Urrutikoetxea, semifinalista tras ganar 17-22 a Retegi
El delantero de Zaratamo saca fuerzas de flaqueza tras el 15-16 y será el rival de Ezkurdia el próximo domingo en el Bizkaia de Bilbao
joseba lezeta
Domingo, 28 de octubre 2018, 09:09
Mikel Urrutikoetxea encontró este sábado en el Labrit de Pamplona más dificultades y apuros de los que presumía la reciente derrota de Julen Retegi por 22-2 ante Bengoetxea VI, por lo que le tocó sufrir para colarse en semifinales del Campeonato del Cuatro y Medio por cuarta edición consecutiva. Termina segundo del grupo B y cruzará su trayectoria con la de Joseba Ezkurdia el próximo domingo en el Bizkaia de Bilbao. Es fijo. La semifinal de Oinatz Bengoetxea irá al Labrit. El partido por el tercer puesto también tiene sede: el Beotibar de Tolosa.
Le faltó finura con el gancho a Urrutikoetxea. Tampoco demostró frescura física, algo quizá lógico después de pasar por una mononucleosis durante varios meses. Se aferró a la volea, el arma que mejor le funcionó, para doblegar la resistencia de un adversario tenaz. Demostró que lo del lunes en el Beotibar contra Bengoetxea VI fue un accidente. Esta vez sí existieron peloteos y en ese terreno se encuentra más cómodo que en esas pequeñas locuras controladas de velocidad y riesgo fabricadas por el de Leitza.
Julen Retegi no se resignó a la derrota con el 10-16 en contra y demostró arrestos para aproximarse a un tanto, 15-16. Le faltaron agresividad y acierto para culminar la remontada ante un pelotari que sacó fuerzas de flaqueza en los momentos de la verdad. Los tantos largos, los de más de diez pelotazos, cayeron más a favor del representante de Aspe que al casillero del de Asegarce: cinco para Retegi y tres para Urrutikoetxea.
«Le veía cansado a esas alturas del encuentro», apuntó Julen Retegi sobre Urrutikoetxea, quien recurrió a un descanso en el 13-16. Su rostro y el jadeo le delataban. Esa decisión precedió dos acciones de saque-remate del navarro, a quien sus opciones de victoria se le desvanecieron entre varios aciertos del contrario y un par de errores propios, como el dos paredes que botó sobre las tablas de contracancha. Esa jugada pudo significar el 16-17. Se convirtió en el 15-18 y propició el segundo descanso obligatorio, bien aprovechado por el de Zaratamo para recuperar el resuello y afrontar con mayor entereza y tranquilidad la última recta.
El saque, calvario de Retegi
Pagó también Julen Retegi su particular calvario con el saque. «Hoy, de todas maneras, he metido bastantes en la pared izquierda», indicó en un mensaje positivo. Transmite inseguridad. Cometió una falta -empató con Urrutikoetxea en ese apartado- pero no acaba de soltar el brazo derecho en su primer pelotazo, lo que allana la labor del restador.
Esa laguna le impidió aprovechar mejor el dubitativo inicio de Urrutikoetxea, «nervioso en los primeros tantos», según reconoció. Resulta una quimera encadenar una racha de tantos si falla la base sobre la que comienzan a construirse las ventajas en el peloteo y los consiguientes remates. Supone desperdiciar la ventaja propia de quien posee la facultad de poner en juego la pelota.
Tampoco Urrutikoetxea afinaba sus pelotazos. Muchos de ellos viajaban a cualquiera de las dos manos de Julen Retegi en lugar de encontrar las esquinas. Desde ese punto de vista, el de Zaratamo guardó pocas similitudes con el depredador de la jornada anterior ante Elezkano II en Balmaseda. Ello no le impidió sumar catorce tantos de jugada, un bonito número. Culminó seis de ellos, casi la mitad, gracias a la volea, lo que confirma la relevancia de ese golpe en en su rendimiento de este sábado.
La tranquilidad de verse entre los cuatro mejores y de conservar su condición de cabeza de serie debe ayudarle en su siguiente compromiso, ante un Ezkurdia al que ve «en forma. Le veo favorito», se apresura a decir.