El agro de Gipuzkoa prioriza negociar con las distribuidoras a sacar los tractores a la calle

Mientras los agricultores alaveses rodean el Parlamento Vasco, los navarros colapsan las entradas a Pamplona, y los vizcaínos pretenden mañana bloquear Bilbao con sus tractores, las dos principales asociaciones agroganaderas de Gipuzkoa, EHNE y Enba, mantiene enterrado el hacha de guerra y tendida la mano de la negociación. Y todo ello, además, con los productores agrícolas de toda España extendiendo sus protestas por todas las carreteras y movilizándose por whatsapp. ¿Por qué los guipuzcoanos son los únicos que no salen a la calle? Portavoces de EHNE y Enba hablan de realidades territoriales propias y de que de momento priorizan negociar con cadenas de distribución e instituciones locales para mejorar la rentabilidad.

El sindicato EHNE es quien agrupa más número de baserritarras en Gipuzkoa y sigue con atención los movimientos tanto en la Comunidad Autónoma Vasca y Navarra, como en todo el Estado. No descartan, si ven que la situación no mejora, salir a las calles con sus tractores a primeros de marzo, pero de momento siguen con la vía de la negociación.

Su presidente, Garikoitz Nazabal, defiende que en Gipuzkoa la pelea no está tan centrada «en Europa o las multinacionales», sino en plantear medidas a las instituciones vascas, desde el Gobierno autonómico a los ayuntamientos, pasando por las diputaciones forales. «También estamos saturados de burocracia y compartimos muchas demandas de quienes han salido a las carreteras, pero nosotros nos desmarcamos de esa dinámica», explica Nazabal a este periódico.

Desde EHNE se centran en «ver qué se puede hacer con la administración local, con los ayuntamientos, con los distribuidores locales y con quienes vendan productos locales».

Desde el Gobierno central temen que la ultraderecha española contamine las protestas de los agricultores, como considera que ocurrió con la huelga de transportistas de hace dos años, pero Enba asegura con rotundidad que estas motivaciones políticas no influyen para nada en la ausencia de protestas en Gipuzkoa. «En las protestas hay gentes de todo tipo e ideología», recalca su secretario general, Xabier Iraola.

Las razones de esta asociación agroganadera son, al igual que EHNE, de índole estrictamente económica. «De momento estamos trabajando con las cadenas de distribución y las cooperativas que nos compran carne o leche para ver si se puede llegar a un acuerdo para pactar precios finales en sus tiendas que permitan al productor mantener un margen suficiente de beneficio aunque se encarezcan costes como el de los fertilizantes». Iraola explica que, como al sector en toda Europa, también les preocupa la burocracia o las interpretaciones restrictivas de la Ley de Bienestar Animal, pero remata que «si hubiera buena rentabilidad, nadie reaccionaría contra la burocracia.

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