Altuna III: «El ambiente del 7 de julio solo se vive un día al año»
El amezketarra repasa sus tres finales anteriores en el Cuatro y medio navarro en vísperas de jugar la cuarta contra Laso
San Sebastián
Martes, 6 de julio 2021, 06:53
«Cuando debuté como profesional solo los navarros jugaban el Torneo San Fermín del cuatro y medio», relata Jokin Altuna. «Escuchaba que ... el de la final era un día especial, en horario matinal, con un ambiente muy bonito. Me hizo una ilusión enorme clasificarme por primera vez en 2017. Aquel 7 de julio empecé a entender de verdad lo que significa».
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Altuna III disputa este miércoles a las 11.30 horas su cuarta final del Cuatro y medio navarro, esta vez contra Unai Laso. «Lástima que este año no haya público». Solo se podrá ver a través de la retransmisión en directo de ETB1. El lunes dio sus últimos retoques a la preparación con un ensayo en el frontón de Amezketa acompañado de Jokin Etxaniz, director técnico de Aspe.
El amezketarra señala que «el público del día San Fermín por la mañana es cien por cien pelotazale, distinto al de las noches, a esos festivales en los que por momentos no oyes el sonido de la pelota. El ambiente del 7 de julio solo se vive un día al año. Todo el mundo con el pañuelo rojo al cuello. He disfrutado mucho esas mañanas en el Labrit».
Repasa Jokin Altuna sus tres finales anteriores, unos recuerdos que guarda intactos. «La primera, en 2017, fue contra Olaizola II. Hizo un calor tremendo, sofocante. Jugamos un partido durísimo. Aimar estaba físicamente muy fuerte en aquella época y terminó mejor que yo. Aguantó y aguantó. Arriesgué en la recta final y me superó. Acabamos 22-18».
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Las altas temperaturas marcaron aquella final. «Conservo en la memoria la imagen de ambos completamente rotos en el vestuario después de aquella paliza. Aimar me comentó que había jugado muchas veces el 7 de julio en el Labrit, pero solo en una había pasado tanto calor como aquel día. Irujo y él tuvieron que cambiarse de pantalón en un descanso de lo empapados que los llevaban. Acabé tan cansado que jugué dos días después en el torneo de parejas y no estuve bien porque todavía no me había recuperado de semejante esfuerzo».
Un año después, Altuna III regresaba al Labrit el día de San Fermín para medirse a Bengoetxea VI. «En 2018 volví a ganar en semifinales a Ezkurdia y me planté en la final. Llegué como campeón manomanista y era algo más favorito que doce meses antes. Oinatz salió a arriesgar e hizo maravillas. Firmó una exhibición. No acerté cómo jugarle y me superó». Terminaron 22-17.
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Aquella feria de San Fermín se le torció al amezketarra. «La final fue un sábado. Volví al Labrit el martes por la noche y no pude acabar el partido por culpa de una lumbalgia».
A la tercera, la vencida
No hay dos sin tres, dicen. Altuna III se clasificó para la final por tercera edición consecutiva en 2019, esta vez contra Iñaki Artola. «Venía de hacer un torneo muy completo, con victoria de nuevo ante Ezkurdia en semifinales. También Artola había rendido a gran nivel en las elimninatorias. La primera parte del choque fue dura, buena. Después, Iñaki no acertó tanto como al inicio y conseguí mi primer triunfo. Me hizo muchísima ilusión». El resultado fue 22-13.
Tras el paréntesis del año pasado debido a que la pandemia arruinó tanto el Cuatro y medio navarro como la feria de San Fermín, Jokin Altuna acude de nuevo a la cita. Repite él, cambia el oponente. «He visto muy bien a Laso pero no me ha sorprendido, aunque llama la atención después de estar fuera tanto tiempo. Ya había enseñado antes de lo que es capaz. Es muy completo».
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