Las empresas de Gipuzkoa alertan de la falta de personal cualificado y del alto absentismo

Si acercamos la lupa a la problemática de la contratación, la mayor preocupación la encontramos en el sector servicios con un 61% (52,5% en el comercio y hostelería y un 63,5% en los servicios a empresa), por delante de la construcción (45,5%), y de la industria (35,5%). «Contar con personal cualificado es vital para poder desarrollar los proyectos empresariales y potenciar la competitividad empresarial», afirmó Junkera.

En este contexto, pese a la falta de perfiles y en base también a las conclusiones de la Encuesta de Coyuntura, Adegi sí prevé que se cree empleo este año. «Proyectamos un aumento potencial de empleo de hasta 4.500 puestos de trabajo en Gipuzkoa durante 2024». Y es que, revela la encuesta de la patronal, el 90% de las empresas prevén mantener o aumentar su nivel de empleo, un punto menos que en septiembre y tres menos que el año pasado.

Aunque ninguno de los tres dirigentes de Adegi entraron a mencionar cuáles son los perfiles que faltan en nuestro territorio –lo harán en primavera con otro informe–, es consabido que ingenieros, informáticos y otros perfiles más ligados a la digitalización son los que escasean en Gipuzkoa.

Junto a la falta de personal específico, y con el mismo grado de preocupación, las empresas del territorio también sitúan los elevados costes salariales /incrementos salariales como una de sus principales inquietudes, con un 45%. Uno de los factores que escala hasta los primeros puestos es el absentismo, al pasar de la octava a la cuarta plaza, una situación que preocupa al 31% de las firmas del territorio. Esta intranquilidad es la que más aumenta respecto a septiembre (14% más), y frente al año pasado (21%), alcanzando, con diferencia, el mayor nivel de preocupación desde que Adegi realiza esta encuesta. «Este aspecto debilita la productividad y se ha triplicado respecto al año pasado. Se trata de algo generalizado en todos los sectores y vamos a analizarlo de forma exhaustiva en los próximos meses», señalo el presidente de Adegi.

Por sectores, es una preocupación para el 45,5% de las empresas de construcción, para el 37,5% de las firmas industriales (39% en la industria metálica; 33,5% en la no metálica) y para el 17% de las empresas del sector servicios (19% comercio y hostelería; 15% servicios a empresas). Fue en diciembre del año pasado cuando un informe de Adecco, uno de los referentes en esta cuestión, volvió a aupar a Euskadi a lo más alto del ránking de comunidades con mayor ratio de absentismo de toda España tras crecer un 1,25% y fijarlo en el 7%.

La falta de personal cualificado y el absentismo son, en palabras de la patronal guipuzcoana, «responsabilidad de todos. Empresas, Administraciones Públicas y trabajadores debemos abordar de manera conjunta las acciones que permitan mitigar los efectos negativos de los factores mencionados, porque nos jugamos el futuro de nuestros hijos».

Otro de los factores que ha encendido las alarmas de Adegi ha sido el descenso de inversiones productivas. En 2023 el número de empresas que han podido aumentar sus inversiones ha retrocedido hasta el 33%, mientras que ha repuntado hasta el 15,5% el número de las que han tenido que disminuirlas. De cara a este presente ejercicio, las previsiones estiman que prácticamente son el mismo número las empresas que prevén aumentarlas, que las que creen que las disminuirán. Este descenso de la inversión productiva coincide con el balance de 2023 realizado la semana pasada por Elkargi, la primera sociedad de garantía recíproca (SGR) de España, en la que constataron que «la actividad y la inversión» empresarial «fueron a la baja en el último trimestre del pasado año».

Respecto las respuestas sobre a qué se destinará esta inversión de cara a este 2024, el 74% de las empresas señalan que realizarán inversiones en programas informáticos, software y bases de datos (en torno al 28% del montante total de las inversiones). El 66,5% de las firmas aseguran que estará dirigido a maquinaria y bienes de equipo (destinarán el 57% de su inversión a la maquinaría), el 41% a edificios y construcciones (destinarán el 33,5% de su inversión a construcción), el 36,5% a equipos de transporte, y un 33,5% de las empresas realizarán inversiones en otro tipo de productos de propiedad intelectual (investigación y desarrollo…).

También es preocupante el retroceso hasta el 15% en el número de empresas que dicen haber aumentado sus inversiones en I+D+i respecto al año anterior (un 4,5% menos que en 2022), el nivel más bajo desde que existen datos. Para este ejercicio, repunta hasta el 18,5% el número de compañías que prevén este tipo de inversión. Por su parte, el número de empresas que señalan haber tenido que disminuir sus inversiones en I+D+i se sitúa en el 6%, un 2,5% más que el año anterior. Por último, el número de empresas que prevén que tendrán que disminuir sus inversiones en I+D+i es del 5%, lo que supondría un 1% menos que en 2023.

Por último, y como colofón final a la Encuesta de Coyuntura, Junkera quiso trasladar a la sociedad y a las instituciones un mensaje nítido de la necesidad de «cuidar» a las empresas y «no cargar sobre sus espaldas más mochilas con cada vez más impuestos, mayor burocracia y, en definitiva, más costes».

La reforma fiscal en la que ya trabaja Gipuzkoa también ocupó unos minutos de la rueda de prensa de la Encuesta de Coyuntura de Adegi. Fue Ayerza el que se limitó a afirmar que «la fiscalidad debe posibilitar que las empresas generen más riqueza y empleo» para así «generar más recursos que garanticen las políticas sociales y el bienestar de la ciudadanía. Ese es el eje sobre el que pivotarán nuestras propuestas». Fue precisamente este pasado lunes cuando los diferentes grupos junteros presentaron y aprobaron las listas de expertos para la ponencia instituida para ese trabajo en el seno de la comisión de Hacienda, entre la que se encuentra la propia Adegi o Confebask, además de los principales sindicatos en Euskadi. Las conferencias arrancarán este lunes con la exposición del diputado de Hacienda, Jokin Perona.

La crisis que se vive en el mar Rojo también fue objeto de preguntas después de que empresas como Michelin Lasarte se haya visto obligada a reducir su producción ante la escasez de caucho. Ayerza señaló que «no es una cuestión relevante en este momento», ya que, aunque pueda haber compañías «con problemas», manifestó que «no es algo generalizado como para generar alarma en un corto plazo».

Quien sí pintó un panorama más oscuro hace unos días fue la Cámara de Gipuzkoa al asegurar que este conflicto «ya está impactando en la empresa de Gipuzkoa. Por supuesto que está afectando, cualquier desajuste en el mecano del comercio internacional afecta a nuestras empresas». En cualquier caso, el director general de la Cámara, Javier Zubía subrayó a este periódico que, paradójicamente, la crisis del mar Rojo puede suponer incluso «una oportunidad» para las empresas de Gipuzkoa. Y es que, explicó, «China es uno de los países más perjudicados por los cuellos de botella en la zona, lo que, siendo nuestras empresas grandes suministradores y empresas auxiliares y subcontratistas, nos permite ocupar el lugar de los chinos frente a sus compradores occidentales». «En este asunto hay que estar muy vigilantes, e introducir análisis de geopolítica en las empresas, también en las medianas y pequeñas».