Del incendio en Oiartzun, a un taller limpio en Zarautz

Fue en junio de 2017. Un vasto incendio acabó con la fábrica que Pukas tenía en Oiartzun. Ese incendio llevó al límite a los ... bomberos para sofocarlo. Todo quedó reducido a cenizas, nada quedó en pie, pero la intención era clara, levantarse y volver a producir tablas cuanto antes. Tardaron pocos días en volver a poner en marcha su producción porque había que dar respuesta a los surfistas profesionales y a los innumerables aficionados que confían en ellos en cualquier punto del planeta. Al mismo tiempo, sus gestores empezaron a barruntar la posibilidad de levantar una nueva fábrica en un punto más próximo al mar, a Zarautz. Hoy Pukas cuenta con dos pabellones en la zona Errota Berri de Zarautz. «En uno está el 'shape' y la pintura y en el otro el 'glass' y la lija», cuenta el director de proyectos Adur Letamendia. «Podemos decir que tenemos una de las fábricas de tablas de surf más punteras del mundo porque hemos hecho todo para respetar al medio ambiente y a los trabajadores, sabedores de los materiales que utilizamos».