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Irene Caminos anunció el pasado año que en 2024 pondría punto y final a su carrera como rider de trial. Tras recorrer medio mundo compitiendo ... subida a su bici, ha cambiado los saltos a dos ruedas por otro reto con obstáculos muy diferentes, el Dakar. La joven tolosarra, con dos medallas en el Campeonato Mundial de ciclismo urbano, oro en 2018 y bronce en 2017, ha dejado aparcada su bici para rodar en otra aventura.
Este año se le presentó la oportunidad de vivir el Dakar desde dentro. El equipo TH-Trucks Rally Team le invitó a participar en una experiencia que ella está tratando de mostrar a través de redes sociales, compartiendo contenido sobre cómo es el día a día desde el rally más famoso del mundo. «Conozco a los dueños del equipo, me ofrecieron venir a vivir esta experiencia por dentro y me animé a ver qué era el Dakar por dentro. Siempre lo había visto en la distancia, por la tele. Es muy diferente», explica. No se lo pensó dos veces.
Contagia su ilusión por una experiencia que está exprimiendo al máximo. «Ayudo al equipo en todo lo que puedo, en lo que haga falta. Mi día a día aquí es increíble, cada día es muy diferente y eso que casi acaba de empezar. Cuando los pilotos salen a carrera, nosotros desmontamos todo el campamento y salimos en dirección adonde va a empezar la siguiente etapa, para que cuando lleguen los corredores esté todo el campamento montado donde empezará la siguiente».
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Hasta ahora ha estado en Bisha, ciudad desde la que ha partido el prólogo y las tres primeras etapas. «Me han dicho que este año la asistencia se mueve menos, a partir de Bisha algo más. En alguna ciudad haremos una noche y en otras dos. Somos un equipo muy grande, estaremos unas cien personas. Tenemos cuatro o cinco camiones-hotel, cada uno con unas cinco habitaciones y entre eso, las cabinas de los camiones y las tiendas de campaña dormimos todos».
El TH-Trucks «este año trae muchísimos vehículos, con el Dakar Classic, con camiones y buggies, serán 25 vehículos. Cada uno tiene un horario diferente. Intentamos estar con ellos cuando salen. No tienen todos el mismo horario. Yo soy la sombra de Susana, que es la directora del equipo y es la que me está enseñando todo. Voy con ella a hacer verificaciones, me enseña a dónde ir, qué hacer... Intento madrugar para verles salir a todos y no perderme nada, para ver cómo se preparan, cómo salen, si por la etapa les pasa algo. Seguimos toda la carrera», subraya.
Hasta ahora no se han librado ninguna noche de las famosas tormentas de arena, pero para Caminos es complicado decidir qué es lo que más le está llamando la atención. «Estoy alucinando con todo, porque me estoy dando cuenta que lo que se ve en casa, a lo que hay aquí, es muy diferente. Desde que vine estoy flipando porque todo es a lo grande. Me esperaba mucha gente trabajando detrás, pero no me esperaba tanta siendo sincera. El vivac es enorme, el campamento entre los controles de tiempo de meta y salida de la etapa. Es increíble ver los helicópteros, los camiones de rescate, lo que mueve la prueba, la verdad que es muy 'heavy'».
La de Tolosa explica que «siempre hemos vivido desde casa el Dakar. El aita corrió los tres últimos de África y es algo que siempre hemos seguido. Desde txiki yo siempre le he dicho que quería hacer un Dakar, es un sueño, y hace ya un par de años empecé con un proyecto para conseguir traer una tripulación femenina en un camión». Un proyecto que le ha ilusionado durante los últimos años y que ha compaginado sin despistarse en las competiciones de trial. «Es verdad que como he estado compitiendo con la bici, lo del camión ha estado un poco parado, pero ahora que he terminado mi última temporada de trial, volvemos a retomarlo y seguimos con ese proyecto», subraya.
La comunicación desde el Dakar no siempre es sencilla, «andamos de un lado a otro y se me va el internet, a ratos va fatal. Estoy creando contenido para redes sociales para enseñar lo que es el Dakar por dentro. Quiero enseñar no solo lo que se ve por la tele sino por lo que yo estoy viendo y viviendo», explica Caminos. La tolosarra va publicando día a día un videoblog con anécdotas y curiosidades, también vídeos cortos en sus redes sociales. «Estoy grabando el día a día de lo que se hace aquí y voy subiéndolo cuando puedo. Todo lo que me sorprende o me ha llamado así la atención. Lo que yo desde casa no me imaginaba que era así. Lo que yo no sabía o dudaba que fuera así, o lo que puede la gente no entender», detalla.
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