El nuevo escenario de menores tipos de interés cambia el negocio bancario
Las entidades moderan el ritmo de crecimiento de sus beneficios y se lanzan a la captación de clientes y el reparto de dividendos para seducir al mercado
El nuevo entorno de bajos tipos de interés empieza a pasar factura al frenético ritmo de crecimiento de los beneficios bancarios, con el margen ... financiero resintiéndose ya por la caída del euríbor. Es más, en el segundo trimestre estanco, el beneficio del sector cayó un 2,35%, hasta los 8.598 millones. Sin embargo, las entidades han demostrado su capacidad para mantener cifras récord en el semestre gracias a la adaptación de sus modelos de negocio al nuevo escenario de las tasas de referencia.
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La consigna es clara: los ingresos que dejen de llegar por los tipos de interés deben compensarse con mayor actividad comercial, captación de clientes y volúmenes de negocio. ¿La receta? Más crédito al consumo, hipotecas, financiación empresarial y una firme apuesta por los recursos fuera de balance que generan mayores comisiones, como fondos de inversión, planes de pensiones, seguros, etc. «La banca está demostrando una gran capacidad de adaptación en un entorno que combina presión sobre los márgenes con exigencias crecientes en materia de eficiencia», apunta Alberto Valle, director en Accuracy. «La diversificación, la digitalización y el foco en ingresos por servicios serán palancas esenciales para mantener la rentabilidad en el nuevo ciclo monetario», añade.
Las entidades también han aprovechado el tirón de la economía española y una morosidad en mínimos para seguir rebajando su hucha de provisiones, a lo que se suma la nueva fórmula del impuesto al sector, que ha contribuido a mejorar la foto en plena bajada de tipos.
Con las modificaciones del Gobierno, ese tributo ha dejado de ser un gravamen que en 2024 se abonó de golpe en el primer trimestre para convertirse en un pago periódico, afectando positivamente a la comparativa de ganancias de estos primeros seis meses de 2025 frente al año anterior. En concreto, las entidades pagaron a Hacienda 566 millones de euros entre enero y junio, un 40% de la cuota anual prevista.
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Con todas estas premisas sobre la mesa, los seis grandes bancos cotizados (Santander, BBVA, CaixaBank, Sabadell, Bankinter y Unicaja) despidieron la primera mitad del año con un beneficio de 17.086 millones de euros. Es cierto que el crecimiento del 11,8% es inferior al 23,4% experimentado en 2024. Y los expertos consideran que la rentabilidad bajará este año por ese entorno de tipos bajos y una mayor competencia.Pero el equipo de Scope Ratings apunta a que «las comisiones deberían continuar la tendencia positiva, respaldadas por la recuperación de los volúmenes de préstamos y el consumo y el aumento de los activos bajo gestión y los productos de gestión patrimonial».
Subida vertical
De momento, la estrategia de los bancos para compensar la caída de tipos parece haber convencido a los inversores que, lejos de alejarse del sector –que ya venía de fuertes revalorizaciones desde 2023– mantienen su confianza intacta pese al temor a una desaceleración económica derivada de las tensiones arancelarias.
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En lo que va de año, el índice bancario español sube un 73%, frente al alza del 27% del Ibex-35, que desde hace meses es la mejor Bolsa de Europa. Y de los siete valores más alcistas del selectivo, seis son los grandes bancos, con subidas que oscilan entre el 74% del Sabadell, hasta el 64% que ronda CaixaBank, solo superados por Indra, el más rentable del año impulsado por el auge de la defensa.
En total, estas entidades han engordado su capitalización en 126.400 millones este 2025, pasando de 180.000 millones a cierre del pasado año a los 306.600 millones actuales. En esta subida vertical ha tenido mucho que ver su capacidad para seguir generando capital –tal y como ha quedado reflejado en sus cuentas semestrales– lo que ha ayudado al sector a mantener su apuesta por el dividendo para seducir a los accionistas. Solo BBVA y Sabadell, en pleno proceso de opa, han anunciado retribuciones récord que convierten a los dos valores en una perita en dulce para el inversor. La vasca prevé repartir 36.000 millones en cuatro años, mientras que la catalana estima 6.300 millones hasta 2027.
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Valor contable
Más allá de ese atractivo, la subida de las cotizaciones deja otro hito clave para el sector: por primera vez en casi una década, todos salvo Unicaja cotizan por encima de su valor en libros, una ratio que relaciona la capitalización con el valor de sus fondos propios.
En teoría, si se sitúa por encima de 1, la acción cotiza cara porque el mercado valora a la entidad por encima de lo que esta dice que vale en sus cuentas. Pero la anomalía era que los bancos se mantuviesen por debajo de ese umbral en los últimos dos años, a pesar de sus beneficios récord y sin problemas de morosidad o capital.
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Ahora, el mercado reconoce el momento dulce y, en estos términos, destaca el caso de Bankinter, con un valor contable de 1,81, seguido de CaixaBank (1,58), BBVA (1,51), Sabadell (1,15) y Santander (1,11). Solo Unicaja sigue cotizando con un descuento del 17% en estos términos.
Las previsiones apuntan a que el beneficio seguirá creciendo de aquí a final de año, pero de forma más moderada. Así que la clave estará en comprobar si ese repunte vendrá de una mayor actividad o solo de una gestión más eficiente de los recursos.
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