
- La moda es una forma de comunicación. Las prendas que llevamos transmiten nuestros valores. Además, a mí me ha servido para contar a otros nuestra cultura. Estuve unos años viviendo en Shangai y me gustaba ponerme un kaiku que me regaló mi abuela. Yo me movía en ambientes internacionales, con gente que no sabía que existía Euskadi. Muchos me decían: '¡Qué chaqueta tan bonita!'. Esto me daba pie para explicar que se trataba de una prenda vasca y a hablarles de nuestras tradiciones. Era una forma de contar historias.
La empresa
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2016, año de fundación. Oihane Pardo trabaja sola, aunque cuenta con colaboradores a la hora de realizar el trabajo.
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Actividad: moda. Diseño de prendas a partir de historias de la cultura vasca.
- ¿Se están perdiendo las tradiciones a la hora de vestir?
- Se perdieron hace mucho tiempo. El típico traje de baserritarra que hoy en día todos nos ponemos en fechas señaladas es en sí una caricatura. No es exactamente como la que llevaban antaño. A principios del siglo XX, con el éxodo de la población del mundo rural a las ciudades se comenzaron a perder estas tradiciones a la hora de vestir. Pero creo que ahora las estamos empezando a recuperar.
- Pero, ¿hay que vestirse ahora como lo hacían hace años?
- No. Aquí está la esencia de Amarenak. No tenemos que llevar las mismas ropas que hace unos siglos, ni confeccionarlas como lo hacían antes. Yo me documento sobre las prendas que se ponían nuestros antepasados y busco darles un toque moderno a partir de contar una historia. Recientemente, he presentado la colección 'Kardena' que tiene como referencia unos bordados del Museo San Telmo y que se hacían antaño a punto de cruz e iban unidos a la cultura del lino. Con ese conocimiento de cómo los hacían, les he dado un toque más actual. En Amarenak también está muy presente la idea de 'renovarse o morir': pero sin olvidarme que tiene que haber una base/historia detrás.
- ¿Quiénes se interesan por sus prendas?
- Mis diseños no se compran de manera impulsiva. Las personas que adquieren mis prendas valoran la historia que hay detrás y eso les invita a comprarlas.
- ¿Cómo hace para que sus diseños lleguen al consumidor?
- Por un lado está la tienda online, desde donde se puede comprar estas prendas o pedir cita para hacer prendas más personalizadas. Por otro lado, están las tiendas multimarcas en las que también se pueden encontrar mis diseños. Finalmente, funciona bien el boca a boca.
- No se queda únicamente en la venta a particulares.
- Efectivamente, también realizó el diseño del uniforme para las compañías que quieren renovar su imagen de marca y vincularla a las tradiciones y valores vascos.
«Me gustaría que Amarenak sea un referente en la forma de hacer diseño»
- ¿De qué manera ofrece a los clientes una prenda personalizada?
- A personas particulares les enseño el muestrario y después se lo prueban para escoger colores y hacer diferentes combinaciones, en ocasiones también hago a medida. Con los servicios a empresas es completamente diferente. Hay una primera fase de investigación a partir de los valores que la organización quiere trasladar. Después me centro en el diseño. Y, finalmente, me encargo de elaborar una campaña de comunicación para que la compañía trasmita a sus empleados las ideas que quiere comunicar con esos uniformes.
- ¿Qué planes tiene en mente en Amarenak?
- Mi intención es crear un equipo de trabajo. A veces, tengo ideas que no las puedo llevar a cabo por falta de ayuda. Por eso, quiero dar un salto y ampliar la empresa. Además, quiero exportar esta idea a otros países, aunque necesito meditar cómo lo voy a hacer. Tengo el debate de si exportar las tradiciones vascas a otros lugares, que sería la idea más sencilla; o informarme sobre la cultura de esos sitios para a partir de ello crear las prendas. También me gustaría que Amarenak sea un referente mundial en la forma de hacer moda y diseño, y siguiera transmitiendo los valores de la cultura vasca.
- ¿Qué le llevó a fundar esta startup?
- De formación soy arquitecta y me marché a Shangai para trabajar allí. Me gustaba ponerme un kaiku que me regaló mi amona, porque me parecía bonito y por la carga emocional que tenía para mí. Cuando se me hizo viejo, me confeccioné otro con un toque más actual. Observé que era una prenda que gustaba y me ayudaba a transmitir mi cultura. Pensé que era un proyecto bonito, lo presenté a un programa para jóvenes emprendedores y me seleccionaron para que lo desarrollara, así que decidí regresar a casa. En mis primeros pasos me dediqué únicamente a hacer kaikus, pero luego lo extendí a otras prendas.
- En el inicio empleó el crowdfounding para financiar su proyecto, ¿por qué?
- Esta iniciativa, apoyada por la Diputación de Gipuzkoa, fue una vía para conseguir dinero y testear si a la gente le resultaba interesante mi idea. Obtuve una respuesta positiva: conseguí el dinero y me valió para darme a conocer.
- ¿Para qué le está sirviendo el emprendizaje?
- Me ha ayudado a conocerme a mí misma. Es una forma de ponerme a prueba, ver hasta dónde puedo llegar. He entendido que los límites te los pones tú misma.
- ¿Qué complicaciones ha encontrado a la hora de llevar adelante su proyecto?
- Hay cuestiones genéricas y otras más particulares. Como todo emprendedor, me encontré con mi desconocimiento en algunas materias, la falta de personal, financiación... A todos nos pasa. Más concretamente en lo referente al sector de la moda, tuve problemas para encontrar tejidos y talleres cercanos. Yo quería una producción local y materiales de calidad siguiendo la filosofía del kilómetro 0. Pero en Euskadi tuve complicaciones para conseguir esto que buscaba y tuve que ampliar el campo.
- ¿Qué le motiva para seguir con este proyecto?
- Amarenak aúna todas mis pasiones: investigación, diseño y comunicación. Son tres elementos que como arquitecta no eran fáciles de materializar y con el diseño lo veo más factible y ágil. Además, me ayuda a aportar mi granito de arena a la sociedad.
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