La subida de tipos permite a los bancos vascos poner fin a los ajustes de plantilla
En el primer semestre aumentó el gasto de personal tras reducciones desde 2017 del 7% de empleados en Kutxabank y Laboral Kutxa, y del 15% en BBVA
lucas irigoyen
Miércoles, 17 de agosto 2022, 08:04
La subida de los tipos de interés permite a las entidades financieras tomarse una tregua en el ajuste de costes que provocaba cierres de oficinas ... y reducciones de personal. Así se ha visto en las cuentas de resultados de BBVA, Kutxabank y Laboral Kutxa del primer semestre de este año, que evidencian un cambio de tendencia con incrementos en los gastos de personal. Las tres entidades señalan, además, que ya cuentan con la estructura lo suficientemente amoldada a las nuevas circunstancias y no contemplan nuevos ajustes ni rediseño de la red de oficinas.
Y es que después de seis años con un dinero que se prestaba gratis, la decisión del Banco Central Europeo de elevar los tipos de interés no solo afecta a los bolsillos del ciudadano a la hora de pagar la hipoteca o a las empresas para afrontar su financiación, sino también al negocio de los bancos. Durante estos años las entidades financieras han transitado por un profundo cambio en su forma de ganar dinero. No ha servido prestarlo para recuperarlo con unos intereses que dejaron de existir, así que han tenido que centrarse en dos aspectos: cobrar por sus servicios -comisiones- y ahorrar costes, lo que provocó una revisión del servicio que ha impactado en las plantillas y en el cierre de oficinas.
Reducción de plantillas
Solamente en los últimos cinco años, la plantilla de Kutxabank se ha reducido un 7,8%, es decir, las 3.858 personas que trabajan en la entidad en 2017 disminuyeron en casi 300, hasta quedarse en 3.448 empleados este año. Según recuerdan fuentes de la entidad, ese saldo es fruto de un «rejuvenecimiento de la plantilla» y, aunque el crecimiento es negativo, destacan la incorporación también de 450 profesionales. La tendencia en el número de oficinas ha sido aún más fuerte, ya que se han perdido el 23% de las 368 que tenía en Euskadi en 2017. Hoy, las sucursales que mantiene abiertas son 282.
En el caso de Laboral Kutxa, las cifras en el decrecimiento del personal son parecidas en el porcentaje, también un 7,8%, con un descenso de 156 personas desde 2017 hasta las 1.832 que trabajan actualmente en la cooperativa de crédito. Desde la entidad recuerdan que en los últimos seis meses se han ido reforzando las contrataciones para proyectos estratégicos que pasan por la incorporación de nuevos perfiles para la gestión, como matemáticos e informáticos. Tampoco prevén más ajustes en sus plantillas ni red de oficinas.
En este aspecto el BBVA lidera el ránking, dado que sí ha tenido que recurrir a ajustes drásticos y no solo a un relevo generacional controlado. Su plantilla en España se ha reducido un 15%, casi 4.500 personas en los últimos años, especialmente tras el ERE acordado el pasado ejercicio que afectó 2.700 empleados. Hasta junio, la entidad se ha ahorrado este año 83 millones de euros en el capítulo de personal. El propio presidente de la entidad, Carlos Torres, afirmó que con esto se descartan nuevos ajustes de plantilla.
En cuanto a las oficinas, la entidad azul ha cerrado en España el 27% de su red, 587 oficinas, para quedarse con 1.895. Kutxabank, aunque mantiene la red de sucursales con mayor capilaridad en Euskadi, ha clausurado el 23% de sus oficinas en el País Vasco desde 2017, un total de 86 para quedarse con 282 sucursales. Laboral Kutxa, por su parte cerró el 12,3% de sus sedes en Álava, Bizkaia y Gipuzkoa. En total, 24 oficinas que dejan su red actual en 170 puntos de venta.
Las tres entidades consideran ya estabilizadas sus redes comerciales. El banco vasco surgido de la fusión de las antiguas cajas de ahorro vascas tiene 195 oficinas fuera de la comunidad autónoma. Por su parte, Laboral Kutxa cuenta, además, con una presencia importante en Navarra, con 36 oficinas y 74 en lo que denominan como 'red nueva'.
Los primeros síntomas de este cambio se han dejado notar en las cuentas presentadas por los bancos a 30 de junio. Kutxabank elevó el gasto de personal del primer semestre en dos millones para alcanzar los 206 millones. Un crecimiento pequeño, pero es la primera vez que se registra en una década. Por su parte, Laboral Kutxa incrementó los gastos de administración un 9% en la primera mitad de este año, hasta los 127 millones de euros.
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