Tampoco Erik Jaka y Jon Mariezkurrena están libres de sustos

Sin embargo, Jaka y Mariezkurrena II las pasaron canutas por momentos sobre la cancha de la Universidad de Markina. Como si el frío de estos días hubiera hecho mella en sus motores, les costó arrancar. Tanto que el supuestamente anecdótico 0-3 pasaba a ser minutos después el inquietante 3-9 y se llegaba al primer descanso obligatorio con el ya preocupante 5-12.

Los líderes estaban desaparecidos en combate. Mariezkurrena no obligaba ni mucho ni poco a Eskiroz, cómodo para tirar de la seguridad y del aplomo que le caracterizan. Peña II, por su parte, daba velocidad a la pelota y forzaba la defensa de Jaka, quien apenas disponía de oportunidades de remate.

En el momento de cruzar el ecuador del choque, en el 5-11 favorable a las hipotéticas víctimas, Peña II doblaba en tantos de cosecha propia a Jaka: seis el tolosarra por tres el de Lizartza. Además, Jon Mariezkurrena no había sumado todavía ninguno atrás cuando las pelotas nuevas debían ayudarle en el apartado que precisamente le distingue respecto a otros zagueros.

El panorama cambió justo en el momento en el que los cuatro pelotaris regresaron a la cancha tras el descanso obligatorio del tanto doce. Con 5-12 en el electrónico, Jon Ander Peña se dispuso a sacar. La pelota picó hacia abajo en el frontis y botó delante de la raya del cuatro. Falta. Les ocurre con cierta frecuencia a los sacadores tras tomarse dos o tres minutos de asueto y sentarse. ¿Hasta qué punto influye el nivel de concentración? Imposible de saber. Pero sucede con cierta asiduidad.

La falta tuvo un efecto balsámico en Jaka y Mariezkurrena II, quienen por fin empezaron a enseñar su cara de pareja poderosa. El de Berriozar tomó el mando del peloteo y sus derechazos comenzaron a hacer mella en Eskiroz. Al mismo tiempo, aparecieron los errores de un Peña que hasta entonces había mantenido los números negativos dentro de un orden.

De todas maneras, les costó a los colorados tomar la delantera en el marcador. Lo consiguieron por fin en el 16-15. Jaka había adquirido ya el protagonismo de tardes anteriores. Aparecieron sus remates, sus jugadas... Llegaron a ponerse 21-17, pero Jon Ander Peña devolvió cierta inquietud al frontón gracias a dos remates postreros que redujeron la diferencia al 21-19. El último tanto, sin embargo, fue obra del delantero de Lizartza.

Peña II y Eskiroz no fueron una perita en dulce. Tampoco el año pasado, cuando ganaron dos de los tres partidos en los que el zaguero de Makirriain reemplazó a Mariezkurrena II para acompañar al tolosarra. Batieron 22-15 en Etxebarri a Jaka-Aranguren y 22-19 en Hendaia a Laso-Imaz, finalistas unas semanas después en el Navarra Arena. Solo cayeron a manos de Elordi-Zabaleta, los campeones, 22-11 en Idiazabal. En Markina hicieron honor a los resultados que les precedían.