La crisis del Covid se ha llevado por delante 1.500 empresas y 1.100 autónomos en Euskadi
Solo se han recuperado tres de cada diez firmas de las que desaparecieron en lo peor de la pandemia
La crisis provocada por la pandemia de Covid aún se deja notar, y mucho, en el tejido productivo del País Vasco. Así ... lo demuestran los datos relativos al número de empresas inscritas en la Seguridad Social que hoy ha recogido Confebask en su informe evolución correspondiente al mes de marzo. El documento revela que el virus y sus derivadas económicas se han llevado por delante 1.507 empresas vascas y 1.106 autónomos, si se compara la fotografía actual con el panorama del mes de febrero de 2020, cuando aún la pandemia aún estaba latente.
Eso supone una destrucción del 2,6% sobre el número de empresas inscritas en Euskadi en la Seguridad Social al cerrar el mes de febrero de 2020. En el conjunto de España, la pérdida de tejido productivo ha sido superior; en conjunto, del 3,7%.
Más allá de la media vasca, Gipuzkoa presenta una cara algo mejor; y es que el territorio cuenta hoy con 20.146 empresas vivas (al menos, a efectos formales) frente a las 20.569 que había registradas antes de conocer al coronavirus, lo que representa 'solo' un 2% menos.
Sectores
El recorte en Bizkaia es de 727 firmas, con un descenso del 2,3%, mientras que Álava ha perdido un 3,8%, al ver desaparecer 375 de sus empresas. Comparando con febrero de 2020, la mayor caída se produce en el sector Servicios (-2,7% y 1.268 empresas menos), seguido de Industria (-1,9% y 128 empresas menos), y Construcción (-1,7% y 84 empresas menos).
Para apreciar en su justa medida la destrucción provocada por el virus, se puede comparar el dato de esas 1.507 empresas volatilizadas en un año con las 7.671 que cayeron entre mayo de 2008 y comienzos de 2014 en la anterior crisis, lo que supone una media por ejercicio de poco más de 1.200 'víctimas' empresariales. Desde ese arranque de 2014 y hasta que llegó el Covid -esto es, en cinco años de crecimiento-, Euskadi había logrado recuperar 1.229 empresas; de nuevo, menos de las perdidas en doce meses por la pandemia.
Impacto
Aunque, lógicamente, el panorama se aclara poco a poco, y se espera que lo haga más según avance el por ahora titubeante proceso de vacunación, lo cierto es que el impacto en el tejido productivo vasco es notable. De hecho, el mismo informe de Confebask señala que Euskadi solo ha recuperado un 28% de las empresas que la crisis se llevó por delante en los meses de marzo y abril del pasado ejercicio, periodo que se entiende como el más dañino de la pandemia en términos de destrucción de empresas.
Esa lentitud en la recuperación es fruto también de los continuos dientes de sierra que ha vivido la escena económica (vasca e internacional) en el último año, con las distintas olas y rebrotes echando por tierra cualquier intento serio y prolongado de remontada.
Hoy, las perspectivas debieran de ser algo más optimistas, pero los datos de la llamada cuarta ola (la generada en Semana Santa) no permiten vislumbrar demasiada luz al final de un túnel que los expertos y las administraciones sitúan allá por el último tramo de 2022 o, incluso, el año 2023.
Si nos fijamos solo en marzo de este año, la imagen también aparece borrosa. Y es que, en contra de lo que venía siendo habitual en los últimos años, pues tradicionalmente es un buen mes para la actividad económica, Euskadi perdió el mes pasado 38 empresas inscritas en la Seguridad Social. El descenso lo protagonizaron Bizkaia (con 35 firmas menos) y Gipuzkoa, con un descenso de 14 compañías registradas, que constrastan con el alza de Álava (11 más). Por sectores, en marzo subió el número de empresas en servicios y se redujo en el resto.
Una nota algo más positiva se puede encontrar si se compara marzo de este año con el mismo mes de 2020. En ese contraste interanual, Euskadi ha ganado en total 261 empresas (las que suman las 166 nuevas en Servicios y las 167 ganadas en la Construcción, menos las 70 perdidas por la Industria y las dos en negativo en el sector primario). Eso supone un avance interanual del 0,5%. El primero, sí, desde finales de 2019, lo que sin duda es una buena noticia, pero muy lejos del 3% de remontada experimentado en el conjunto de España.
Autónomos
En el campo de los autónomos, los datos, aún a pesar de un buen mes de marzo (con 320 nuevos inscritos en la Seguridad Social), revelan un panorama sombrío que se viene registrando desde que acabó la anterior crisis. Y es que si aquella se llevó por delante a más de 18.400 emprendedores en Euskadi), el número de estos pequeños empresarios no había remontado realmente desde 2014 y hasta la llegada del virus. El colectivo no se había beneficiado de la recuperación que sí experimentaron las empresas hasta el año pasado, con lo que en este caso llueve sobre mojado. El total de autónomos se situó en marzo en 169.138, lo que respecto a febrero de 2020 supone un 0,6% menos.
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