La Cámara prevé un buen 2022 pero alerta de la caída de los márgenes de las empresas

El presidente de la Cámara, Pedro Esnaola; el director general, Javier Zubía; y el responsable de márketing, Iñigo Muguruza, presentaron los resultados del tradicional Informe de Coyuntura Económica y de la encuesta sobre sentimiento empresarial que realizan las instituciones camerales de toda la Unión Europea.

La fotografía general es, resaltaron, a todas luces positiva, aunque con ciertos matices más sombríos en cierta parte del sector del comercio, que ha sufrido con dureza los embates de la crisis y a la que aún le cuesta recuperarse, al menos en la misma medida que el resto.

En términos generales, repasó Zubía, un 89% de las empresas del territorio prevé que sus ventas se mantendrán o, incluso, aumentarán. Un porcentaje que en el caso de la industria se eleva al 99%, pues solo un 1% ve un 2022 peor.

En la construcción las sensaciones son todavía mejores, pues nadie espera ir a peor. En los servicios, el optimismo (crecer o mantener la facturación) lo protagoniza un 90%, pero en el comercio el porcentaje de quienes creen que su negocio va a ir a menos duplica el peor resultado de entre el resto de sectores y se va hasta un preocupante 20%.

Un pesimismo que se replica de nuevo en el comercio si la pregunta se refiere a la inversión (22%) o el empleo, con solo un 1% pensándose elevar su plantilla este año frente a, por ejemplo, un 23% en la industria o un 26% en la construcción.

Al recordar que en breve acaban las prórrogas y habrá que empezar a pagar los créditos ICO y Elkargi, Zubía se mostró partidario de buscar soluciones para «aquellos sectores como los hoteles, el comercio, el turismo o la restauración, entre otros, que aún sufren y a los que la recuperación aún no ha llegado».

Pedro Esnaola, que apostó por el «optimismo moderado» como resumen de la sensación de las empresas del territorio para este ejercicio recién estrenado, puso en valor que la 'nota' final de las perspectivas empresariales de Gipuzkoa -algo por debajo de la vasca y aún a más distancia de la española- está «en línea con la media de las europeas».

Antes de entrar a repasar los desafíos a los que se enfrenta el territorio en este aún incierto 2022, Esnaola, Zubía y Muguruza hicieron un pequeño repaso de lo acontecido el año pasado. Un ejercicio del que destacaron el buen comportamiento del sector exterior guipuzcoano.

Y es que, puntualizó el director general, «se espera que las exportaciones se sitúen (solo hay datos oficiales hasta noviembre) por encima de los 8.000 millones de euros, la segunda mejor cifra de la historia y solo por debajo de los datos de 2019, que fue absolutamente extraordinario».

Sin embargo, los responsables camerales, con su presidente a la cabeza, cambiaron pronto de registro al referirse al conjunto de amenazas que se ciernen sobre la ansiada recuperación. Y es que, aseguraron, las empresas están «muy preocupadas por la caída de los márgenes».

Una pérdida de rentabilidad que, no es menos cierto, viene de cierto tiempo atrás y que ahora puede complicar el escenario. «Antes esto venía por arroba, por los precios y la competencia, y ahora resulta que nos llega por abajo, por los costes», lamentó.

Junto a las complicaciones que puedan acarrear el siempre impredecible comportamiento de la pandemia, los cuellos de botella que sufre la industria o el encarecimiento de las materias primas, Pedro Esnaola puso el foco en el precio de la energía.

Y es que, dijo, «el coste de la energía es algo muy grave». «Hay una gran preocupación», afirmó, para alertar de que «volvemos a ver a compañías energéticas que mandan cartas a sus clientes, grandes consumidores, con las que pretenden romper sus contratos». El presidente de la Cámara recordó que para muchas empresas del territorio resulta «imposible» repercutir a los clientes este conjunto de factores que elevan los costes.

Esnaola se refirió también al impacto del IPC en los salarios, y aplaudió la propuesta lanzada por Adegi de repartir ese coste en dos años, «siempre que se haga mediante un acuerdo», dijo. Sobre la reforma laboral, apuntó que «siempre es mejor llegar a un acuerdo que a ninguno».