Irribarria y Lizeaga comparan sus derechas en Idiazabal

El hermano pequeño del campeón manomanista más joven de la historia se incorpora a la competición como cabeza de serie junto a Aingeru Bernaola (Mañaria, 20), subcampeón de la pasada edición con Iker Egiguren como delantero. Eñaut Lizeaga llega en dinámica positiva tras empezar desde la parte baja de la escalera y sumar dos victorias, una en Nájera y otra en Sopela, ayudado por Aratz Oliden (Orio, 24).

Si los zagueros aguantan como cabe esperar de su condición de pelotaris rocosos y trabajadores –en progresión el vizcaíno y baqueteado el guipuzcoano–, la suerte de la eliminatoria puede depender en buena medida del saque, del acierto rematador y del ritmo que impongan los delanteros.

Ekhi Irribarria viene de proclamarse campeón de Gipuzkoa por parejas en División de Honor, la máxima categoría, con Beñat Garmendia y bajo los colores del Lapke. Eñaut Lizeaga, hermano del zaguero de Baiko Ekain, se quedó a un tanto de la victoria en la final del torneo de Egia y ha causado muy buena impresión en sus últimas comparecencias.

El festival arranca con el partido del cuatro y medio entre Leire Garai (Gasteiz, 21) y Miren Larrarte (Bidania, 22), quienes reeditan así la final de 2018. Entonces eran unas niñas. Han evolucionado y madurado como pelotaris, cada una en su estilo. Se espera un duelo competido.

En promesas, Oier Ibarluzea (Urretxu, 18) y Mikel Leonet (Oiartzun, 18) defienden su condición de cabezas de serie ante Daniel Sánchez (Zizur, 18) y Markel Calvo (Markina, 19), que causó buena impresión en el choque de octavos en Sopela.

Cada pareja jugará sus cartas. Los dos zagueros, fuerte Leonet y fino Calvo, poseen buenas derechas. Cerca del frontis, la consistencia de Ibarluzea chocará con el nervio de Sánchez.