Jokin Altuna: «En el pueblo me subieron al ayuntamiento como si fuera alguien importante, fue muy emocionante»
Asiente tras ganar la segunda del Manomanista que «las txapelas son el regalo final, te motivan para seguir»
Jokin Altuna (Amezketa, 1996) logró el domingo su segunda txapela del Manomanista y llegó al 50% en su balance de victorias en las ... ocho finales que ha disputado ya: cuatro triunfos y cuatro derrotas.
- ¿Victoria asimilada?
- La victoria sí, quizás no tanto todo lo que conlleva ganar la txapela del Manomanista. Para eso necesitas unos días. Creo que la asimilación entre la primera y la segunda van a ser diferentes. La que gané en 2018 no la valoré tanto porque vino de sorpresa, pero esta txapela es diferente y estoy muy contento.
- ¿Hubo celebración?
- Sí. Cuando llegué al pueblo me recibió toda la gente, fue muy emocionante y no lo esperaba. Me subieron al ayuntamiento como si fuera una persona importante. Fue un día muy bonito. Cené con la familia y después salí a tomar unos tragos.
- En el discurso dijo que iba a invitar a todos... ¿Le salió cara la cuenta?
- Qué va, siempre decimos esas cosas para quedar un poco bien, porque en esas situaciones no sabes ni qué decir. Estaba un poco nervioso. Estuve con muchos amigos. A algunos les invité y otros ya tenían su trago lleno. Y menos mal.
- ¿Ha sido el mejor Manomanista que ha jugado?
- Puede ser el Manomanista más agresivo. El año que me ganó Irribarria jugué un muy buen partido en Donosti, pero me ganó porque él también jugó muchísimo. El año pasado vine de ganar a Joseba y Darío, pero Erik también estaba en un momento terrible. Y hace tres años tuve que ganar a Urrutikoetxea, Ezkurdia, Aimar y Retegi para salir campeón. Siempre es complicado y por eso el Manomanista es difícil. Si pinchas en un partido ya no tienes opción de ganarlo. En cuanto al juego, sí que puede ser el Manomanista que con más arranque he jugado y eso me ha servido para dominar en muchos partidos.
- Ya conoce la responsabilidad de llevar la camiseta colorada.
- No será fácil, pero ya viví lo que es llevar la camiseta roja y pienso que ahora es completamente diferente. Siempre tienes un poco de responsabilidad por llevar esa camiseta, pero no es nada nuevo. Me acuerdo que el primer año que gané tenía la sensación de tener que ganar y dar el 120% en casi todos los partidos de verano por venir de ganar el Manomanista. Por eso llegué a finales de verano más cansado. Ahora tengo que jugar como lo hago siempre, no de otra forma.
- ¿Está olvidada la final del año pasado?
- Sí. No la veo como un episodio malo de mi carrera. Siempre digo que no hay casualidades, y creo poco en ellas. No soy de recurrir a la mala suerte cuando pierdo. Las cosas suceden porque tienen que suceder y a lo largo de la carrera hay que aprender de esas experiencias. Por estar ese día triste parece que fue un momento para olvidar, pero perdí una final del Manomanista, y hay que valorar que son tres a las que he llegado. Es algo muy grande.
- ¿Valora la evolución que ha tenido durante estos años?
- Es lógico decir que el pelotari que ganó la primera txapela con 22 años ha evolucionado porque los deportistas siempre van mejorando hasta cierta edad. Adquieres experiencia y físicamente, si no eres un portento a los 18, estás mejor a los 25 que con 22. Evidentemente me siento mejor, con más poso, y durante el año siempre hay temporadas en las que no puedes ser igual de agresivo que como he sido ahora. La txapela me sirve para redondear la temporada.
- Se le vio muy sereno el día de la elección de material.
- Antes cuando fallaba gritaba más y ahora me veo más centrado que hace unos años. Aprendes que estando tranquilo es más fácil que en el siguiente tanto funciones bien. Por eso digo que la experiencia es importante. El domingo no sé si dije alguna palabrota durante todo el partido. Me encuentro emocionalmente mejor, más equilibrado.
- Suele decir que la felicidad se la da el trabajo diario. ¿Qué le dan las txapelas?
- Son el regalo final del campeonato. Te dan motivación para seguir. Si ves los resultados es más fácil trabajar mucho y hacerlo con ganas, pero eso no quiere decir que cuando no lleguen estés haciendo algo mal o vayas por el camino equivocado. He tenido campeonatos en los que he jugado muy bien y no he podido ganar la txapela. Son la guinda del pastel.
- ¿Ha tenido alguna superstición durante este campeonato?
- El domingo usé las muñequeras de la semifinal. Después de ganar las guardé para la final y he entrenado con otras. Antes daba más importancia a las supersticiones. No son chorradas porque son cosas que te dan cierta seguridad, pero ahora no soy tan supersticioso. No he hecho nada muy raro.
