Fuegos artificiales y cena en el frontón de Doneztebe

A la conclusión del homenaje y después de hacerse mil y un selfies con quien se lo solicitó, Koteto Ezkurra cogió su coche y se dirigió junto a su familia a Doneztebe, donde le esperaban sus vecinos, aquellos que no pudieron ir a Galarreta. Koteto fue recibido con una pequeña traca de fuegos artificiales e hizo un pasacalles acompañado por la txaranga Zizkuitz, la banda de Lesaka y los joaldunak de Zubieta.

Acto seguido, toda la comitiva se dirigió al frontón que lleva su nombre en el rebote -al principio estaba previsto que se realizase en el polideportivo- para participar en una cena popular en la que se dieron cita alrededor de 360 personas. Las entradas, cuyo precio era de 30 euros, volaron en pocos días. Y a última hora los organizadores tuvieron que buscar acomodo como pudieron a los rezagados. La empresa Divinus Catering fue la encargada de suministrar la comida, que en días previos había sido catada por el propio Koteto y recibió su visto bueno. La fiesta se alargó en Doneztebe hasta bien entrada la madrugada.