«Veo bien los cambios, aunque 230 euros es mucho para el escalón mas bajo»

En su caso, señala que le corresponderá abonar una cuota más elevada a la Seguridad Social, ya que hasta ahora lo hacía por la base mínima, «pero a cambio tendremos más prestaciones por desempleo, jubilación...».

Explica que dada su edad ya se estaba planteando que en unos pocos años tendría que empezar a cotizar por una base más alta pensando ya en la jubilación, con lo que este sistema se ajusta más a esa realidad, remarca.

Con todo, cree que para aquellos autónomos que tienen ingresos muy bajos abonar una cuota de 230 euros el próximo año «sigue siendo una cantidad muy elevada». En cualquier caso, apunta que «hay que facturar mucho para que te queden unos ingresos relativamente dignos, porque tenemos otras cargas fiscales, como el IRPF, que se llevan casi la mitad de lo que facturas. Pagamos por todos los lados».

Respecto a los quince tramos de cotizaciones y la posibilidad de cambiar hasta seis veces cada año, considera que de entrada está bien, aunque indica que a los nuevos autónomos les obligará a realizar una cierta previsión de sus ingresos, lo que no es nada fácil. Y el resto tendrán que basarse en la facturación media del año anterior y esperar que se vaya cumpliendo. Todo eso, teniendo en cuenta que venimos de años raros en los que se está fluctuando mucho.

Apunta que actualizar esas bases de cotización será más farragoso y que eso se añade al resto de la burocracia que tienen que cumplir los autónomos, además de atender su negocio, que es lo básico.

Considera que la cuota más elevada, la que deberán abonar quienes ingresan más de 6.000 euros al año es perfectamente asumible para estos autónomos, aunque indica que cuando se llega a esos niveles de facturación, como puede ser un gran notario de Bilbao, se trabaja bajo otros modelos laborales, como puede ser una S. L., y no como trabajador por cuenta propia.

Sergio defiende que hay que dar más facilidades a los autónomos que empiezan, tanto en lo que respecta a los trámites administrativos como al resto de cuestiones, «porque no es nada fácil poner en marcha un negocio o una iniciativa laboral en la que te juegas mucho». Con todo, no se arrepiente de haber dado el salto y engrosar la lista de los 169.741 autónomos que hay en estos momentos en Euskadi.