En el hipódromo las reglas las pone 'Navia'

Qué ganas había de volver a ver una carrera de las que te levantan del asiento. La eterna espera llegó este sábado a su fin gracias a una magnífica preparatoria del María Cristina. 'Navia' y 'Cocklina' regalaron a las tribunas unos metros finales que te hacen recordar porqué este espectáculo es tan emocional y adictivo. La reina tuvo muchos factores en contra, pero otra vez volvió a demostrar esa bravura que siempre le ha hecho prevalecer. El diferencial entre los buenos caballos y los que tienen algo más.

Las yeguas que disputaron el premio Grupo Carrús se libraron del bochorno que presidió el inicio de la jornada. 34 grados y un 82% de humedad hicieron sudar a purasangres, jockeys y aficionados, que encontraron auxilio en abanicos y bebidas. Soportar la sartén en la que se convirtió el hipódromo tuvo premio, porque el colofón de la jornada fue de los que te dejan un sabor de boca que dura varios días. Lo suficiente para amenizar la espera hasta que aparezcan los candidatos al Oro. 'Kennocha' y Raúl Ramos se encargaron de ponerlo difícil. El jockey lasartearra las puso en fila india desde el primer viraje y tensó la cuerda hasta el límite. Acertó Ramos porque en Bugatti guardó yegua y en la recta todavía tenía armas para la guerra. 'Navia' pasó cómoda, pero quiso terminar el trabajo antes de tiempo. Decía Janácek que llevaba las orejas tiesas y no quiso darle más. Hasta que apareció 'Cocklina' a su exterior. Cuando la reina se vio amenazada de verdad, se reveló. Estiró el cuello y se entregó para no dejarse pasar y reivindicar el trono de una pista en la que ella marca las reglas.