- Decía Barriola que cuando eres favorito, todo lo que no sea ganar es un fracaso. Y que si ganas, parece que has cumplido.
- El día anterior a la final estuvo hablando Toni Nadal en LaSexta Noche (el tío de Rafael Nadal). Le preguntaron sobre el fracaso y estoy totalmente de acuerdo con lo que dijo: fracaso es que no des y no pongas todo lo que tienes de tu parte. La mayor pena que tendría cuando me retirara de la pelota sería tener esa sensación. El Manomanista lo juegan 12 y solo lo gana uno. Si no lo ganas, no es un fracaso. Es cierto que el pelotari cuando ve que es favorito piensa que tiene que ganar, y eso puede hacer que no rinda bien en la cancha. A Abel también le ha podido pasar: no ganar cuando iba de favorito y hacerlo cuando no lo era.
«La primera no la valoré tanto porque vino de sorpresa, pero esta es diferente y estoy muy contento»
Segunda Txapela
«Puede ser el Manomanista más agresivo. He jugado con arranque y me ha servido para dominar en muchos partidos»
¿Su Mejor Versión?
«Son muy buenas noticias, a los pelotaris nos da alegría y tenemos ganas de sentir su calor. Esperemos que vaya todo rodado»
Público en los frontones
- ¿Le cuesta salir de ese papel de favorito?
- Quizás la primera vez que juegas la final como favorito te puede hacer pensar que como tienes mejores resultados que el contrario, tienes que ganar. Pero empiezas a meterte mierda en la cabeza, y eso no te lleva a buen puerto. Tienes que centrarte en tu juego y hacer bien tu trabajo. Si piensas en el qué pasará si ganas o si pierdes, te metes mucha tensión. Por eso digo que la presión es la que se mete uno mismo.
- Con 25 años es usted el pelotari que más finales individuales ha jugado a su edad. ¿Qué le dice?
- Es un dato importante, pero no me gustan las comparaciones. Cada época es diferente en cuanto a los pelotaris y rivales que hay. Estoy orgulloso porque veo que es muy difícil llegar a las finales y que cuando no llegas tienes esa lástima de no jugar el último partido. No pensaba en tener ocho finales a esta edad, pero me tengo que aislar de eso. Quiero disfrutar del verano. Tengo ganas de jugar unos partidos sin esa tensión que hay en los campeonatos y de hacerlo tranquilamente.
- ¿Qué hay que hacer para mantener ese hambre?
- El hambre por ganar te motiva, pero eso se ve en el día a día. Si no tienes ganas de entrenar y de poner de tu parte para seguir mejorando, va a ser difícil que en los partidos mantengas esa ilusión. Tienes que sentirte bien durante todos los días de la semana para después estés a gusto compitiendo. Hasta ahora, en los siete años que cumplo el jueves en la pelota profesional, mantengo el hambre porque tengo que seguir mejorando. Si tengo opciones de jugar más finales y conseguir más txapelas, lo voy a intentar. Todavía le tengo que dar importancia a mejorar porque soy joven.
- ¿En qué siente que ha mejorado?
- Físicamente me encuentro cada año mejor, más fuerte. Con 20-21 años veía los veranos de una forma y ahora lo hago de otra. Los preparadores me conocen mejor y saben cómo responde mi cuerpo. Estoy muy a gusto con el entorno que tengo, tanto como con el preparador físico, David, como con Jokin. Me encuentro muy bien y ellos también son los artífices no solo de este éxito, sino también de los anteriores. Antes en el Manomanista me encontraba muy bien en los primeros cuatro cuadros , cómodo, pero cuando me sacaban hacia atrás no tenía la capacidad que tengo ahora y dejaba más pelotas servidas.
«El día anterior a la final estuvo hablando Toni Nadal en LaSexta Noche y decía que fracasar es que no des todo lo que tienes»
El fracaso
«En los siete años que cumplo el jueves en la pelota profesional he mantenido el hambre para seguir mejorando»
Altuna quiere más
- Parece que la normalidad está regresando poco a poco. ¿Qué espera del verano?
- No sé cuánta gente entrará a partir de julio, pero son muy buenas noticias. A los pelotaris nos da alegría y tenemos ganas de sentir el calor del público. Esperemos que de ahora en adelante vaya todo rodado. Lo que no queremos es que ahora vuelva la gente y luego lleguen otra vez los problemas. No ha sido un año y medio fácil para ningún sector y en la pelota también se han visto dificultades. Por el esfuerzo que hemos hecho todos, tanto las empresas como los pelotaris, ha merecido la pena que hayamos seguido jugando a puerta cerrada.
- Los cuatro pelotaris no renovados por Baiko ya están de vuelta. ¿Falta algo por cumplir del acuerdo que se llegó con la LEP.M?
- Ahora vamos a hablar del mismo régimen interno que pondremos en las dos empresas. La asociación que se hizo no era solo para ese momento en concreto, sino también para eventos futuros. Se cogió el camino correcto.
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