El 'Látigo' de Errenteria, en París

De ahí que la preparación para esta defensa del título que puede abrirle las puertas a grandes conquistas más allá de Europa haya seguido parámetros de deportista de alto standing, de élite. De esos que, ya en la cumbre, rozan el cielo con los dedos. Mejor dicho, con los puños. Aconsejado, exigido y protegido por su entrenador primero y también por el segundo, Gerardo Miranda, se puso en manos de la nutricionista Ainhoa Aierdi para que llegar a los 53 kilos 500 (está a 800 gramos) no implicara pérdida de fuerza y potencia. Igualmente ha dejado sus músculos en las manos del fisioterapeuta José Antonio Franco, muy conocido entre los aizkolaris que campeonan en las plazas.

Todos han estudiado bien al rival. Es cuatro años mayor pero tiene menos victorias (8). Es natural de la villa de Mureaux, en la Isla de Francia, famosa porque en ella se fabrican piezas para el cohete Ariadna. Elie Konki llegó al boxeo desde el taekwondo, le llaman 'Spider' y admira a Lomachenko, uno de los mejores boxeadores libra por libra del momento. Konki tiene más envergadura que Sebas y puede que confíe en eso. Y también acaso crea que, como él es quien aspira a arrebatarle el título a Sebas, podrá/deberá/le admitirán imponer el ritmo del combate. Algo que Sebas, su equipo y los quince aficionados de Oarsoaldea que le acompañarán a París no tienen la menor intención de permitirle.

En el gimnasio de Galtzaraborda, sede del Boxing Team Látigo Errenteria, van a plantear una defensa férrea, apoyada en la magnífica guardia de Sebas. Saben que Elie es estilista y su guardia, excesivamente abierta, deja demasiados huecos por donde el campeón debe meter (y meterá) sus manos para desarbolar a este contrario que en su facebook reclama el apoyo de todos sus seguidores para el combate de mañana. A partir de las 20.00 horas aunque la velada, transmitida en streaming por RMC Sport, comenzará a las seis de la tarde.

Sebas y su equipo conocen bien sus bazas. Y ninguna de ellas es, como tal vez sí piense Konki, tomarse el combate con calma. Se saben campeones (lo son). Saben que cinco aspirantes declinaron intentar arrebatarle el título. Entre otros, el portugués Pedro Matos, llamado en Lisboa el 'Number One', y Ionut Baluta, un rumano con 100 combates como amateur. Saben que los poderes de 'Látigo' son el fondo físico, la fuerza y la pegada. Saben también que esta vez no quieren jugársela a los puntos. No quieren permitir ninguna duda entre los árbitros. Entre otras cosas, porque pelean en casa del rival. Van a por el K.O. Será mañana, viernes 13, Santa Lucía.