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Javier Etxezarreta / EFE

La Diputación reacciona: «Respeto a la decisión y mucha suerte a las dos empresas y a Mondragon»

«Es momento de mirar adelante y de trabajar por el futuro», señala el diputado de Promoción Económica, Jabier Larrañaga

Julio Díaz de Alda

San Sebastián

Viernes, 16 de diciembre 2022, 17:16

La Diputación Foral de Gipuzkoa reaccionó hoy tras conocerse los resultados de las votaciones desarrolladas en las asambleas extraordinarias celebradas por Orona y Ulma para abandonar la Corporación Mondragon. Ese mensaje, que puso en el centro de todo los valores del cooperativismo y la importancia de este para el territorio, llegó de la mano del diputado de Promoción Económica, Jabier Larrañaga.

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«Lo primero que me gustaría trasladar por parte de la Diputación es respeto a la decisión que soberanamente han tomado los socios y socias de Ulma y Orona, y desearles la mejor de las suertes tanto a las dos empresas como al Grupo Mondragón en esta nueva etapa», dijo. «Todos ellos son agentes clave para nuestro desarrollo económico y social», resaltó.

Con la vista en el horizonte, y más allá del evidente terremoto generado por la salida de ambas cooperativas de la 'casa madre', la Diputación abogó por mirar con serenidad al futuro. «Es momento de mirar adelante y de trabajar por el futuro. Desde las instituciones nos toca seguir colaborando con las empresas con el objetivo común de tener una industria competitiva y una economía fuerte en Gipuzkoa y Euskadi, que garantice nuestro bienestar y nuestra cohesión social», apuntó Larrañaga.

El modelo

El diputado también resaltó «la aportación que ha realizado el modelo cooperativo a Gipuzkoa es indiscutible». Un oxígeno que, aseguró, «va a tener continuidad».

Los valores que inspiran el cooperativismo son los valores del territorio, y más allá de la configuración empresarial o jurídica que adquieran, el verdadero desafío es mantener vivos esos valores en el día a día y proyectarlos al futuro, para que sigamos teniendo empresas competitivas globalmente, comprometidas con el territorio, que pongan a la persona en el centro y, sobre todo, con visión de largo plazo», declaró Larrañaga. »Esa es nuestra responsabilidad colectiva, el legado que tenemos que preservar y dejar a las próximas generaciones«, concluyó.

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