«Cualquier piloto de F1 puede hacer un triatlón»

– ¿Con qué edad condujo su primer coche?

– Tendría diez años. Era un Seat 600 de mi madre. El aita fue quien me enseñó a conducirlo. Dábamos unas vueltas por el polígono. Y con quince ya bajábamos con el coche desde el caserío. En aquellos tiempos era algo bastante normal.

– ¿También anduvo en moto?

– Sí, llegué a competir en motocross desde los 16 a los 21. Tenía en casa una Ossa Mcandreus del aita y luego una Yamaha y otra Husqvaria.

– ¿Su primer coche?

– Un Citroën AX y luego un Saxo. Me costó 600.000 pesetas, un dineral en aquellos tiempos. Con el AX acabé sin pegarle a un árbol. Eso era un triunfo en aquellos tiempos. Estuve un año compitiendo en rallys y luego ya me pasé a los circuitos. Cubrías los gastos con los premios.

– Coincidió en su día en karts con el polaco Robert Kubica...

– Sí, en 2005 corrí las World Series. Estábamos en el mismo equipo. Él ganó en monoplazas y al año siguiente fichó por BMW. Yo gané en turismos. Me defendí esa temporada. Era un coche nuevo, tuvo muchos fallos técnicos, los circuitos también eran nuevos, pero lo mejor llegó a final de temporada. Fue una experiencia muy potente para mí.

– ¿Cómo está viendo la temporada de Fórmula 1?

– Desgraciadamente, hoy en día el espectáculo está entre bambalinas en lugar de en la pista, como debería ser siempre. Red Bull está a otro nivel y ahora con el fichaje de Hamilton por Ferrari se ha revuelto el gallinero. El asiento de Mercedes también es bueno. Todos los pilotos tienen contratos cortos. Carlos Sainz se va a Audi en 2026. Verstappen está ahora mismo a otro nivel.

– ¿Le ve ganando el Mundial?

– Sin duda alguna, lo hará faltando seis carreras. Su superioridad es manifiesta. El resto de rivales no le llegan ni al DRS. En la primera vuelta ya es capaz de sacar un segundo y pico al resto de rivales. Y lo malo es que va a ir a más. Red Bull ha arriesgado mucho con el diseño. Ojalá me confunda, lo ideal es que hubiera más pelea, más competencia, pero creo que no va a ser así.

– ¿Se notan las innovaciones esta temporada en la pista?

– No tanto, el reglamento está bastante igualado, pero cambia en 2026. Lo que sí ha evolucionado mucho es el Red Bull. Han arriesgado con un diseño aerodinámico novedoso y el resto ha intentado seguir su línea. El mérito es de Adrian Newey, un ingeniero inglés al que quiso fichar hace tiempo Ferrari. En su día, Mercedes dio en el clavo con el motor de combustión, con el que Hamilton ganó los Mundiales. Cambió el reglamento, se pasó al híbrido y ahora el rey de la Fórmula 1 es la aerodinámica.

– De momento, Verstappen y Checo Pérez mandan...

– No hay quien les mueva de los dos primeros puestos. Por detrás viene Ferrari, pero a distancia. Hay coches rapidísimos, pero a la quinta vuelta ya han fundido las gomas. En cambio, los Red Bull no las queman tanto y así pueden mantener su ritmo.

– ¿Tiene Fernando Alonso alguna oportunidad con el Aston Martin?

– No, de momento incluso menos que el año pasado, que ya eran pocas. Puedes tener mucha calidad como piloto, pero si no tienes coche no hay nada que hacer. Fernando compite muy bien, aunque aún no se ha subido al podio. Está lejos. Lo que hizo el año pasado fue un espejismo.

– ¿Y Carlos Sainz en Ferrari?

– A la chita callando, está haciendo temporadas buenísimas. El domingo pasado ganó en Australia y es una faena que no renueve. Dicen que lo tiene hecho con Audi para el año que viene. Y ojo a Hamilton con Leclerq, pueden saltar chispas al ser dos gallos en el mismo corral.

– ¿Correr en Arabia Saudí con ese calor no es de locos?

– Por eso se corre de noche, varios pilotos se marearon, pero todos tienen una gran forma física. Hoy en día, cualquier piloto de F1 puede hacer un triatlón.