La pegada ante la magia en la final del Masters

Ezkurdia-Mariezkurrena II se han convertido en una pareja temible y ayer volvieron a demostrar que están en un momento de forma brillante. La pareja navarra superó con comodidad (22-7) a Jaka-Zabaleta para meterse en la final del Masters CaixaBank. Pero es que además no tuvieron piedad y trataron de llegar lo antes posible al cartón veintidós. Parece mentira que el marcador fuese tan abultado, puesto que el comienzo del partido fue durísimo. En el 2-2 los cuatro pelotaris ya llevaban más de 100 pelotazos a buena. En el 7-3 la cifra ascendía a 300.

Sin embargo, Ezkurdia-Mariezkurrena II están con la flechita para arriba. Les sale la pelota de la mano con una velocidad endiablada, ritmo que superó por completo a Jaka, incapaz de defender, ni a bote ni de aire. Ezkurdia utilizó su volea para hacer daño y pese a que Zabaleta trató de soportar el bombardeo, al final también concluyó bajando los brazos. Eran favoritos, pero nadie pensaba que la ventaja iba a ser tan amplia.

Ezkurdia fue el mejor de los cuatro y quiere terminar el verano por todo lo alto. Participa quizá algo menos, pero cuando entra es para acelerar el tanto y rematar. Su gancho brilló ante un Jaka desesperado por no tener la capacidad de defender. El de Arbizu se gustó, ayudado por un aseado Mariezkurrena II que ya no sorprende a nadie.

Jaka ni siquiera pudo pasar al ataque, Ezkurdia se lo impidió. El último tanto fue el ejemplo perfecto de lo que fue el choque. El delantero de Aspe trituró a Jaka con una volea de arriba a abajo, violenta a más no poder. Doce tantos, dos de saque y un solo fallo en un choque con 568 pelotazos y 53 minutos.

En la segunda semifinal, Altuna III-Imaz se vieron sorprendidos por el gran arranque de Irribarria-Albisu. El de Arama estuvo brillante en los primeros compases, eléctrico, pegador como acostumbra y atrevido. También Albisu fue mucho más que Imaz. El ataundarra castigó a Imaz, que aunque no perdió demasiada pelota sí que fue incapaz de dominar en el peloteo. Dejó pelota franca para Irribarria, que apoyado en su vertiginosa volea hizo muchísimo daño a Altuna. El amezketarra cuajó un mal comienzo. En los primeros tantos ya sumaba cuatro fallos. Esos remates que habitualmente caen de su lado por milímetros, ayer se convirtieron en errores. Los azules se marcharon 6-11 y 8-12.

No obstante, ese parón les vino de perlas a Altuna III-Imaz. Los guipuzcoanos charlaron, resetearon la mente, sacaron una pelota menos viva y llegó el mejor Altuna, que despertó del letargo. Ayudado, eso sí, por un Irribarria que no fue capaz de plasmar en el resultado la tremenda superioridad que tuvo en la primera parte del choque. Anuló al amezketarra gracias al sotamano, pero también acumuló muchos errores a partir del primer descanso para meter a Altuna-Imaz en el partido.

El parcial fue demoledor. Albisu también se sumó a las pérdidas, solo dos, suficientes para que Altuna recuperara la confianza. El de Aspe pasó de tener un tanto hecho y cuatro perdidos a diez tantos hechos y los mismos perdidos. Además, sumó otros dos tantos de saque. Del mencionado 8-12 se pasó al 20-14 con un parcial demoledor de 12-2. Irribarria hizo siete tantos de jugada, muchos de ellos de bonita factura como dos ajustados ganchos, pero su cuenta de errores ascendió hasta los ocho. Demasiados si quieres ganar a Altuna III. Se dieron 569 pelotazos, uno más que en el primer partido, en 59 minutos de juego.

Así las cosas, el último torneo del verano antes del primer gran campeonato de la temporada concluirá mañana con un bonito partido. Ezkurdia-Mariezkurrena II, dos navarros, ante Altuna III-Imaz, dos guipuzcoanos. El duelo apunta a estar igualadísimo mientras que por forma, quizá, Ezkurdia-Mariezkurrena II parten con el cartel de favoritos, aunque estando Jokin enfrente todo puede ocurrir.