Laso

Pelota

Set y emoción no son sinónimos

Los partidos a sets dejan detalles curiosos y sorprendentes para los pelotazales clásicos, a quienes no les entra en la cabeza, por ejemplo, que el estelar se gane con solo 18 tantos. Ese número les bastó a Laso y Mariezkurrena para imponerse en el choque de parejas a Altuna III y Rezusta, desbordados de principio a fin. Solo en el segundo joko pudieron plantar cara a los de Baiko, si bien la principal razón del equilibrio en el electrónico fueron los errores de los navarros, primero tres del zaguero de Berriozar y luego dos del delantero de Bizkarreta. A pesar de los regalos, el parcial fue para los azules por 5-6.

«Dirán que esa pelota es de medio bote, pero a mí me ha parecido de bote y medio», nos apuntó un pelotazale. Las derechas de Laso y sobre todo de Mariezkurrena abrieron huecos como cráteres en la cancha del Bizkaia. Un Altuna III que disputaba su tercer partido en 72 horas, incluido uno de casi 800 pelotazos para abrir la serie, no encontró la fórmula para hacer frente a los de Baiko. Una maravillosa dos paredes no cambió el signo del juego. Estaba difícil hasta para el mejor físico de la universidad.

El punto de Laso y Mariezkurrena (1-6, 5-6 y 2-6) se sumó al obtenido en el primer partido, el del cuatro y medio, por Jon Ander Peña ante Joseba Ezkurdia por 1-3 (4-6, 6-1, 4-6 y 1-6). Le funcionó la zurda al tolosarra, al que se le escapó el segundo set más por errores propios que por aciertos del contrario. Recondujo después la situación.

Este resultado ante el triple campeón de la distancia confirma la jerarquía actual de Peña II en la jaula. En el Torneo San Fermín ya ganó a Laso y en la final le hizo 21 tantos a Altuna III.

Con la final ventilada y la entrega de premios efectuada, saltaron a la cancha Egiguren V y Bakaikoa para darse una paliza mano a mano en toda la cancha. Llegaron a 247 pelotazos en lo que en el sistema tradicional de tanteo habría terminado 6-18. Los parciales, favorables al de Etxarri, fueron 3-6, 2-6 y 1-6. En once de los veinticuatro tantos necesitaron más de diez y en cinco de esos once, más de veinte.

Bakaikoa, juegue a sets o a 22, no cambia de estilo. Defensa, esfuerzo, capacidad de hacer buena, lectura inmejorable de lo que sucede sobre la cancha, decisiones oportunas y toneladas de paciencia. Los intentos de Julen Egiguren chocaron contra una pared de cemento armado.

Veremos si la apuesta por los sets se estrella o avanza.