Que nunca falten los aplausos para nuestros deportistas

Los aplausos son un símbolo de agradecimiento, de gratitud, de homenaje. Una acción tan simple como profunda, que viene a reivindicar la obra de quien los recibe. Y el viernes por la tarde hubo muchos y muy merecidos en la Kirolgala que tuvo lugar en la Sala Patio de Tabakalera y que fue presentada por Maite Eskarmendi. Organizada por la Diputación Foral de Gipuzkoa, sirvió para recordar que nos encontramos en un territorio único, por calidad y cantidad, en cuanto a talento deportivo. Tanto en deportes individuales como por equipos, en disciplinas mediáticas y en otras que sólo aparecen por televisión cada cuatro años. Todas ellas tienen un guipuzcoano en la elite, fiel reflejo del trabajo que se desempeña en Gipuzkoa desde edades bien tempranas.

La corredora de montaña Maite Maiora y el palista Ander Elosegi fueron los grandes protagonistas tras recibir el Premio Gipuzkoa Kirolak en categoría femenina y masculina, respectivamente. Auténticos referentes.

La mendaroarra alcanza este éxito después de un 2021en el que se ha proclamado campeona del mundo de Skyrunning en la modalidad de Sky Ultra Trail, repitiendo gloria mundial cinco años después. La guipuzcoana señaló que ha sido «un año muy especial» y quiso dedicar el premio a todo su entorno, que ha estado ahí siempre.

No menos satisfecho se mostró el irundarra, que recogió el galardón después de convertirse en el primer deportista vasco que participa en cuatro Juegos Olímpicos (Pekín, Londres, Río y Tokio). Y no sólo eso, sino que cada vez que ha participado, ha vuelto con un diploma olímpico. Elosegi apuntó que «es díficil, pero París 2024 está ahí», aunque defendió que «hay que ir año a año».

Junto a Maiora y Elosegi, fueron los judocas Unai Saralegi y Unai Reguillaga quienes subieron al escenario para recibir uno de los premios de la gala. En este caso, el Premio Gipuzkoarren Kirola, que se decidió mediante votación popular. Los actuales campeones de España y subcampeones de Europa de kata agradecieron «tanto al Judo Club Tolosa como a la Federación Guipuzcoana de Judo su colaboración» en un año que ha elevado tanto sus expectativas como sus exigencias de cara a los próximos eventos internacionales.

Antes del momento culmen, la gala arrancó con el reconocimiento para clubes que han alcanzado este año o el anterior -la pandemia impidió que se pudiera celebrar la Kirolgala en 2020- un aniversario significativo. Koldobike Olabide, alcaldesa de Legazpi, entregó un cuadro a Xabier Aldama por el 75 aniversario del Ilintxa (en 2020); María Ubarretxena, alcaldesa de Mondragón, a Jon Andoni Ormaetxea por el 75 aniversario del Arrasate Atletiko Taldea (en 2020); Txomin Sagarzazu, alcalde de Hondarribia, a Naiara Salinas por el 50 aniversario del Hondarribia Futbol Elkartea; Mikel Serrano, alcalde de Zumarraga, a Amaia Aranburu por el 50 aniversario de la Sociedad Deportiva Urola; Manu Díaz, presidente de la Federación Guipuzcoana de Fútbol, a Agurtzane Elkoro por el 75 aniversario de la UD Aretxabaleta; Antxon Etxeberria, concejal de Deportes de Deba, a Gaizka Ayastuy por el 75 aniversario del Amaikak Bat; y Marisol Garmendia, concejala de Impulso Económico del Ayuntamiento de San Sebastián, a Pío Agirre por el 125 aniversario del Real Club Náutico de San Sebastián.

Buena parte del éxito polideportivo de este año ha venido marcado por los Juegos Olímpicos y Paralímpicos de Tokio 2020. Un evento que contó con una nutrida representación de guipuzcoanos, que incluso regresaron al territorio con una medalla en la maleta. Todos ellos recibieron en Tabakalera el homenaje de la Diputación Foral de Gipuzkoa. En la Sala Patio se citaron el ciclista Gorka Izagirre, la palista Maialen Chourraut, los futbolistas Mikel Oyarzabal y Martín Zubimendi, el lanzador de jabalina Odei Jainaga y los nadadores Iñigo Llopis y Nahia Zudaire. Todos ellos recibieron un obsequio del exciclista Abraham Olano y de la directora de Deportes Goizane Álvarez. También hubo un recuerdo para un puñado de deportistas que no pudieron acudir a la gala, como Ion Izagirre, Ane Santesteban, Clara Azurmendi, Iñigo Peña, Julen Aguinagalde o Teresa Errandonea.

Historias que han tenido un seguimiento importante por parte de la prensa, especialmente la deportiva. De eso sabe mucho Iñaki Sagastume, que se llevó una de las grandes ovaciones de la gala gracias a una trayectoria intachable y muy vinculada al deporte. Con el ciclismo como deporte que más le ha marcado, son numerosas las distinciones que acumula por su brillante carrera. Sagastume puso en valor el crecimiento del deporte del territorio y recordó que «en 1989 se celebró la primera gala de la Prensa del Deporte de Gipuzkoa. Arconada, Vilariño, Txema Olabazal y Zamora fueron los premiados», deportistas de referencia que han dejado un enorme legado. De cuatro deportistas, «eso se ha convertido en una veintena porque el nivel es impresionante».

Y como el deporte también requiere de inversión, la Kirolgala no se quiso olvidar de las empresas que patrocinan y colaboran con el sector. BMW Lurauto se llevó el galardón 'Empresa del deporte' de esta edición. Luis Miguel García, su gerente, destacó que «el deporte acerca a las personas y ayuda a la integración». Y se puso él mismo como ejemplo: «Ahora hace nueve años que me trasladé a esta ciudad y a través del deporte he conseguido una integración para ser un donostiarra más». Aseguró, a su vez, que «seguiremos acercando BMW a todo los donostiarras y guipuzcoanos».

También hubo tiempo para el espectáculo en la Kirolgala. La actuación de Sonakay y Verdini Dan-tza Taldea puso el broche de oro a una gran gala.

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