Ya es verano en el hipódromo cuando gana 'Salmarak'
La torda de Miguel Alonso repite en la previa del gran premio de yeguas y apunta a la Semana Grande
Ya son tres julios consecutivos viendo ganar a 'Salmarak' en el hipódromo de Donostia. La yegua de Miguel Alonso se impuso en el Diputación hace dos cursos y el pasado año derrotó con brillantez a 'Clori' en la preparatoria del gran premio de yeguas. La llegada del verano anuncia el resurgir de la yegua de Miguel Alonso, que este domingo volvió a reencontrarse en la preparatoria del Gran Premio Fomento que abrirá la Semana Grande el 10 de agosto.
La afición se ha acostumbrado ya a sus remontadas. Relajada a cola del lote, Bugatti volvió a ser el principio de su remontada. Dobló como ninguna, y reducida su desventaja, se aferró a su excelente cambio de ritmo para dictar sentencia. Fue cortada por 'Magic Light' subiendo el repecho, pero Alejando Gutiérrez encontró raudo un hueco en el open streech. Por allí construyó su fortaleza, inabordable para sus rivales. Lo intentó 'Darkava' hasta el disco, pero para entonces el jockey cántabro controlaba los tiempos. Dos fustazos y el esfuerzo medido al milímetro, porque el objetivo está dentro de cuatro semanas. Sin estar al 100%, 'Salmarak' tiró de la calidad Aga Khan que corre por sus venas para mandar un mensaje a sus futuras rivales: quien quiera reinar en Donostia deberá batirla.
Doblete de Alejandro
Fue la primera de las dos victorias para Alejandro Gutiérrez Val, al que Miguel Alonso también confió a 'Sanber' en la de cierre. El caballo de Ramón Costa está estabulado en la cuadra del donostiarra y firmó su segundo triunfo estival.
También repitió triunfo 'Sofunny' en la primera manga del hándicap, tras ganar a primeros de junio. La yegua de Juan Carlos Rosell parecía haber tocado techo, pero este domingo volvió a ir por delante del handicapper. Encabezó un trío de 2500 euros. Fue un día de viejos conocidos, porque 'Smoky Mountain' también logró su segunda del verano en el circuito del Oria. 'Turronera' fue la única que no conocía la pista, lo que no fue impedimento para lograr su primer laurel.