El corredor de energía verde impulsará el cable submarino entre Gatika y Burdeos

Esta interconexión tiene una inversión cercana a los 1.950 millones –aportados en un 43% por la Red Eléctrica de España, en un 27% por la gala Rèseau de Transporte de'Electricité y un 30% proveniente de fondos europeos–, y garantizará unos precios más reducidos a las familias vascas. Así lo aseguró este viernes el director general del Ente Vasco de la Energía (EVE), Iñigo Ansola, en una entrevista radiofónica. «Cuantas más infraestructuras tengamos entre los estados miembros, mejor. Y para Euskadi, cuanto más amplio sea el mercado, incide en el precio y en una reducción del mismo».

Lanzar un cable submarino por el fondo del mar no es tarea sencilla. Como ocurre con los parques eólicos, el posible impacto medioambiental que generan este tipo de proyectos es uno de los principales escollos para que estos planes lleguen a buen puerto. Esta iniciativa encalló durante cerca de dos años por los problemas de inestabilidad hallados en el cañón submarino de Capbreton, aunque el año pasado la iniciativa volvió a coger velocidad. «Se trata de un proyecto muy importante que se viene trabajando desde hace mucho tiempo y ojalá se acelere, pero el impacto ambiental no suele ser nada sencillo», aseguró Ansola. «Todavía faltan un par de años más, pero si hay mucho interés de las administraciones se agilizará y se verá antes el final de este proyecto», que se encuentra en la última fase de la tramitación administrativa. En la actualidad, se encuentra en espera de la evaluación ambiental por parte del Ministerio para la Transición Ecológica.

El director general del EVE ve con buenos ojos el corredor de energía verde que unirá Barcelona y Marsella, y apunta que con el proyecto Gatika-Burdeos la interconexión de electricidad entre la península ibérica y el Estado francés aumentaría del 3% actual al 5%. «Ojalá sea así. Necesitamos un mercado común europeo a nivel energético. Si mejoramos esa interconexión eléctrica y gasística pues bienvenido sea».

La longitud del tramo terrestre de este enlace entre España y Francia por el Golfo de Bizkaia será de 13 km en Bizkaia y 80 km en Francia. Actualmente, esta conexión cuenta con una capacidad de 2.800 MW, y está en proceso de ser ampliada a 5.000 MW, algo que se espera que esté listo en 2027.