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Illunbe va a conservar el nombre y poco más. Tras años de idas y venidas, de debates y propuestas alternativas, la apuesta por esa ubicación para el nuevo pabellón multiusos de Donostia es firme. La prueba definitiva, que ya hay dinero sobre la mesa para ... arrancar con el proyecto. En el Ayuntamiento hay dotados 500.000 euros para lanzar el concurso de ideas de Illunbe. Es el primer paso para unas obras que deben dar como resultado algo nuevo, desde todas las perspectivas.
La silueta de la plaza de toros coronada por su cubierta pasará a la historia. La vaguada de Illunbe acogerá una instalación nueva. Aunque el proyecto está en su fase preliminar con el concurso de ideas, las especificaciones que va a exigir el Ayuntamiento no se quedan en la reformulación de los espacios interiores del edificio para hacerlo más eficiente sino que conducen a un recinto de nueva planta.
El futuro diseño de Illunbe –cuya imagen exterior será impactante, por novedosa– se basa en los principios de versatilidad de usos y polifuncionalidad. Será una instalación con un aforo muy importante, pero también modulable, ya que en el seno del Ayuntamiento y Anoeta Kiroldegia hay un diagnóstico claro de que equipos como el Bera Bera o el IDK no necesitan un pabellón de 15.000 localidades y, al mismo tiempo, requieren una instalación a la altura de sus aspiraciones deportivas, que hoy por hoy el Gasca no cumple. La opinión del GBC, usuario habitual de Illunbe, también será parte del diseño de este proyecto.
Aunque los usos deportivos serán centrales, se aspira a dotar de contenido cultural y de ocio al nuevo edificio. En el mes de febrero, el Ayuntamiento tiene previsto empezar a hablar con los clubes y con los agentes que puedan estar en el futuro del pabellón. Hace unos días, el gerente de Donostia Kirola, David Feijoo, señalaba en una entrevista en este periódico que «tenemos que dejar el viejo Illunbe aquí. Esto va a ser otra cosa. Absolutamente».
Aunque Illunbe es la instalación más nueva de la ciudad deportiva –al margen de la remodelación del estadio de fútbol–, la fecha de su inauguración se remonta a 1998, por lo que va a cumplir ya 27 años. Con su zona de ocio cerrada hace años y la actividad taurina reducida a mínimos, su uso principal es el baloncesto, pero su aforo de más de 10.000 localidades es muy inadecuado para el Gipuzkoa Basket.
Dentro de las exigencias de la nueva obra se incluye una mejora sustancial de la conexión de Illunbe con el resto de Anoeta. De hecho, esta unión resulta clave en el planeamiento ya que se trata de integrar la instalación en el seno de la la ciudad deportiva.
Actualmente, el pabellón está unido con la zona del velódromo por una pasarela peatonal que hace su servicio pero no consigue esa integración, de modo que Illunbe es hoy un apéndice de Anoeta, cerca pero separado del resto de instalaciones.
El nuevo pabellón multiusos se situará junto a un edificio de nueva construcción del Parque Tecnológico de Miramon, que contará con 28.000 metros cuadrados, que impulsará el Gobierno Vasco. Buscar sinergias con este nuevo entorno tecnológico e innovador también es una de las ambiciones que se persigue con el nuevo pabellón multiusos. De la mano de esta ampliación del Paque tecnológico llegará también un nuevo acceso directo por carretera, carencia actual de la vaguada.
La colaboración interinstitucional tendrá su peso en la remodelación de Anoeta. El Ayuntamiento tiene un diagnóstico que refleja que varias de las instalaciones de la ciudad deportiva trascienden el ámbito municipal y que las cargas económicas deberían ser compartidas. En ese sentido, el lehendakari se comprometió en campaña electoral a destinar una partida de 50 millones de euros a la renovación de la ciudad deportiva de Anoeta.
Con una primera partida económica ya en marcha, el proyecto para el nuevo Illunbe empieza a tomar velocidad de crucero hacia un futuro mejor.
Los operarios se afanan en la cubierta del velódromo, la primera obra ya en marcha de la remodelación global de la ciudad deportiva de Anoeta. Los trabajos, que se han tenido que ejecutar en invierno porque había una subvención foral que vencía en 2024, deben poner fin al problema endémico de las goteras y las filtraciones. Luego quedará tarea en el interior.
Las instalaciones de Anoeta acumulan décadas de uso intensivo y parece que ha llegado un momento de consenso en que es la hora de abordar el problema en serio. El Gasca también sufre esa misma deficiencia, además de otras como la insuficiencia de sus vestuarios y su limitación de aforo. El Atano III no ha entrado en la 'guerra' de ciudades con nuevos frontones para albergar finales, como el Bizkaia de Bilbao o el Navarra Arena de Pamplona. Aunque la voluntad no es competir por ellas, sí hay decisión de dotar a estos recintos de los estándares que exigen los tiempos y los equipos y deportistas que compiten en ellos.
La remodelación integral de la ciudad deportiva no esta enfocada únicamente al deporte competitivo, sino también al uso recreativo y de deporte-salud que alcanza cifras elevadísimas en la ciudad, con más de 50.000 abonados de la Kirol Txartela. Instalaciones como el Paco Yoldi absorben una actividad diaria de alta intensidad, tanto en piscina como gimnasios o la sala de artes marciales. El frontón Carmelo Balda, por su parte, tiene valor arquitectónico y potencial de desarrollo deportivo.
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