El alza del precio de venta de la leche un 50% en 15 meses alivia la situación de los ganaderos
Los productores lácteos de Gipuzkoa confían en que se mantengan o eleven un poco más los márgenes actuales para superar la etapa del «trabajo a pérdidas»
Cualquier consumidor que se acerque al supermercado o la tienda se habrá percatado del imparable aumento del precio de la leche en los últimos ... meses. Un producto básico que en ninguna circunstancia superaba el euro por litro y que ahora, en el caso de las principales marcas vascas, está en el entorno de los 1,20 euros. Respecto a las marcas blancas se acerca al euro, cuando siempre había rondado los sesenta o setenta céntimos. Una subida media de casi un 50%, según datos de la asociación de ganadores Enba, la principal del sector de productores lácteos, que confirman algunas de las principales cadenas vascas de distribución consultadas por este periódico. Un alza, eso sí, que permite por vez primera en año y medio a los ganaderos vascos tener margen de beneficio y no «trabajar a pérdidas», agregan las mismas fuentes.
Los productores lácteos, 120 en Gipuzkoa, toman como referencia el precio de la marca blanca de una conocida cadena de distribución española. En agosto de 2021 vendía el litro de leche a 0,59 céntimos en sus supermercados, mientras que ahora, según los últimos datos disponibles por Enba, lo hace a 0,91 céntimos, restando ya el IVA suprimido por el Gobierno central desde el pasado día 1. En total son 32 céntimos más, una subida del 54%.
Si se toma como referencia un litro de leche de una de las principales marcas vascas de mayor calidad, el coste en el supermercado en estos quince meses pasa de 0,85 a 1,24 euros/litro, un incremento del 45%, 39 céntimos. Con estos números Enba y las principales distribuidoras fijan en el entorno del 50% la subida del precio de la leche, cuyos productores a la hora de elaborar el producto se han enfrentado al incremento de materias primas como el forraje y el alza de costes energéticos como luz o gasolina para transporte.
Falta de producción
El riesgo de falta de producción de leche, real a partir de finales de 2021 y que se incrementó tras estallar la Guerra de Ucrania, en los peores momentos de la crisis energética, cuando muchos ganaderos preferían dedicar las vacas a producir carne o, en el peor de los casos, sacrificarlas, ha sido uno de los factores que alertaron a las distribuidoras y espolearon la paulatina subida de precios que permitido a los productores aliviar su situación.
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En agosto de 2021, el precio medio de venta del litro de leche de una explotación guipuzcoana a una gran cadena de distribución se fijaba en 0,35 euros, mientras que en diciembre de 2022 se elevó a 0,58 euros por litro (un 65%), según los datos de Enba. Esta asociación ganadera considera que todavía hay posibilidad de elevar ligeramente este precio, hasta los 0,62 euros el litro, para garantizar a los baserritarras un mayor margen de ganancia que sea suficiente.
El precio del litro de leche en tienda ha ido escalando de media 13 céntimos en los últimos cuatro meses de 2022: tres en septiembre, cuatro respectivamente en octubre y noviembre, y dos en diciembre. En el último dato de inflación de diciembre, el INE fijaba en un 40% el alza interanual de la leche, igual que el aceite. Era el segundo producto más encarecido tras el azúcar. Un reciente estudio de DataMarket en determinados supermercados de España disparaba el alza del producto lácteo en un 146%, aunque desde Enba descartan aumentos de ese calibre en Euskadi.
Los productores consideran que las cadenas distribuidoras también pueden ajustar ligeramente a la baja sus márgenes de beneficio para amortiguar el impacto en el consumidor del encarecimiento de la leche.
Escaso margen
No obstante, desde las principales enseñas de distribución precisan que la leche es un producto con escaso margen de ganancia para estas marcas. En este sentido, desde firmas como Eroski no dudan en calificar de «residual» el beneficio que obtienen por la venta de leche en sus centros comerciales.
En todo caso, desde Enba reiteran que con el actual nivel de precios se consigue por fin que el productor lácteo logre un «precio justo» y tenga algo de margen de beneficio después de meses trabajando a pérdidas, en un sector «sacrificado y esclavo».
La congelación de precios de los últimos tiempos, unida a los costes desbocados, había provocado una bajada de la producción y encendido la alarma de los productores guipuzcoanos. Ahora ven aliviarse poco a poco la situación, aunque avisan que durante los próximos meses seguirá acusándose cierta falta de producción. Confían en que los actuales precios de venta al público hayan llegado «para quedarse», porque de lo contrario el riesgo de que baje la producción de nuevo sería «elevado».
La producción de leche, con gran arraigo en Gipuzkoa, al igual que el sector primario, es una actividad que sufre problemas en la actualidad debido a la dificultad de encontrar personas que quieran dedicarse a ello y la falta de relevo generacional en los caseríos. A ello se une que las bajadas de precios, que llevaron a Enba y al sindicato EHNE a salir a la calle a protestar, han provocado que muchas explotaciones trabajen a pérdidas.
El mercado de la leche en Euskadi es muy competitivo y exigente, con alrededor de 60 marcas blancas de distintas firmas, amén de 25 marcas de empresas vascas y unas quince de fuera de Euskadi.
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