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La paternidad es una experiencia única. El nacimiento del primer hijo genera sensaciones hasta entonces desconocidas y en los días previos al parto la incertidumbre ... es máxima. En ese estadio se encuentra un Iñaki Artola cuya pareja sale de cuentas mañana, dos días antes de que el de Alegia se juegue el pase a las semifinales del Manomanista ante Peio Etxeberria en el Astelena de Eibar.
En estas dos semanas que ha tenido desde que perdiera ante Laso, Artola ha tratado de cuidar al máximo su preparación. Doble cita con el masajista, algunos entrenamientos pero siempre con el teléfono cerca por si llega la llamada que anuncie la llegada inminente de Nora. Alguno podría pensar que no es la mejor forma de preparar un partido de esta trascendencia, pero al delantero de Baiko incluso le ha venido bien. «En ocasiones me ha pasado estar veinticuatro horas pensando en la pelota entre entrenamientos y analizar la táctica para el partido con el entrenador. Tener algo fuera del frontón que para ti es importante puede ayudar. A ver cómo van estos días. Hasta ahora todo va bien», dijo entre risas.
Iñaki Artola
Pelotari
Aunque mañana su pareja sale de cuentas, un parto no son matemáticas y Nora puede decidir presentarse en cualquier momento: «Espero que no empiece el parto esa tarde», manifestó de nuevo entre risas en referencia al día del partido. «Sería mucha casualidad», añadió. «Si es antes, vendré con muchísima ilusión a jugar el partido y si es después...», se tomó unos segundos, «pues llegaré más descansado», finalizó con el buen humor que le caracteriza.
Nacimientos aparte, el material no ofreció discrepancias, más allá de una pelota del de Alegia que Peio Etxeberria calificó de «bastante más pesada».
«No hay pelota excesiva. Quizás una tiene un poco más de peso, pero él tiene más caballaje que yo y tiene todo el sentido del mundo. Son buenas pelotas», zanjó el de Zenotz.
«A mí me ha gustado el material», confesó Artola. «Son pelotas para jugar, normales. No había pelotas con mucha diferencia. Diría que las mías son un poco más vivas, con un poco más de salida, pero poca diferencia».
Luego, ambos se repartieron elogios. «Artola es un rival muy difícil. Lleva años peleando con los mejores. Tuvo la mala suerte de no poder jugar una final, pero dice mucho de él. Este año está en un buen momento y con confianza».
«Peio ha enseñado más de una vez que juega muy bien en el mano a mano», dijo Artola, que vaticina «un partido muy duro en el que tendré que sufrir mucho porque pocas veces regala el partido. Defiende mucho y físicamente es muy duro. Vendré mentalizado para sufrir».
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