El auge del turismo tras el final de ETA y el avance del sector del ocio
BBVA Research analiza la influencia de distintos sectores pero sitúa la industria vasca a la altura del Ruhr alemán o el norte de Francia e Italia
BBVA Research añade algunos otros factores que han contribuido a menguar el peso relativo de la industria manufacturera vasca. El más evidente es el repunte ... del turismo como uno de los nuevos motores económicos en no pocas regiones de España en las últimas décadas. Algo que ha tenido una influencia muy elevada en Cataluña (la eterna 'rival' industrial de Euskadi en el mapa español), cuya manufactura ha pasado de representar un 43,3% de todo el Valor Añadido Bruto (VAB) catalán en 1955 a apenas un 17,1% en 2021, mientras Cataluña se consolidaba como referencia turística. El terrorismo de ETA impidió en su día el despegue del turismo en Euskadi; un fenómeno que, sin embargo, sí se viene apreciando de forma casi exponencial en toda la comunidad autónoma y con notable aportación al PIB en lugares como Gipuzkoa desde que desapareció la violencia. De hecho, el turismo supone ya entre un 7% y un 9% del PIB del territorio.
Pep Ruiz descubre algunos otros catalizadores de esa alteración del protagonismo entre los grandes responsables de la economía vasca. Así, resalta que desde finales de los setenta, con la democracia, el auge del Estado de Bienestar ha traído consigo un mayor peso de los llamados servicios públicos o sociales y de sectores como la Educación o la Sanidad, lo que ha hecho también que los pesos relativos cambien en detrimento de aquel protagonismo de la industria manufacturera. «Los servicios públicos han duplicado su peso en Euskadi desde el año 1976 y en el conjunto de España han crecido en cinco puntos», revela. Igual sucede con cuestiones como el ocio, al que nadie le discute hoy un cierto protagonismo como segmento de actividad y empleo a tomar en cuenta en cualquier sociedad moderna. Capítulos que en los 70 u 80 no movían lo que hoy.
Posición relativa
El análisis de los datos de la serie actualizada por los profesores Ruiz y De la Fuente (Fedea) revela también un aspecto positivo y diferencial del comportamiento de la industria vasca. Y es que, descontada la caída relativa tras la gran crisis de los 70-80, el comportamiento en los últimos treinta años es mejor que sus comparables.
Cataluña, sin ir más lejos, ha visto caer ligeramente su representación en el VAB manufacturero español del 27,6% al 25,5% desde los 90. En ese mismo periodo, el peso de la industria vasca en el conjunto de España ha subido del 9,4% al 10,4%. Ruiz tiene claro que «el País Vasco disfruta hoy de una posición relativa similar en el marco europeo a la de grandes regiones industriales como puedan ser la cuenca del Ruhr en Alemania o el norte de países como Francia e Italia, de marcado carácter industrial».
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